12/06/2025 07:39
12/06/2025 07:37
12/06/2025 07:37
12/06/2025 07:36
12/06/2025 07:36
12/06/2025 07:35
12/06/2025 07:35
12/06/2025 07:35
12/06/2025 07:35
12/06/2025 07:34
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 10/06/2025 11:33
Una risa contagiosa, nacida online, ahora es verbo oficial (Imagen Ilustrativa Infobae) En las últimas actualizaciones del Diccionario de la lengua española (DLE) trajo consigo una novedad que llamó la atención tanto a lingüistas como a usuarios cotidianos del idioma: la incorporación de la palabra “jijear” como verbo oficialmente reconocido. La Real Academia Española (RAE) decidió sumar este término que hasta hace poco circulaba en registros informales, y que encontraba gran vitalidad entre las nuevas generaciones y en las plataformas de internet. “Jijear” se presenta ahora con una definición precisa en el diccionario: verbo intransitivo utilizado especialmente en ciertas regiones, que significa “lanzar el grito jubiloso ¡ji, ji, ji!”. “Jijear” ya se puede conjugar y forma parte del español normativo El significado da cuenta de que no se trata de una simple alternancia para “reír”, sino de una expresión onomatopéyica que evoca, con fidelidad, esa carcajada espontánea y alegre característica de ciertos momentos de euforia colectiva. La legitimación académica del vocablo reconoce no solo su presencia en el habla cotidiana, sino el peso que las prácticas sociales y digitales tienen sobre el idioma, adaptando el corpus oficial para hacerle lugar a nuevas formas de comunicación. Viral en redes sociales Esta decisión no es aislada ni improvisada; responde al fenómeno creciente donde los usuarios de redes sociales, sobre todo los jóvenes, adoptan y viralizan palabras que luego terminan siendo elemento clave en sus interacciones diarias. Una de ellas, es específicamente el concepto “jijear”, en comentarios de X. Ejemplo paradigmático es lo que ha ocurrido con “jijear”, convertido en señal de desborde emocional, empleado para referirse a esas risas incontrolables, escandalosas o compartidas en contextos de diversión desenfadada. Del meme a la gramática, “jijear” ya está en el DLE (Imagen Ilustrativa Infobae) En las plataformas digitales, como X (la red antes conocida como Twitter), abundan los mensajes y videos en los que los participantes celebran, con desenfado, esa manera ruidosa de manifestar la alegría. Expresiones como “me la pasé jijendo toda la noche” o “nos pusimos a jijear” forman parte ya de un acervo común alimentado por memes, desafíos virales y bromas colectivas, elementos determinantes en la consolidación de nuevas expresiones en el repertorio juvenil. Lejos de crear nuevos significados, la incorporación de este verbo atiende a una realidad lingüística preexistente: el habla cotidiana ha hecho de “jijear” una forma de enfatizar la magnitud y el carácter imprevisible de la risa. Frente a un comentario gracioso o a una situación hilarante dentro de una conversación entre amigos, el término aparece para describir esa reacción espontánea que no se reprime ni se esconde. Un ejemplo simple es la forma “Presente: jijeo, jijeas, jijea, jijeamos, jijeáis/jijean, jijean”, muestra representativa de cómo el verbo ya puede insertarse en frases cotidianas y coherentes con las reglas normativas de la lengua. La expresión viral “jijear” fue reconocida por la Real Academia Española (Imagen Ilustrativa Infobae) Resulta llamativo cómo el recorrido de “jijear” se articula a partir de su función en la interacción social digital. La cultura de la inmediatez, la comunicación efusiva y la tendencia a compartir emociones intensas han hecho de este verbo un símbolo de la alegría colectiva y de la complicidad entre hablantes. El reconocimiento por parte de la RAE funciona, además, como una validación de esas formas de diversión y de desahogo emocional que la juventud expresa sin filtros en la red y que, paulatinamente, terminan por influir en el habla general. A diferencia de otros procesos de formalización, la aceptación de “jijear” no impone un significado artificial, sino que legitima un fenómeno vivo: desde ahora, cuando alguien cuente que se puso a jijear durante una conversación o ante un meme particularmente gracioso, podrá hacerlo sabiendo que el idioma reconoce y acepta esa manifestación como parte genuina de su estructura.
Ver noticia original