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Concordia » El Heraldo
Fecha: 14/06/2025 21:04
En un clima de gran expectativa, cargado de tensiones y frustraciones, este viernes por la mañana se llevó a cabo una reunión clave entre productores citrícolas del departamento Federación y autoridades provinciales, en la sede de la Asociación de Citricultores y Empacadores de Chajarí. El motivo del encuentro fue analizar la situación crítica que atraviesa el sector, golpeado por un fuerte temporal de granizo que semanas atrás arrasó con explotaciones ubicadas principalmente en la zona de San Pedro y colonia Freitas. Los productores, muchos de los cuales vieron afectada el 100% de su producción, esperaban respuestas concretas sobre medidas de apoyo por parte del gobierno provincial. Sin embargo, el resultado del encuentro dejó un sabor amargo. La respuesta de los funcionarios fue clara y contundente: “No hay plata y no habrá”. El vicepresidente de la Asociación de Citricultores, Pablo Molo, fue quien ofició de anfitrión y canalizó el malestar del sector. “La respuesta fue que está quebrada la provincia, que no hay un peso y no va a haber”, manifestó con frustración tras la reunión. También criticó duramente la falta de acción efectiva y la lentitud de los mecanismos de ayuda: “Puede llegar más adelante un crédito del CFI, pero es burocrático. Para cuando llegue, ya nos fundimos todos o se recuperan las quintas”. Del encuentro participaron el coordinador de Políticas Agropecuarias, Juan Carlos Basaldúa; la directora de Agricultura, Sandra Gallegos; el intendente de Chajarí, Marcelo Borghesan; el presidente comunal de San Pedro, Víctor Croattini; la diputada nacional Gabriela Lena; el senador provincial Rubén Dal Molín; y representantes de la Federación del Citrus (FeCiER), encabezados por su presidenta, Melania Zorzi. Uno de los momentos más tensos del encuentro se produjo cuando Molo pidió una reconversión profunda en el rol de la FeCiER. “Los productores pagan la guía cada mes, pero cuando necesitan respaldo no aparece ni la plata de la guía ni del Estado”, disparó. También cuestionó la propuesta de implementar seguros agrícolas como única alternativa: “No son accesibles, y los productores hoy no están en condiciones de afrontar ese gasto”. El cierre del encuentro fue contundente y dejó expuesta la desesperación del sector: “Si no llega ayuda por un desastre que fue total para muchos, hay que cerrar las instituciones, vender todo y dejar de pagar impuestos”, advirtió Molo, visiblemente molesto, ante un auditorio colmado y en silencio. En paralelo, se espera que en los próximos días avance la declaración de emergencia agropecuaria, aunque muchos productores consideran que esta medida no será suficiente si no viene acompañada de un apoyo financiero real y urgente. La crisis citrícola se profundiza y, con ella, crece la incertidumbre de cientos de familias que dependen directa e indirectamente de esta actividad para sobrevivir.
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