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» Elterritorio
Fecha: 15/06/2025 07:06
La naturaleza se convierte en compañera de ruta para quienes encuentran en el deporte una manera de explorar. Desde Posadas hasta Bariloche, una invitación a mover el cuerpo y abrir los sentidos domingo 15 de junio de 2025 | 6:00hs. Hay quienes eligen la música para correr, y quienes prefieren el sonido del viento entre los árboles. Hay quienes viajan por el mundo y quienes descubren mundos en cada salida de entrenamiento. El turismo activo —ese que conjuga movimiento y naturaleza— ya no es una tendencia: es una manera profunda y personal de conectarse con el entorno. En Misiones, corredores y ciclistas encuentran escenarios únicos para entrenar y, al mismo tiempo, maravillarse. “Los lugares más lindos para entrenar en Posadas, sin dudas, están en la costanera”, asegura Matías Ezequiel Duarte, corredor apasionado que conoce de memoria cada curva del recorrido que bordea el majestuoso río Paraná. Desde los tramos llanos y abiertos hasta los sectores que exigen piernas fuertes y concentración, como la subida de Roque Pérez y los entrenamientos en la arena de la playa El Brete. “En la Costanera hay puntos específicos que usamos para hacer entrenamientos técnicos, subir escaleras o hacer pasadas de velocidad. Todo con la vista del río al lado, que te inspira siempre”, relató el entrenador del grupo de running Kilómetros por Recorrer de Posadas. Pero cuando los corredores necesitan variar, los caminos se abren hacia el interior. A sólo 30 kilómetros de la ciudad aparece Profundidad, un pequeño paraíso natural. “Es un circuito ideal para preparar carreras de trail. Tiene subidas y bajadas pronunciadas y un entorno increíble. Allí está la famosa ‘Casa de Piedra’, desde donde la vista es espectacular”, describe Duarte. Ese tipo de paisajes no sólo entrenan las piernas: entrenan el alma. El Cerro Corá es otro de los puntos más mencionados. Allí el terreno se vuelve más técnico, ideal para quienes practican trail running. “Es un lugar muy completo, difícil, que usamos cuando queremos simular condiciones exigentes de competencia”, dice Matías. Matías Duarte es entrenador e invita a todos a sumarse al deporte. En Bella Vista y Olegario Víctor Andrade, el verde domina el horizonte. Los caminos rurales se combinan con senderos de tierra rodeados por una vegetación exuberante. “Lo que más caracteriza a esos lugares son los paisajes. Uno corre o pedalea y de repente aparece una flor, un árbol gigante, un arroyo. Todo se vuelve parte del entrenamiento”, agregó Duarte. Por su parte, Marcelo Mohr, también corredor misionero, describe su conexión con el entorno desde una mirada más introspectiva: “A veces no se trata solo de entrenar fuerte. Ir a correr o a andar en bici a un lugar rodeado de naturaleza también es una forma de desconectar, de despejarse”. Marcelo destacó zonas como Nemesio Parma, un rincón cercano a la ciudad, pero con un aire rural que permite sentir la libertad del monte. También elige la Reserva Urutaú, en Candelaria, que define como “hermosísima y perfecta para reencontrarse con uno mismo mientras se corre”. Entre los nombres que se repiten en la boca de ambos atletas, Profundidad y Cerro Corá aparecen como verdaderos clásicos. “Los que corremos vamos mucho a Cerro Corá, porque tiene altimetría, desafíos. La gente que hace ciclismo, en cambio, elige más lugares como Fachinal, que son más planos”, explicó Mohr. Y señala una verdad que todo deportista aprende con el tiempo: no hay un solo camino correcto, hay tantos caminos como personas en movimiento. Además de recorrer Misiones, Mohr tuvo la oportunidad de competir en otros destinos del país. Entre sus favoritos, se destacan los del sur argentino: Bariloche, Villa La Angostura y San Martín de los Andes. “Son lugares que me encantan para correr. El frío no me molesta. Si uno se abriga bien, se puede disfrutar mucho. El entorno es único”, afirmó. Los lagos, las montañas y los senderos del sur ofrecen una experiencia física y sensorial difícil de igualar. “No se trata de hacer récords, se trata de vivirlo”. Aunque entrena por su cuenta —en un grupo llamado Urutaú— y no forma parte de los grandes equipos de la ciudad, Mohr valora la existencia de muchos grupos de entrenamiento en Posadas. “Hay grupos de 30, 50, hasta 70 personas. Todos con la misma pasión de correr, de encontrarse, de salir del asfalto”. Marcelo Mohr recorrió distintos puntos del país con su modalidad. Más allá de los nombres, las distancias o los tiempos, hay algo que une a todos estos corredores: la certeza de que entrenar en la naturaleza es una experiencia transformadora. No es solo sudor y esfuerzo; es contacto, contemplación, pausa y vértigo. Es detenerse en una cima para mirar el horizonte. Es escuchar el canto de un pájaro mientras se recupera el aliento. Es descubrir, sin buscar, que correr también puede ser una forma de viajar. Y como si fuera una paradoja, en un mundo que a veces corre demasiado rápido, entrenar en medio de la naturaleza puede ser una forma de bajar un cambio sin dejar de moverse. De conectar con el cuerpo y con el entorno. De hacer turismo sin dejar de entrenar. Y sobre todo, de vivir cada paso como si fuera parte de una gran aventura. Tips para comenzar Empezá por lo cercano No hace falta viajar lejos para descubrir nuevos paisajes. En cada localidad hay circuitos ideales para entrenar: costaneras, cerros, reservas naturales o caminos rurales. Un deporte a tu gusto Correr, andar en bici, caminar, remar o incluso hacer trekking suave: lo importante es que te conecte con vos mismo y con el entorno. Respetá tu cuerpo No hace falta subir a un cerro en el primer intento. Podés empezar con caminatas y circuitos simples e ir subiendo la intensidad. Averiguá antes de ir Informate sobre el terreno, el clima y si hay servicios cerca (agua, señal, transporte). Algunas zonas requieren permisos para ingresar o tienen horarios de acceso. Equipate bien Un buen calzado, ropa adecuada al clima, hidratación y una mochila liviana con lo básico. Si vas a zonas alejadas, sumá una linterna, protector solar y botiquín. Explorá con respeto Cuidá los senderos, no dejes basura y tratá de no interferir con la fauna local. La naturaleza es tu anfitriona. Mini guía Paisajes que invitan a moverse Costanera de Posadas Ideal para: running, caminatas, entrenamiento funcional. Lo mejor: El río Paraná como compañía constante. Tramos llanos, subidas suaves (como la de Roque Pérez) y zonas específicas para trabajo técnico (escaleras, arena, cuestas). Extra: Playa El Brete para entrenar descalzo sobre la arena y luego relajar. Profundidad Ideal para: trail running, ciclismo, caminatas largas. Lo mejor: Subidas y bajadas exigentes en un entorno natural puro. Imperdible: La “Casa de Piedra”, un mirador natural con vistas espectaculares. Cerro Corá Ideal para: trail running, entrenamientos técnicos. Lo mejor: Terreno desafiante, caminos entre vegetación densa y aire puro. Para tener en cuenta: No es recomendable para ciclismo de ruta, por su altimetría pronunciada. Bella Vista y Olegario V. Andrade Ideal para: running, trekking recreativo. Lo mejor: Vegetación exuberante, tranquilidad rural, caminos rodeados de monte y color. Recomendado para: quienes buscan circuitos nuevos con encanto natural.
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