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» Derf
Fecha: 09/06/2025 18:31
Llega el domingo a la tarde y, en lugar de disfrutar el descanso, aparece una sensación rara: angustia, malhumor, ansiedad, insomnio o un bajón difícil de explicar. Es lo que se conoce como síndrome del domingo, y le pasa a muchísima gente. Aunque no es un diagnóstico clínico, sí es una respuesta emocional real que tiene explicación (y solución). ¿Por qué pasa? Tiene que ver con la transición del descanso al deber. Este día suele ser el cierre de la semana libre y el anticipo del lunes, con todas sus obligaciones. La mente empieza a anticipar lo que viene: tareas, mails, trabajo, rutina. Y eso puede generar una mezcla de ansiedad y nostalgia. También influye: – No haber descansado bien el finde – Expectativas no cumplidas – Sensación de poco control sobre la semana – Cambios en los horarios de sueño Qué podés hacer para sentirte mejor: Evitá llenar el domingo de pendientes Si dejás todo para el último día, te vas a sentir más presionado. Organizá algunas tareas el sábado o en la semana. Planeá algo lindo para el domingo a la tarde Un paseo, una serie, un café con alguien: algo que te guste y que no sea una obligación. Le da otro cierre al finde. Armá una mini rutina de cierre Podés escribir tres cosas lindas de la semana, preparar tu ropa del lunes o hacer una lista rápida para despejarte. Dormí bien y desconectate antes de acostarte Evitá pensar en el lunes justo antes de dormir. Un poco de lectura o respiración puede ayudar a calmar la mente. No es flojera, es ansiedad anticipatoria. El síndrome del domingo no es queja ni exageración: es una señal de que algo en tu semana está necesitando ajustes. Escucharte es el primer paso para vivir mejor cada día, también estos días.
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