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» Primerochaco
Fecha: 13/06/2025 10:01
Por Marcelo Ottavis Con un marco imponente, la ciudad de Riachuelo, Corrientes, fue sede de un evento sin precedentes para el sector ganadero del Norte argentino: la Expo Nacional conjunta de las razas Brahman, Braford y Brangus. Se trata de las tres razas más importantes en términos de genética y producción bovina en la región, que por primera vez unieron sus exposiciones nacionales en un mismo predio. El escenario fue la Sociedad Rural de Corrientes, que recientemente inauguró una pista de jura techada al nivel de las mejores del mundo, con capacidad para albergar a más de 120 reproductores. Allí se vivió una jura histórica, particularmente en la raza Brahman, que tuvo una participación récord de animales a corral y a bozal. La jura estuvo a cargo de Luciana Queiroz, reconocida criadora brasileña de Brahman, quien con apenas 40 años sorprendió por su conocimiento técnico y su claridad al evaluar. Su presencia fue una de las más comentadas durante el evento, destacando también el creciente protagonismo femenino en espacios de decisión y evaluación en la ganadería. Ganadores y cifras millonarias En la categoría hembras, la gran campeona fue la ejemplar Vox 33, de la Cabaña Nueva Valencia, ubicada en la misma Riachuelo. La reservada campeona fue Vox 19, de Cabaña Los Yeyos, mientras que el tercer lugar quedó para Vox 32 de Cabaña Rincón del Chaco. En cuanto a los machos, el reservado gran campeón fue un ejemplar de Cabaña Seibalito, de Salta. La jura, detallada y extensa, se prolongó desde las seis de la tarde hasta las dos de la madrugada, dejando en claro la seriedad y profundidad del proceso. Uno de los momentos más esperados fue el remate, organizado por la firma Colombo y Magliano. Un toro Brahman fue vendido por 25 millones de pesos (unos 22 mil dólares), mientras que un ejemplar Braford alcanzó los 32 millones de pesos… ¡por solo el 50%! Esa mitad fue adquirida por un centro de inseminación y un grupo de productores asociados, que utilizarán el animal como reproductor genético. Este sistema, cada vez más extendido, permite que las mejores líneas de sangre sean aprovechadas a través de pajuelas o embriones, tanto en el país como en el extranjero. Genética argentina para el mundo La calidad genética argentina sigue siendo un gran atractivo para productores de Paraguay, Colombia, Venezuela y Brasil. En muchos casos, estos países no se llevan el toro, sino su semen o embriones producidos en centros de inseminación locales. Las pajuelas permiten una exportación más ágil y menos burocrática que el envío de animales en pie, lo que favorece acuerdos entre cabañeros argentinos y centros internacionales. Gracias a años de trabajo en selección y mejoramiento genético, la ganadería argentina se posiciona a la vanguardia mundial. Se aplican controles rigurosos y sistemas de trazabilidad que miden el desempeño de cada línea, algo que ya demandan mercados como Europa, Estados Unidos y Asia. Capacitación: el otro eje clave Además de la exposición, se realizó el segundo módulo de las Técnicas de Ganadería Profesional, un ciclo de capacitaciones desarrollado por técnicos del INTA Colonia Benítez. El encuentro se centró en bienestar animal y buenas prácticas ganaderas. El esquema incluyó una jornada teórica y otra práctica, realizada en un establecimiento de Santa Teresa, Makallé. Allí, los participantes aprendieron a trabajar sin gritos, sin perros, con banderas y métodos amigables. Esto permite que el animal se mueva sin estrés, lo que mejora la calidad de la carne, evita lesiones y mejora el rendimiento a faena. La próxima capacitación, prevista para el primer lunes y martes de julio, estará enfocada en salud animal, diferenciándola de la sanidad tradicional, para abordar un enfoque integral sobre el bienestar de los rodeos. Mirada al futuro Como anticipo, Ottavis adelantó que en su próxima columna repasará los remates destinados a pequeños y medianos productores, con el respaldo de la Secretaría de Ganadería de Chaco. Estos remates cuentan con el acompañamiento del Estado provincial, que absorbe costos de comisión y derechos de pista, fortaleciendo así al eslabón más vulnerable de la cadena productiva. Con genética de punta, inversión millonaria y formación técnica continua, el norte argentino reafirma su lugar como una de las regiones clave para el desarrollo ganadero nacional.
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