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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 10/06/2025 22:30
Con más de una década en medios de comunicación y una vida cruzada por el atletismo y el oficio de informar, Juan Ignacio Segovia es, desde hace tiempo, uno de los referentes del periodismo policial en Concordia. Fundador del portal Concordia Policiales, trabaja además en comunicación institucional para un club y en el área de Seguridad del Municipio. En esta edición N° 123 de Entrevistados, comparte su recorrido con anécdotas y una consigna clara: la clave del periodismo está en la credibilidad y en estar presente. ¿Cómo arranca tu historia con el periodismo? “Soy periodista, atleta y comunicador institucional. Nací en Concordia y mi camino en los medios arrancó allá por 2013 o 2014, cuando empecé a estudiar la Tecnicatura en Comunicación Social. Al mismo tiempo ya trabajaba en medios, así que el camino práctico y el teórico se fueron cruzando. Después la carrera la dejé, la retomé, como pasa muchas veces. Tenía otras prioridades: en ese momento me dedicaba fuerte al atletismo y aprovechaba mi juventud para entrenar y competir. Pero la comunicación siempre estuvo ahí, y ya llevo más de 11 años en esto”. ¿Cómo es tu rutina diaria como periodista? “Trabajo en tres lugares. Primero, Concordia Policiales, que es mi medio, el que más tiempo me consume. Después, comunicación institucional en un club y en la Subsecretaría de Seguridad del Municipio. No tengo un horario fijo. Arranco bien temprano y termino tarde, y si hay algo de madrugada, también estoy. Me considero un periodista 24/7. En policiales no hay feriados ni domingos, puede pasar algo a las 3 de la mañana y yo estoy. Trato de estar siempre en el lugar del hecho. No me gusta copiar la información de otro. Siempre mi premisa fue ser yo quien la publica, estar, investigar, seguir los casos. El periodista no tiene horarios ni feriados. Pero cuando hacés lo que amás, no te pesa”. ¿Cómo te enterás de los hechos y cómo trabajás en campo? “Mucho es por contactos, por datos que llegan al medio, por vínculos con fuerzas de seguridad. Otras veces simplemente estando en la calle. Cuando hay un operativo, un allanamiento, un procedimiento, mi forma de trabajar es clara: estoy desde el inicio hasta el final. No voy solo a sacar una foto. Recolecto datos, pregunto, me interiorizo. A veces transmito en vivo, otras veces hago contenido editado. Pero siempre con el compromiso de informar con responsabilidad”. ¿Cuál es tu vínculo con la gente? ¿Cómo es esa interacción? “Hay un ida y vuelta fuerte. Mucha gente me escribe, me pasa datos, incluso sobre lugares donde venden droga o sobre personas buscadas. Me cuentan y siempre me ocupo de cuidar el anonimato. Jamás expuse a nadie. Y también hay otra parte: amenazas, comentarios maliciosos, insultos. Me han dicho cosas como ‘periodista trucho’ o ‘¿vos vas a ser periodista?’. No me afecta. Sé lo que hago y cómo lo hago. Nunca inventé una noticia. Todo lo que publico es chequeado y, si no tengo confirmación, no lo subo. Esa es la base de mi trabajo: credibilidad”. ¿El rol del periodista cambió en estos años? “Totalmente. Hoy todo pasa por las redes sociales. Antes esperabas el diario, ahora el vecino ya subió el video en Facebook. El desafío es estar actualizado. Yo a veces subo el contenido primero a las redes, después a la página web, porque sé que la mayoría lo consume por ahí. También ha cambiado el contenido: antes era una foto, ahora el fuerte son los videos. La gente quiere ver. Y los periodistas tenemos que saber adaptarnos a eso. Otro cambio es que antes se consumía más la palabra escrita, ahora todo es visual y rápido”. ¿Cómo manejás la presión de cubrir temas sensibles como delitos o crímenes? “Con mucha responsabilidad. He tenido casos donde me pedían no publicar algo porque podía entorpecer una causa, y respeté. Prefiero mantener una fuente antes que perderla. He cometido errores también. Recuerdo una vez que informé que una persona había muerto en un hecho, y después me corrigieron que no, que estaba grave pero no fallecida. Eso te enseña a chequear siempre, y a tener paciencia. La primicia no vale más que la verdad”. ¿Qué consejo le darías a alguien que quiere iniciarse en el periodismo? “Primero: que tenga pasión. Sin pasión, esto no se sostiene. Después, ser responsable, creíble, ético. Aprender a cuidar las fuentes. Estudiar es importante, claro, pero sobre todo aprender haciendo. Tener respeto por el oficio y por la gente. Y algo fundamental: no subestimar nunca a quien te lee o escucha. Hay que tomarse el trabajo en serio, aunque estés en redes. Cada palabra tiene un peso”. ¿Volverías a elegir este camino si tuvieras que empezar de nuevo? “Sí, sin dudas. Lo volvería a elegir. Me encanta lo que hago. Tal vez lo haría con más formación desde el principio, quizá incursionaría más en la docencia, que me gusta. Pero elegiría el periodismo otra vez. Empecé queriendo ser el mejor periodista deportivo de Concordia, fanático de Macaya Márquez y del fútbol. Pero después me fui abriendo a otros temas, empecé a hacer noticias generales, y ahora policiales. Tal vez el día de mañana me canse y pase a lo cultural o turístico. Pero el periodismo va a estar siempre en mi vida”. Te invitamos a ver lo más destacado de la entrevista a través de los reels en redes sociales, buscanos como: Despertar Entrerriano.
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