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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 14/06/2025 08:32
La esperanza de vida y el envejecimiento saludable se han convertido en preocupaciones bastante importantes en muchos países. En este sentido, el papel del ejercicio físico como herramienta para vivir más y mejor cobra una relevancia renovada. Lejos de tratarse solo de una cuestión estética o de rendimiento, la práctica regular de deporte ha demostrado ser un factor determinante en la salud física, mental y emocional a lo largo de los años. Hacer ejercicio de forma frecuente reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mejora la capacidad pulmonar, refuerza el sistema inmunológico y disminuye la probabilidad de desarrollar ciertos tipos de cáncer. A nivel mental, el deporte actúa como un poderoso antidepresivo natural, estimula la neurogénesis (la creación de nuevas neuronas) y ayuda a gestionar el estrés, el insomnio y la ansiedad. Además, favorece las relaciones sociales, sobre todo cuando se practica en grupo, lo que también influye positivamente en el bienestar general. Pero más allá de todos estos beneficios, el deporte puede alarga la esperanza de vida, tal y como destaca un amplio estudio realizado en Copenhague y publicado en la revista Mayo Clinic Proceedings: un grupo de investigadores analizó durante un periodo de hasta 25 años los hábitos de vida de 8577 personas adultas, centrándose especialmente en su actividad física. El objetivo era determinar qué deportes o formas de ejercicio están más estrechamente asociadas con un aumento en la esperanza de vida. Los resultados revelaron que “diversos deportes se asocian con mejoras notablemente diferentes en la esperanza de vida” en comparación con el grupo sedentario. Sin embargo, los investigadores destacan que, aunque “no se sabe con certeza si esta relación es causal”, estos deportes son beneficiosos para la salud porque mantienen el cuerpo activo y en forma. Tenis El tenis es el deporte que, según el estudio, más podría aumentar la esperanza de vida: hasta 9,7 años. Esta ganancia se debe a su combinación de ejercicio cardiovascular, agilidad mental y contacto social. Jugar al tenis implica correr, frenar, saltar y reaccionar rápidamente, lo que fortalece el corazón, mejora la coordinación y mantiene el cerebro activo. Además, al ser un deporte que se puede jugar en pareja o en grupo, refuerza las relaciones sociales, un factor clave para la salud emocional y la longevidad. Otro punto a favor es que puede practicarse durante muchos años, con adaptaciones según la edad o el nivel físico. Su carácter lúdico y competitivo ayuda también a mantener la motivación. Bádminton El bádminton, el segundo en el estudio danés publicado en Mayo Clinic Proceedings, se asocia con un aumento de la esperanza de vida de 6,2 años. Aunque menos popular que otros deportes, sus beneficios son sorprendentes. Se trata de una actividad muy completa: implica movimientos rápidos, cambios de dirección, saltos y reflejos constantes. Todo ello mejora la salud cardiovascular, la coordinación y la agilidad mental. Además, al igual que el tenis, se puede jugar en pareja o en grupo, lo que fomenta el contacto social y reduce el aislamiento. El bádminton también destaca por ser accesible: puede jugarse en interiores o exteriores, y adaptarse a diferentes edades y niveles. Su carácter dinámico pero divertido lo convierte en una excelente forma de mantenerse activo sin caer en la rutina. Fútbol Según el estudio, el fútbol, que es el deporte más popular del mundo, puede alargar la esperanza de vida en 4,7 años. Este beneficio se debe a su alta exigencia cardiovascular: correr, esprintar, cambiar de dirección y mantener el ritmo durante 90 minutos fortalece el corazón y mejora la resistencia. Además, promueve la coordinación, la velocidad de reacción y la toma de decisiones en equipo. Un hombre atándose las zapatillas de deporte antes de jugar al fútbol (Freepik) Uno de sus mayores valores, además, se encuentra en lo social. El fútbol une, genera vínculos, sentido de pertenencia y apoyo mutuo, factores que protegen frente al estrés y la soledad. Aunque las lesiones son una posibilidad, adaptado a la edad y al nivel físico, sigue siendo una opción muy saludable. Jugar al fútbol, incluso en partidos informales, puede traducirse en más años y mejor vividos. Ciclismo Quienes practican este deporte podrían ganar, de media, 3,7 años más de esperanza de vida. Este beneficio se debe a que el ciclismo es una excelente actividad cardiovascular de bajo impacto. Fortalece el corazón, mejora la capacidad pulmonar, ayuda a controlar el peso y reduce el riesgo de enfermedades como la hipertensión o la diabetes. Además, al no castigar tanto las articulaciones, es ideal para mantener una práctica constante durante años. Aunque puede parecer un deporte solitario, muchos lo practican en grupo, lo que añade un componente social importante. Las rutas compartidas, los clubes y las quedadas ciclistas fortalecen los vínculos y aportan motivación. Natación La natación es uno de los deportes más completos que existen, y también uno de los más beneficiosos para la longevidad: practicarlo de forma regular puede aportar 3,4 años más de esperanza de vida. Al trabajar todo el cuerpo sin impacto sobre las articulaciones, la natación mejora la capacidad cardiovascular, la fuerza muscular y la flexibilidad, siendo ideal para todas las edades. Además, ayuda a mantener un peso saludable, a reducir el estrés y a mejorar la calidad del sueño. Episodio: Diferencia entre esperanza de vida, esperanza de vida saludable y longevidad. La sensación de ligereza en el agua y el control de la respiración convierten a la natación en una actividad no solo física, sino también relajante. Una forma serena y eficaz de vivir más y mejor.
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