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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 13/06/2025 14:40
La circulación de influenza A en Argentina generó un 48 por ciento más de internaciones por gripe que en el mismo período del año anterior (unplash) Así como el frío llegó en forma anticipada en un otoño de muy bajas temperaturas, la gripe o influenza también lo hizo, según reportó el Ministerio de Salud de la Nación, que alertó del gran incremento de casos de gripe y otras infecciones respiratorias en las últimas semanas. Según el Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) emitido por la cartera sanitaria esta semana, en todo el país subieron 48% las hospitalizaciones por influenza y otras enfermedades respiratorias en comparación con el mismo período del año anterior. El informe reflejó también un aumento del 20% de diagnósticos de influenza respecto a la semana anterior, lo que muestra una dinámica viral acelerada, indicaron los expertos. Además, precisaron que el 40% del total de diagnósticos de virus respiratorios corresponden a influenza A. El subtipo H1N1 es el más detectado en esta temporada de gripe y puede provocar complicaciones respiratorias en personas de riesgo (Cortesía Silanes) El fenómeno no se limita a un solo tipo de virus, aunque el de la influenza A es preponderante. Además, la circulación de COVID-19, bronquiolitis y otras infecciones respiratorias agudas tensionan al sistema sanitario, sobre todo en jurisdicciones como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Las hospitalizaciones afectan especialmente a niños pequeños, pero también a adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, lo que genera un impacto transversal en distintos grupos de riesgo. La situación epidemiológica llevó a las autoridades a emitir nuevas recomendaciones sanitarias para contener la propagación de los virus respiratorios. “La situación epidemiológica en Argentina muestra un ascenso estacional de la gripe, con circulación confirmada de influenza A y aumento de hospitalizaciones, sobre todo en la población pediátrica. El Ministerio de Salud destaca la importancia de la vigilancia virológica y la vacunación para mitigar el impacto sanitario”, advirtió el BEN (SE22/2025), publicado el 9 de junio. ¿Qué tipos de gripe circulan en humanos? Solo el 28,5 por ciento de los pacientes internados por neumonía por gripe habían recibido la vacuna antigripal según datos hospitalarios (Freepik) Según precisa la Clínica Mayo, la gripe o influenza es una infección viral que afecta el sistema respiratorio, incluyendo nariz, garganta y pulmones. El virus que la provoca pertenece a una familia conocida como orthomyxoviridae y se clasifica en cuatro tipos principales: A, B, C y D. De todos ellos, el tipo A es el más común entre los humanos y se subdivide en subtipos según dos proteínas de su superficie: la hemaglutinina (H) y la neuraminidasa (N). Cada combinación de estas proteínas define una variante distinta del virus. Actualmente, los subtipos que circulan con mayor frecuencia entre las personas son el H1N1 y el H3N2. En la vacuna antigripal anual se incluyen cepas representativas de estas variantes, junto con al menos una cepa del tipo B, con el objetivo de ofrecer una cobertura lo más amplia posible. Qué es el virus H1N1 y la gripe A El Ministerio de Salud recomendó reforzar la vacunación y las medidas de prevención ante la alta circulación de virus respiratorios (Freepik) La gripe A es una forma de influenza causada por el virus tipo A. Aunque en su origen está vinculada a poblaciones porcinas, algunas cepas se adaptaron a los humanos y provocan brotes estacionales, especialmente en otoño e invierno. Entre los subtipos más relevantes se encuentra el H1N1, responsable de la pandemia de 2009 y actualmente presente en la mayoría de los cuadros gripales detectados. Con un período de transmisión que se extiende entre tres y siete días desde la aparición de los síntomas, la gripe A es una enfermedad muy contagiosa. En espacios cerrados, donde el contacto es estrecho y continuo, el riesgo de contagio se multiplica. La transmisión se produce por gotas respiratorias al toser, estornudar o tocar superficies contaminadas y luego llevarse las manos a la nariz o la boca. El virus no se transmite por el consumo de carne de cerdo cocida a temperaturas adecuadas, ya que se inactiva por completo a 70°C. Si bien la mayoría de los casos se resuelve con medidas de soporte, como reposo, hidratación y tratamiento sintomático, en personas con factores de riesgo la gripe A puede derivar en complicaciones graves, entre ellas neumonía, otitis, bronquitis o incluso cuadros cardíacos severos. ¿Cuál es la diferencia entre la gripe porcina y la gripe común? Los cerdos también pueden contagiar al humano del virus H1N1 (Freepik) La diferencia entre la gripe porcina (H1N1) y la gripe común (gripe estacional) radica en el tipo de virus que las causa. La gripe porcina es causada por un virus de la influenza A H1N1 que normalmente infecta a los cerdos, mientras que la gripe estacional es causada por diferentes cepas de virus de la influenza A y B que circulan en la población humana. Ambos tipos de gripe pueden causar síntomas similares como fiebre, tos y dolor de garganta, pero la gripe H1N1 puede provocar problemas gastrointestinales como vómitos y diarrea en mayor medida que la gripe estacional. Para resumir, la principal diferencia es: Virus causante: H1N1 (gripe porcina) vs. diferentes cepas de influenza A y B (gripe estacional). Síntomas: la gripe H1N1 puede incluir vómitos y diarrea con más frecuencia. La gripe puede afectar el corazón los pulmones y causar muerte especialmente en adultos mayores niños pequeños y personas con comorbilidades (Freepik) Según destacan los expertos de la Universidad de Navarra en España, los virus de la influenza se pueden transmitir directamente de los cerdos a las personas y de las personas a los cerdos. Las infecciones en seres humanos por los virus de la influenza provenientes de los cerdos tienen más probabilidad de ocurrir en las personas que están en contacto cercano con cerdos infectados. Además, es muy contagiosa (3-7 días una vez que inician los síntomas) y de mayor riesgo cuando ocurre en lugares cerrados. La gripe A no se contagia a la gente mediante el consumo de carne de cerdo adecuadamente procesada o preparada o a través de otros productos derivados del cerdo. El virus de la gripe porcina es eliminado al cocinar a temperaturas de 70º C. ¿Cómo se diagnostica la gripe A? El diagnóstico de la gripe A se realiza mediante la toma de una muestra respiratoria, idealmente en los primeros cuatro o cinco días desde la aparición de los síntomas. En los niños, la capacidad de transmitir el virus puede extenderse por más de diez días. El cuadro clínico incluye fiebre, tos, congestión nasal, dolor de garganta, dolores musculares y malestar general. ¿Cuáles son los síntomas de la gripe A? A nivel global la gripe provoca entre 290 mil y 650 mil muertes al año y cinco millones de casos graves según estimaciones oficiales (Imagen Ilustrativa Infobae) Fiebre mayor de 38° C, con un inicio súbito con temperatura mayor de 39º C. Tos frecuente e intensa. Dolor de cabeza. Falta de apetito. Congestionamiento nasal. Malestar general. Síntomas digestivos: nauseas, vómitos y/o dolor abdominal. ¿Cuál es el tratamiento contra la gripe A? En cuanto al tratamiento, existen dos clases principales de medicamentos antivirales: los adamantanos (como la amantadina y rimantadina) y los inhibidores de la neuraminidasa (como oseltamivir y zanamivir). Actualmente, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan los inhibidores de neuraminidasa, ya que los virus más recientes aislados mostraron resistencia a los adamantanos. Es clave iniciar el tratamiento cuanto antes, ya que su eficacia es mayor si se administra en las primeras 48 horas del inicio de los síntomas. ¿Por qué es importante vacunarse contra la gripe? La vacuna contra la gripe reduce hasta un 60 por ciento las complicaciones graves y está incluida en el Calendario Nacional de Vacunación. (AP Foto/Mark J. Terrill, archivo) A nivel nacional se aplicaron hasta el momento 5.692.080 dosis de vacuna antigripal, según datos del Ministerio de Salud. Sin embargo, todavía se observa baja cobertura en embarazadas, personas con enfermedades crónicas menores de 64 años y niños pequeños. Esto representa una brecha en la prevención, sobre todo en contextos de alta circulación viral. La vacuna contra la gripe forma parte del Calendario Nacional de Vacunación y es gratuita para los grupos de riesgo. Esto incluye a los niños de 6 a 24 meses, embarazadas, personas con enfermedades crónicas acreditadas, y mayores de 65 años. En adultos, una sola dosis anual es suficiente. En niños menores de 2 años, en algunos casos, se recomienda aplicar dos dosis. Según indica el Ministerio de Salud, la inmunización reduce entre un 40% y un 60% el riesgo de complicaciones graves, disminuye la necesidad de consultas médicas y reduce la mortalidad en poblaciones con enfermedades de base. También disminuye la transmisión del virus en entornos como escuelas, hospitales o geriátricos, donde los brotes pueden propagarse con rapidez. Cómo prevenir contagiarse gripe ante la alta circulación viral En personas con diabetes la vacuna antigripal puede reducir hasta en un 79 por ciento el riesgo de hospitalización por complicaciones (Freepik) Además de la vacunación, el Ministerio de Salud insiste en la necesidad de reforzar medidas preventivas básicas. El lavado de manos frecuente, la ventilación de los ambientes y el uso del pliegue del codo para toser o estornudar siguen siendo prácticas efectivas para contener la propagación del virus. También