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» Radio Sudamericana
Fecha: 09/06/2025 11:09
Lunes 09 de Junio de 2025 - Actualizada a las: 09:50hs. del 09-06-2025 INFORME DE TN Mediante una investigación realizada por la señal TN, se informó que el exdiputado K se volcó a la religión y fundó una asociación civil en Monte Caseros para ayudar a los barrios más vulnerables. Sin embargo, los fondos no llegaron a destino y los vecinos los denunciaron por malversación. Después de la escandalosa relación con Victoria Xipolitakis, el exdiputado camporista, José Ottavis, decidió alejarse de la política y se volcó en la religión. En ese camino, fundó Amarte Argentina, una asociación civil que supuestamente se dedicaba a ayudar a personas en vulnerabilidad. La ONG firmó un acuerdo en 2021 con el Fondo de Integración Socio Urbana (FISU) para hacer obras públicas en diferentes barrios populares de Monte Caseros, Corrientes. Por ello, la asociación recibió alrededor de $11.000 millones, pero las obras nunca se hicieron. Pasados tres años del acuerdo, Ottavis y Celia Itatí Britez -su actual pareja- fueron denunciados por malversación de fondos, asociación ilícita y utilización de fondos públicos. El desvío de plata habría sido a través de una estructura enorme de cooperativas truchas. Celia Fabiana, sobrina de Britez, conoció a Ottavis por intermedio de una amiga que trabajaba con él. Con la creación de Amarte Argentina, se involucró para ayudar en los barrios. “Hicimos todo el trabajo territorial. Mandamos la foto de los barrios que estaban en situaciones límite y empezamos a comunicarnos directamente con Ottavis”, contó en diálogo con TN. Además de las obras, la organización repartía bolsones de alimentos: “Cuando (Ottavis) dejó de drogarse, se prendió por la parte religiosa. Llegó una orden de su parte que todos los días a las 19 la organización tenía que parar y nos obligaba a rezar el rosario. El que no rezaba, te anotaba y te retiraba la bolsa de alimentos. Así la gente, que era muy vulnerable, se quedaba sin la comida”. EL INFORME EN EL PROGRAMA "Y MAÑANA QUÉ" En ese sentido, la mujer aseguró que su tío político la quería obligar a comulgar. “‘Yo soy la reencarnación de Jesús’, decía. Fui a Buenos Aires y Ottavis estaba vestido de cura, me quería obligar a tomar la comunión. Mi tía me insistía y me preguntó si sabía lo que significaba que Jesús me diera la comunión. Ahí pensé que esto se estaba yendo de mambo". Además, denunció que la organización presentaba cifras exageradas a la hora de hacer las obras: “Cuando voy a una reunión del FISU, presentaron un informe a la empresa ejecutora y cuando escucho los números que estaban diciendo adelante de Desarrollo Social eran todo tres veces más de lo que era real. Tenían la carpeta con los números inflados”. Decidió terminar su tarea en febrero de 2022, luego de que Otavis obligara a la gente a que se afilie al Partido Justicialista para recibir un bolsón de comida. “Decidimos apartarnos y entró gente de todos lados a saquear el galpón con los materiales. Yo tenía que entregar todo, tenía detallado qué familia tenía que recibir tal cosa y tal otra, y no pude hacer nada”, lamentó. Por ejemplo, en el barrio San Ramón Sur la organización tenía que hacer obras estructurales como pavimentación, cloacas y tendido eléctrico. Además, se comprometió 56 núcleos húmedos, que constan de estructuras con baño y cocina. De esas, solo levantó 30 y no las entregó porque estaban incompletas o mal hechas. Por todo esto, recibieron más de $3000 millones. “A cada uno nos correspondían dos tubos de gas, cocina, heladera y el termotanque. En una tercera reunión dieron el comunicado que para esta zona la heladera y el tubo de gas no nos pertenecía. A ninguno le entregaron las llaves”, sostuvo una vecina. Otra vecina abrió las puertas de su hogar e indicó: “Me entregaron una casilla vacía, tuve que hacer todo yo. Nadie me explicó por qué. Esta heladera es mía, el horno también. No me dieron nada”. Eduardo, otro de los denunciantes, apuntó: “Esta ONG supuestamente hacia obras, pero no se concretó ninguna a pesar de los millones que recibieron. La gente necesita mucho esas obras. Las obras se hacían a través de cooperativas, pero no existen. Lo que implicó la falsificación de documentos y firmas”. ¿Cómo lo hacían? Amarte Argentina designaba las autoridades de cooperativas que los obligaban a firmar y les hacían colocar su domicilio, aunque allí no se realizara ninguna tarea. “Me enteré el mismo día el día del acta, me pidieron que firme por la entrega del libro”, afirmó un hombre que fue puesto como presidente de la Cooperativa de Textiles Correntinos. Otro hombre detalló cómo se convirtió en presidente y tesorero de una cooperativa fantasma: “Nos llamaron, nos dijeron que nos teníamos que presentar en un lugar porque podía ser parte de una cooperativa. ‘Vas a ser beneficiado vos’, me dijeron y me dieron una chequera. Me llaman para que vaya al banco para que le dé de baja a la cuenta, que tenía depositado alrededor de $100.000. Una secretaria me pidió esa plata, se la entregué y me quedé sin nada”. “Esas cooperativas no están, nunca las vi. No me pude dar el lujo de tener una casa como la que tienen ellos, mi casa es humilde. No tengo ni una camioneta. Ahí entendí que estaban usando a la gente para beneficio de ellos”, cerró.
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