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» Santo Tome al dia
Fecha: 13/06/2025 20:20
En una operación sin precedentes, Israel lanzó un masivo ataque aéreo contra instalaciones militares y nucleares en Irán, lo que ha generado una fuerte conmoción internacional y reavivó las alertas por una posible escalada del conflicto en Medio Oriente. La ofensiva, ejecutada en la madrugada del viernes bajo el nombre de “Nación León”, fue confirmada por el gobierno israelí, que informó que más de 200 aviones de combate participaron del bombardeo sobre más de 100 objetivos en distintas provincias iraníes. Entre los blancos señalados se encuentran instalaciones vinculadas al programa nuclear, centros militares y sitios de almacenamiento de misiles. Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el ataque fue “ofensivo, preventivo y preciso”, y se basó en inteligencia que indicaría que Irán posee material fisionable suficiente para fabricar hasta 15 cabezas nucleares. También se advirtió sobre el suministro de armas iraníes a Hizbulá y otros grupos armados en la región. En respuesta, el gobierno iraní denunció la muerte de altos mandos militares, científicos y civiles. La agencia IRNA confirmó el fallecimiento de Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor del Ejército iraní; Hossein Salami, comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria; y Gholam Ali Rashid, comandante del cuartel general Khatam al Anbia, junto a su hijo. También se reportaron las muertes de cinco científicos nucleares, entre ellos Fereydoun Abbasi y Mohammad Mehdi Tehranchi. En la capital iraní, Teherán, se registraron fuertes explosiones y columnas de humo en varias zonas, mientras que el espacio aéreo fue cerrado temporalmente. Hasta el momento, no se informaron daños confirmados en los principales complejos nucleares como Natanz, Fordow o Arak. El líder supremo iraní, Alí Jameneí, prometió un “duro castigo” y solicitó una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU. En paralelo, Israel declaró el estado de emergencia especial y activó sus sistemas de defensa ante la posibilidad de represalias con misiles o drones desde Irán o sus aliados regionales. Desde Washington, el secretario de Estado Marco Rubio aclaró que Estados Unidos no participó en la ofensiva y afirmó que su prioridad es proteger a sus tropas desplegadas en la región. En tanto, los mercados internacionales reaccionaron con preocupación: el precio del crudo Brent subió más de un 5 % y se registró alta volatilidad financiera. La operación militar ocurre en un contexto de creciente tensión por el programa nuclear iraní, tras una reciente censura del OIEA a Teherán por su falta de cooperación y el anuncio de un nuevo centro de enriquecimiento de uranio.
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