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  • Alzheimer y enfermedad de Parkinson: ¿cuál es la conexión?

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 12/06/2025 06:33

    La enfermedad de Alzheimer y el Parkinson pueden coexistir, complicando el diagnóstico y el manejo de los pacientes (Freepik) Aunque no sea un fenómeno común, es posible que una persona desarrolle simultáneamente la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson, dos condiciones neurodegenerativas que afectan a millones de personas en todo el mundo. Ambas patologías comparten características fundamentales: son progresivas, causan daño gradual a las células cerebrales y están asociadas con la acumulación de proteínas específicas en el cerebro, según informó Very Well para una edición especial dedicada al Parkinson. La enfermedad de Alzheimer siempre provoca demencia, mientras que el Parkinson es principalmente un trastorno del movimiento que puede desarrollar demencia en etapas avanzadas. Esta coexistencia presenta desafíos únicos tanto para pacientes como para cuidadores, ya que combina los efectos cognitivos del Alzheimer con las limitaciones motoras del Parkinson. Very Well detalló en su número que ambas enfermedades neurodegenerativas son progresivas y presentan acumulación de proteínas específicas en el cerebro (Portada de Very Well) Características distintivas del Parkinson La enfermedad de Parkinson generalmente se manifiesta después de los 60 años, aunque algunas personas pueden desarrollar la forma de inicio temprano entre los 30 y 40 años. Se caracteriza principalmente por ser un trastorno del movimiento que presenta temblores en reposo, inestabilidad del equilibrio y lentitud, y rigidez en los movimientos. Los síntomas más frecuentes incluyen temblores en brazos, piernas o mandíbula mientras la persona está en reposo, una forma lenta y arrastrante de caminar, problemas de equilibrio, habla enlentecida, movimientos rígidos de las extremidades y otros factores graves, como la demencia o aparición de alucinaciones. De acuerdo con el reporte de Very Well, los síntomas del Parkinson pueden fluctuar durante el día, con un declive general notable a lo largo del tiempo. La condición puede limitar la movilidad y el autocuidado en todas las etapas. Asimismo, el Parkinson progresa a través de cinco etapas bien definidas: Etapa 1: Presenta síntomas leves que típicamente afectan un lado del cuerpo. Etapa 2: Muestra síntomas que empeoran y afectan ambos lados del cuerpo, las tareas diarias pueden volverse lentas o difíciles. Etapa 3: Los síntomas pueden interferir con la vida diaria y pueden ocurrir caídas. Etapa 4: Presenta síntomas severos que requieren andador u otra asistencia para pararse y caminar. Etapa 5: Implica incapacidad para caminar, dependencia de silla de ruedas o estar postrado en cama, con efectos cognitivos sustanciales. Los tratamientos disponibles incluyen medicamentos específicos para el Parkinson que afectan la actividad de neurotransmisores para reducir los síntomas y tratamientos sintomáticos para controlar efectos como estreñimiento o depresión. También se encuentra la estimulación cerebral profunda mediante un dispositivo implantado que crea señales eléctricas para controlar los síntomas de movimiento. El Parkinson progresa en cinco etapas, desde síntomas leves hasta dependencia total y deterioro cognitivo (DPA) Características propias del Alzheimer Por su parte, la enfermedad del Alzheimer se caracteriza por el deterioro de la memoria, pensamiento, comportamiento y autocuidado. Frecuentemente comienza después de los 70 años, aunque puede iniciarse antes. A diferencia del Parkinson, este trastorno no está asociado con síntomas que afecten el movimiento físico. Los síntomas comunes incluyen dificultad para recordar cosas, problemas para concentrarse, dificultad con la resolución de problemas, perderse, cambios en el apetito, paranoia y desconfianza hacia otros, entre demás indicios. Estos síntomas frecuentemente están interrelacionados; por ejemplo, olvidar dónde se ubicó algo puede hacer que las personas piensen que fue robado, empeorando la paranoia. La información publicada por Very Well señaló que el Alzheimer progresa a través de siete etapas: Etapa 1: Antes de que comiencen los síntomas. Etapa 2: Con olvidos leves. Etapa 3: Se manifiestan olvidos cada vez más significativos. Etapa 4: Aparecen olvidos y dificultad para tomar decisiones. Etapa 5: El autocuidado es severamente deteriorado, y las interacciones con otros se ven afectadas. Etapa 6: Cambios de personalidad y falta de independencia. Etapa 7: Incapacidad para comer y falta de movilidad. Los medicamentos aprobados para tratar el Alzheimer incluyen Namenda (memantina), Aricept (donepezilo), Razadyne (galantamina), Exelon (rivastigmina) y Leqembi (lecanemab). Estos medicamentos pueden ayudar a ralentizar la progresión de la enfermedad en algunas personas, pero no tratan los síntomas ni revierten los efectos de la enfermedad. El Alzheimer avanza en siete etapas, comenzando con olvidos leves hasta la pérdida total de autonomía y movilidad (AdobeStock) Similitudes y diferencias entre ambas demencias Ambas enfermedades pueden causar ansiedad, depresión y trastornos del sueño en etapas tempranas. En etapas posteriores, las condiciones pueden llevar a delirios, alucinaciones y otros síntomas psicóticos. Aunque, las alucinaciones que pueden ocurrir con el Parkinson usualmente son causadas por los medicamentos utilizados. La demencia del Parkinson tiene similitudes con la demencia del Alzheimer, pero también diferencias importantes. El Alzheimer causa demencia lentamente a lo largo del tiempo, mientras que la demencia del Parkinson frecuentemente se desarrolla más rápida y dramáticamente. Los tratamientos para el Parkinson incluyen medicamentos y estimulación cerebral profunda. El Alzheimer se trata con fármacos que retrasan su avance (Imagen Ilustrativa Infobae) Cambios cerebrales específicos con cada condición En cuanto a los cambios cerebrales asociados, difieren para cada condición. La demencia del Alzheimer está asociada con cambios en el cerebro, incluyendo una acumulación de placas de beta amiloide y ovillos neurofibrilares en el cerebro. También hay degeneración del hipocampo, un área del cerebro asociada con la memoria. El Parkinson está asociado con degeneración de los ganglios basales y una acumulación de proteínas de cuerpos de Lewy en el cerebro. La demencia del Parkinson también está asociada con degeneración adicional del tálamo y el hipocampo. Estas condiciones pueden presentar cambios en estudios de imagen, pero no siempre lo hacen. La acumulación de proteínas puede identificarse basándose en estudios de investigación y examen de autopsia, a veces incluso con imágenes cerebrales funcionales. Las dos enfermedades pueden causar ansiedad, depresión y trastornos del sueño, además de síntomas psicóticos en fases avanzadas (AdobeStock) Estrategias de manejo cuando coexisten ambas enfermedades Vivir con ambas enfermedades es extremadamente desafiante. La demencia del Alzheimer combinada con los efectos de movimiento del Parkinson puede hacer que el autocuidado sea especialmente difícil. La rivastigmina es el único medicamento específicamente aprobado para el tratamiento de la demencia del Parkinson. Frente a esto, Very Well detalló que otras estrategias probadas para ayudar a personas con ambas enfermedades incluyen compromiso social, estimulación mental, ejercicio regular, dieta saludable y manejo del estrés. Debido a esto, es fundamental buscar apoyo profesional para ayudar a los pacientes.

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