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» Radio Sudamericana
Fecha: 12/06/2025 06:20
Miércoles 11 de Junio de 2025 - Actualizada a las: 22:50hs. del 11-06-2025 ABUSO SEXUAL INFANTIL La Justicia de Corrientes condenó a 11 años y 6 meses de prisión a Juan Ramón López, líder religioso de la congregación “Misioneros Veteros Acordis”, por abuso sexual agravado cometido contra una adolescente de 12 años en el momento de los hechos. En diálogo con Radio Sudamericana, la fiscal María Eugenia Ballarás detalló la complejidad del caso y el doble abuso de confianza que implicó el rol de López como guía espiritual y profesor de guitarra. La condena impuesta a Juan Ramón López causó un fuerte impacto en la comunidad de Goya y tuvo inmediata repercusión tras la publicación oficial del Poder Judicial de Corrientes. López fue hallado culpable de violencia sexual agravada en perjuicio de una menor, hechos que ocurrieron hace aproximadamente cuatro años. En entrevista con Radio Sudamericana, la fiscal de investigaciones de Goya, María Eugenia Ballará, explicó el recorrido judicial y las particularidades del caso. “Hace unos cuatro meses recibimos la denuncia de la mamá de la niña, que en ese momento tenía 12 años (hoy tiene 16 años), y comenzó una investigación muy cuidadosa y discreta, debido a la vulnerabilidad de la víctima”, explicó. Ballará detalló que Juan Ramón López no solo se presentaba como líder religioso de la congregación “Misioneros Veteros Acordis” —una organización no reconocida oficialmente por la Iglesia Católica Apostólica Romana— sino que también ejercía como profesor de guitarra de la víctima. “El abuso fue doble: él era su guía espiritual y también su docente de música, por lo que se configuró una doble agravante por abuso de confianza”, señaló la fiscal. El lugar donde se cometieron los hechos fue la misma vivienda de López, donde además funcionaba su iglesia. “Él oficiaba misa y daba clases en ese domicilio, un lugar sencillo que combinaba su rol religioso y pedagógico”, añadió Ballarás. Sobre la dinámica del caso, la fiscal reconoció la dificultad que implica para las víctimas denunciar estos abusos, especialmente cuando el agresor ocupa un lugar de poder y confianza. “La denuncia no siempre es inmediata, es un proceso. Fue muy valiente la niña al poder hablar”, destacó, resaltando además la importancia del acompañamiento familiar y la contención emocional que recibe la víctima actualmente. La fiscal recordó que, pese a la negación del reconocimiento oficial de la congregación a la que pertenecía López, esto no exime de la agravante prevista en el Código Penal argentino para quienes cometen delitos aprovechando su condición de ministros de culto o figuras de autoridad espiritual. Por último, Ballará hizo un llamado para que víctimas de abuso en situaciones similares se animen a denunciar, y afirmó que la fiscalía trabaja con el máximo rigor y cuidado para proteger la identidad y el bienestar de las víctimas. “Nosotros tratamos estos casos con absoluta discreción y seriedad, y siempre buscando justicia para quienes sufren”, concluyó.
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