se recomienda restringir las actividades sociales al menos 24 horas después de que desaparezca la fiebre sin el uso de antitérmicos. Otra recomendación clave es mantener actualizado el esquema de vacunación contra otros patógenos respiratorios, como el neumococo y el COVID-19, especialmente en personas con mayor riesgo de complicaciones. En espacios cerrados como escuelas, hospitales o residencias de larga estadía, la combinación de vacunas y medidas higiénicas puede marcar una diferencia significativa en la prevención de brotes y hospitalizaciones. El impacto del H1N1 en los hospitales argentinos Las medidas preventivas incluyen lavado de manos ventilación de ambientes y evitar actividades sociales durante la etapa febril (Hospital Vozandes) El BEN confirmó que la mayor parte de los casos de gripe en esta temporada corresponden al subtipo H1N1. Esto se alinea con las observaciones realizadas en hospitales de referencia, como el Hospital Ramos Mejía, donde se llevó adelante un estudio sobre internaciones por neumonía asociada con influenza. Los resultados fueron contundentes: más del 70% de los adultos mayores internados con este diagnóstico no se habían aplicado la vacuna antigripal, a pesar de estar dentro del grupo de riesgo. “La vacuna contra la gripe es la forma más eficaz y rentable de prevenir la infección y sus consecuencias”, señaló la doctora Cecilia Ezcurra, jefa del servicio de Infectología del Hospital Alemán. La especialista, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología, subrayó que “la influenza no es solo un resfrío común. Es una enfermedad viral altamente contagiosa que puede provocar complicaciones importantes de salud, hospitalización e incluso la muerte, especialmente en poblaciones vulnerables como adultos mayores, mujeres embarazadas, niños pequeños y personas con enfermedades crónicas”. Además de la carga clínica, el impacto económico también es considerable. El doctor Martín Sívori, jefe de la Unidad de Neumotisiología del Ramos Mejía, indicó que el costo de una dosis de vacuna representa menos del 1% de lo que cuesta una hospitalización por neumonía relacionada con gripe. “Si todos los mayores de 65 años o los menores con factores de riesgo se vacunaran, significaría un ahorro enorme para el sistema de salud”, sostuvo Sívori. En el estudio, solo el 28,5% de los pacientes hospitalizados había recibido la vacuna, lo que pone en evidencia una cobertura insuficiente en un grupo altamente vulnerable. El impacto económico de la gripe podría reducirse si se incrementa la vacunación en mayores de 65 años y en personas con enfermedades crónicas ( crédito Secretaría de Salud Bogotá) Campaña de vacunación contra la gripe “Vemos una clara tendencia hacia un aumento de enfermedades respiratorias en los próximos meses. Es destacable que la mayoría de estas infecciones son causadas por virus o bacterias para los cuales existe una vacuna efectiva. Este es el momento para reforzar la prevención”, señaló el doctor Alejandro Chirino, Coordinador de la Sección Infecciones Respiratorias de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) y vocero de la campaña de vacunación. Como parte de la campaña “Sabemos de Vacunación, Tus Pulmones en Buenas Manos con los Neumonólogos”, la AAMR lanzó este año el primer Carnet de Vacunación para Adultos, una herramienta inédita que permite llevar un registro claro y actualizado de las vacunas recomendadas a lo largo de la vida. El carnet incluye vacunas como antigripal, neumococo (en sus distintas variantes), COVID-19, VSR, herpes zóster, VPH, triple viral, hepatitis A y B, entre otras. Los antivirales como oseltamivir y zanamivir son eficaces contra la gripe A pero deben iniciarse en las primeras 48 horas desde los síntomas (NIH) Un desafío sanitario global A nivel mundial, la gripe sigue siendo una de las principales causas de hospitalización y muerte. Cada año se registran entre tres y cinco millones de casos graves, con entre 290.000 y 650.000 muertes asociadas. En personas con enfermedades cardiovasculares, un episodio gripal puede quintuplicar el riesgo de muerte. En personas con diabetes, la vacunación puede reducir hasta en un 79% el riesgo de internación. Por eso, alcanzar una cobertura de vacunación superior al 90% en los grupos de riesgo es una meta sanitaria prioritaria. Las estrategias de comunicación claras, la eliminación de barreras de acceso y la coordinación entre niveles del sistema de salud son fundamentales para proteger a los sectores más vulnerables de la población. En una temporada invernal marcada por una circulación viral intensa y anticipada, reforzar la vacunación y las medidas de prevención sigue siendo el camino más directo para evitar complicaciones, aliviar la presión hospitalaria y reducir el impacto sanitario de la gripe en todas sus formas.
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