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Gualeguaychu » El Dia
Fecha: 14/06/2025 21:14
En ese sitio, que semanas atrás había sido exhibido por el régimen, se almacenaban misiles tierra-tierra y de crucero, y se encontraba la infraestructura necesaria para su lanzamiento. El régimen de Irán lanzó una nueva ola de misiles contra Israel durante la madrugada y mañana de este sábado, en el cierre de una noche marcada por explosiones en Tel Aviv, Jerusalén y Teherán. La ofensiva ocurre un día después de un ataque aéreo sin precedentes de Israel contra instalaciones nucleares y militares en territorio iraní, en el que utilizó aviones de combate y drones introducidos previamente de contrabando en la República Islámica para golpear objetivos clave y abatir a altos generales y científicos. Israel alegó que el bombardeo era necesario para impedir que su adversario desarrollara un arma nuclear. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que “hay más en camino”, mientras el ministro de Defensa advirtió que “Teherán arderá” si Irán dispara más misiles. Por su parte, el régimen iraní prometió una “respuesta aplastante”. Cómo afecta la guerra a Argentina Durante la noche del jueves, Israel lanzó una serie de ataques sobre territorio iraní, apuntando a centros y figuras estratégicas vinculadas, según sus servicios de inteligencia, al desarrollo de armamento nuclear. Irán respondió con el lanzamiento de unos 100 drones hacia Israel, aunque medios internacionales reportaron que la mayoría fue interceptada antes de alcanzar sus blancos. Pese a que las alarmas iniciales se disiparon hacia la madrugada del viernes, las tensiones geopolíticas siguen encendidas y el mercado energético global ya siente las consecuencias. Si bien Irán produce unos 3,3 millones de barriles de petróleo diarios, un 2% del total global, su capacidad de dañar al mercado petrolero es mucho mayor si bloquea el estrecho de Ormuz, por donde pasa el 20% del comercio mundial de petróleo, unos 12 millones de barriles de crudo por día, que se estiran a 20 millones si se incluyen productos refinados. La evolución del precio del crudo es especialmente relevante para la economía argentina, por su impacto en diversas variables sensibles. Por un lado, una suba sostenida puede presionar al alza los precios internos de los combustibles, que venían registrando una desaceleración en los primeros meses del año. El mejor ejemplo fue la baja del 4% aplicada por YPF en mayo, cuando el valor internacional del crudo había retrocedido. Ahora, ese panorama podría revertirse si persiste el nuevo escenario internacional. También hay implicancias fiscales. Si el aumento del petróleo se traduce en mayores costos energéticos, el Gobierno podría verse forzado a destinar más fondos a subsidios para contener los precios de las tarifas, en momentos en que busca reducir el déficit fiscal como parte de los compromisos de la gestión de Javier Milei. A esto se suma la Revisión Quinquenal de Tarifas, que ya contempla incrementos graduales en el valor de distribución y transporte de gas y electricidad.
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