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» Misioneslider
Fecha: 12/06/2025 11:04
Conclusiones En definitiva, la preferencia por cobrar el sueldo en pesos ha ido en aumento en los últimos meses, a medida que se han levantado las restricciones cambiarias en Argentina. Si bien históricamente ha sido común recibir una parte del salario en moneda extranjera, la situación económica actual ha generado un cambio en esta tendencia. Las empresas también están adaptándose a este nuevo escenario, revisando sus políticas de compensación para garantizar que los salarios de sus empleados mantengan su poder adquisitivo. La flexibilidad y la diferenciación por mérito y objetivos se vuelven clave para retener a los talentos más valiosos en un contexto económico desafiante. Otras Noticias.... INDEC: IPC de Mayo 2025, ¿cuánto fue la inflación? Condena a Cristina Kirchner: Justicia independiente actúa Exigen retiro urgente de aceite de oliva peligroso para salud Luis Caputo da paso clave para fortalecer al DÓLAR En este sentido, la encuesta realizada por Opinaia para Deel revela que la mayoría de los trabajadores argentinos prefiere cobrar su sueldo en pesos, reflejando una expectativa de normalización económica y una mayor confianza en la estabilidad de la moneda local. Aunque todavía existe un porcentaje que opta por recibir su salario en moneda extranjera, esta preferencia ha disminuido significativamente en comparación con años anteriores. En definitiva, la elección entre cobrar el sueldo en pesos o en dólares es un reflejo de la situación económica y financiera del país, así como de las expectativas y percepciones de estabilidad de los trabajadores. A medida que la economía argentina se va recuperando y se van levantando las restricciones cambiarias, es probable que la preferencia por cobrar en pesos siga en aumento, marcando una nueva tendencia en el mercado laboral del país. Preferencias de Cobro en Moneda Extranjera vs. Pesos En los sectores de alto nivel socioeconómico, se registra la preferencia más elevada por cobrar en moneda extranjera (25%). Esta elección responde a diversas razones, entre las que se destacan la estabilidad financiera y la diversificación de activos. Por otro lado, aquellos que optan por recibir sus ingresos en pesos resaltan la practicidad cotidiana y la facilidad de administración de gastos como principales motivos. Expectativas a Mediano Plazo La mayoría de trabajadores prefiere cobrar parte de su salario en moneda extranjera como una estrategia de mediano plazo. Esta tendencia se mantiene tanto antes como después de la implementación de nuevas medidas económicas, demostrando una preferencia estable en el tiempo. Esta decisión se fundamenta en la necesidad de proteger el valor de sus ingresos ante posibles fluctuaciones del mercado local. Combinación de Monedas Para aquellos que eligen recibir una combinación de monedas, la posibilidad de cubrir gastos locales y ahorrar en dólares es un factor determinante. Esta estrategia les permite mantener un equilibrio entre la estabilidad financiera y la protección frente a posibles devaluaciones. La diversificación de activos se presenta como una herramienta clave en la gestión de ingresos. Satisfacción con la Forma de Pago La satisfacción con la forma en la que se perciben los pagos varía según la elección de moneda. Aquellos que cobran exclusivamente en pesos muestran un nivel del 72% de satisfacción, mientras que quienes reciben parte o todo en moneda extranjera alcanzan niveles del 91% y 86% respectivamente. Este último grupo destaca una mayor proporción de «muy satisfechos», evidenciando la importancia de la diversificación en la percepción de estabilidad financiera. Conclusiones En resumen, la preferencia por cobrar en moneda extranjera o en pesos responde a distintas motivaciones, desde la estabilidad financiera hasta la practicidad cotidiana. La combinación de monedas se presenta como una estrategia efectiva para proteger el valor de los ingresos y mantener un equilibrio entre estabilidad operativa y resguardo de activos. La satisfacción con la forma de pago refleja la importancia de la diversificación en la percepción de estabilidad financiera.
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