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» Data Chaco
Fecha: 09/06/2025 19:20
Entre 2023 y 2025, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) perdió al menos 702 profesionales, en un proceso de achicamiento que avanza en paralelo con un proyecto de rediseño institucional impulsado por el Gobierno nacional. La propuesta contempla la modificación de la composición del directorio para concentrar mayor poder en manos del Ejecutivo, en detrimento de la representación del sector productivo. El rediseño forma parte de un plan más amplio de "modernización" que incluye la reducción de personal, la venta de inmuebles —ya concretada en jurisdicciones como Ciudad de Buenos Aires y Salta— y un cambio en la gobernanza del organismo. Así lo explicó el director nacional del INTA, Ariel Pereda, durante su intervención en la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado. "El sector productivo siempre fue mayoría y el sector del gobierno, minoría. Eso permitió al INTA mantener políticas públicas sostenidas para el agro a lo largo de distintas gestiones. La propuesta actual busca revertir esa ecuación y dejar al instituto a merced de los gobiernos de turno", advirtió. Pereda también remarcó el rol estratégico del organismo: "En cada pueblo hay una agencia del INTA, un investigador, un equipo técnico. Sin nuestro trabajo no habría malbec, ni arroz, ni vacunas para el sector ganadero. La mayoría de la producción vegetal nacional está basada en desarrollos del INTA". Además, subrayó que el organismo se encuentra en constante revisión: "No somos el mismo INTA de hace 70 años. Nos venimos reconfigurando de forma permanente, entendiendo los contextos, pero siempre sosteniendo una institución sana, que agrega valor en las economías regionales y evita la migración del campo a las grandes ciudades". El ajuste ya impacta de forma directa en el funcionamiento. Según datos internos, la planta de personal pasó de 6.514 trabajadores en 2023 a 5.812 en 2025. Entre los motivos, se cuentan 300 retiros voluntarios, renuncias por los bajos salarios —que perdieron cerca del 40% de su poder adquisitivo—, jubilaciones y un creciente malestar laboral. "Hoy somos 5.800 y hay 150 personas próximas a jubilarse. La intención del Gobierno es reducir la planta a 4.500", advirtió Germán Gonaldi, delegado de ATE y trabajador del Instituto para la Agricultura Familiar del INTA. Gonaldi también expresó preocupación por la situación de los becarios, alrededor de 400, cuya continuidad está en duda ante la incertidumbre institucional. "Hay un plan de despidos que afectaría a más de 1.500 trabajadores, empezando por las plantas transitorias. Pero el peligro es para todos", señaló. El contexto, aseguró, es difícil de sobrellevar: "Hace meses que no sabemos qué va a pasar con nosotros mañana. Es muy angustiante y desgastante para la salud mental de todo el equipo". En cuanto al trabajo cotidiano, advirtió que muchas líneas de acción están siendo silenciadas. "No se puede hablar de agroecología, de territorio ni de agricultura familiar. Nos dicen que son expresiones politizadas". A modo de ejemplo sobre la importancia del organismo, Gonaldi mencionó el trabajo conjunto con productores del cordón frutihortícola de La Plata. "Esa producción representa el 60% de las hortalizas que consume el AMBA. Sin ese acompañamiento técnico, se vería seriamente comprometida". Desde el INTA difundieron un documento que resume cien logros tecnológicos e institucionales recientes. Entre ellos se destacan: kits para detección de enfermedades virales en el maíz, reconversión de cultivos de vid, desarrollo de nuevas variedades de arroz, incorporación de la raza ovina Dohe Merino en el país, cisternas para captación de agua de lluvia y el desarrollo de tecnologías de acceso al agua para comunidades rurales, campesinas e indígenas del NOA. "El INTA genera más de diez pesos por cada peso que gasta. Desmantelar este organismo es hipotecar soberanía, conocimiento y capacidad productiva. La ciencia argentina no puede ser rematada al mejor postor", concluyó Gonaldi. Preocupación del sector productivo en Chaco En ese contexto, la Cámara de Comercio, Industria, Producción y Servicios de Pampa del Infierno se pronunció públicamente en respaldo al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. "Queremos destacar y acompañar el valioso aporte del INTA al desarrollo productivo y territorial del Departamento Almirante Brown", expresó la entidad en un comunicado firmado por su presidente, Luis Brugnoli. "Le pedimos al señor presidente de la Nación que analice la decisión que, según trasciende en los medios de comunicación, tomará con el INTA, ya que va a ser un golpe muy grande a la producción primaria", advirtió la Cámara, que agrupa a referentes económicos de esa zona del oeste chaqueño. Brugnoli subrayó que el organismo "ha demostrado ser un pilar fundamental para la diversificación productiva, la mejora del rendimiento agrícola y ganadero, y el acompañamiento técnico a cientos de pequeños y medianos productores que, sin este apoyo, quedarían al margen de los avances científico-tecnológicos que demanda hoy el sector". El empresario destacó particularmente el trabajo territorial que el INTA lleva adelante en localidades como Los Frentones, Pampa del Infierno, Taco Pozo y Concepción del Bermejo, donde su presencia activa ha sido clave para sostener la producción regional. Notas Relacionadas
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