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  • Redadas contra inmigrantes en Los Ángeles: Donald Trump envió otros 2.000 soldados de la Guardia Nacional

    » TN corrientes

    Fecha: 11/06/2025 05:07

    Mundo Redadas contra inmigrantes en Los Ángeles: Donald Trump envió otros 2.000 soldados de la Guardia Nacional Martes, 10 de junio de 2025 Ya son unos 4.700 efectivos federales que se encuentran en la ciudad: 2.000 soldados de la Guardia Nacional que el presidente envió el domingo. Y otros 2.000 anunciados el lunes por la noche, más 700 marines que despachó también el lunes. El presidente Donald Trump escaló este martes su ofensiva contra las protestas que repudian las redadas anti-inmigrantes en California: envió otros 2.000 soldados de la Guardia Nacional a Los Ángeles, calificó a los manifestantes de “animales” y denunció que las marchas, que comienzan a extenderse por todo Estado Unidos, buscan "prolongar una invasión extranjera" en el país. Ya son unos 4.700 efectivos federales que se encuentran en Los Ángeles: 2.000 soldados de la Guardia Nacional que Trump envió el domingo, otros 2.000 anunciados el lunes por la noche, más 700 marines que despachó también el lunes. Con este inmenso despliegue de fuerzas federales, Trump busca sofocar los enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas del orden que surgieron el viernes contra las redadas de inmigrantes indocumentados, en las que las fuerzas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) se llevaron a decenas de arrestados la semana pasada. En su lenguaje más agresivo hasta el momento con respecto a las protestas, el presidente usó un discurso en la base militar de Fort Bragg, en el 250 aniversario del Ejército de EE.UU., para denunciar a los manifestantes. Trump dijo que “lo que están presenciando en California es un ataque total a la paz, al orden público y a la soberanía nacional, perpetrado por alborotadores que portan banderas extranjeras con el objetivo de prolongar una invasión extranjera de nuestro país. No vamos a permitir que eso suceda". En la mayor base militar en suelo estadounidense, Trump advirtió: "No permitiremos que agentes federales sean atacados, ni que una ciudad estadounidense sea invadida y conquistada por un enemigo extranjero. Eso es lo que son", añadió el presidente, que afirmó que fue el gobierno de su antecesor Joe Biden el que dejó "entrar a muchas de esas personas". "Liberaremos Los Ángeles y volverá a ser libre, limpia y segura", dijo Trump. El presidente también criticó la presencia de banderas extranjeras en las protestas, donde se ha visto especialmente la mexicana y varias centroamericanas, y afirmó que ha visto que se han quemado insignias estadounidenses durante los disturbios. "No han sido quemadas por gente de nuestro país ni por gente que ama a nuestro país. Quienes queman la bandera estadounidense deberían ir a la cárcel por un año", dijo el presidente, provocando fuertes aplausos de los militares presentes en el lugar. "Provocación" El envío de las 4.700 tropas federales está en contra de los deseos del gobernador del estado, el demócrata Gavin Newsom. De hecho, es la primera vez que un presidente activa la fuerza de la Guardia Nacional de un estado y los marines sin una solicitud del gobernador de ese territorio desde 1965, cuando el entonces presidente Lyndon B. Johnson envió tropas a Alabama para proteger a los manifestantes por los derechos civiles. "Esto es una provocación, no solo una escalada", dijo Newsom, sobre la decisión de enviar a los marines, en una entrevista con The New York Times. "Esto tiene la intención de sembrar más miedo, más ira y dividir aún más", agregó. El gobernador ya había acusado a Trump de cometer “actos dictatoriales”. Lo más preocupante para los funcionarios estatales y municipales, los expertos legales y los demócratas en el Congreso fue el envío de infantes de marina en servicio activo. Por tradición y ley, se supone que las tropas militares estadounidenses deben usarse dentro de los Estados Unidos solo en las situaciones más raras y extremas. Las dudas se profundizaron porque la situación en la calle es más bien calma en las últimas horas y los expertos no comprenden porqué el interés desmedido de Trump de enviar tantas tropas. El lunes por la noche, el estado presentó una demanda federal impugnando la medida de la administración Trump y calificando las acciones del presidente como ilegales y que son motivadas por intereses políticos. En realidad, la ofensiva de las fuerzas federales en California, que hoy ocupa el espacio preponderante en todos los medios, le ofrece a Trump varios frentes políticos que le interesan. Por un lado, desvía la atención mediática de su pelea con Elon Musk, que más allá del escándalo personal entre ambos y las denuncias por pedofilia y un pedido de impeachment, pone en el centro de la escena el controvertido abultado déficit fiscal que esconde su ley de presupuesto y la política de aranceles, dos temas clave del presidente que Musk critica con dureza y que no son demasiados bienvenidos en la población. Por otro lado, la ofensiva en California pone en primer plano la promesa de “mano dura” de Trump contra la inmigración ilegal, demonizando a los manifestantes anti-redadas a los que define como la “izquierda radical”. Este tema es uno de los que el presidente cuenta con mayor aprobación popular (casi un 51% aprueba su gestión en ese rubro, según promedio de encuestas de RealClearPolitics), a diferencia de su gestión económica (un 54% desaprueba su gestión en ese ámbito). En tercer lugar, enfoca su furia sobre un gobernador demócrata como Newsom, que ha sonado como posible candidato presidencial demócrata, y coloca a California como ejemplo de estado “santuario”, refugio liberal de migrantes indocumentados, que busca eliminar. Es un fuerte mensaje de advertencia para otros estados con gobiernos opositores y también para los manifestantes que ya extienden las protestas. Las acciones de Trump están "creando más desorden", denunció Newsom, que también desmintió al presidente sobre una supuesta llamada telefónica entre ambos. “No hubo ninguna llamada. Ni siquiera un mensaje de voz”, señaló el gobernador. “Los estadounidenses deberían estar alarmados por el hecho de que un presidente que despliega marines en nuestras calles ni siquiera sabe con quién está hablando”, escribió en X. Trump había dicho que había hablado por teléfono “hace un día” y le había pedido que hiciera un “mejor trabajo”. En una señal de la creciente furia por el agresivo despliegue federal, la Alianza Cívica de Los Ángeles, una coalición de líderes empresariales y cívicos que se ha convertido en la voz del establishment de la ciudad, condenó las medidas de Trump. "La cuestión aquí va más allá de Los Ángeles o California: si el presidente de los Estados Unidos puede, sin previo aviso al gobernador y sin la solicitud constitucionalmente requerida del gobernador, enviar a los militares a nuestra ciudad, puede hacerlo en cualquier ciudad de Estados Unidos en cualquier momento y por cualquier razón que él pueda conjurar. ", dijo el grupo en una inusual declaración pública. " Las protestas pacíficas deben ser respetadas". Martes, 10 de junio de 2025

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