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Villaguay » APonlineVillaguay
Fecha: 09/06/2025 05:31
Homenaje de periodistas de Paraná, Gualeguay, Villaguay y Villa Elisa en el monolito al carrero Gaillard En la tarde del sábado 7 de junio, periodistas de Paraná, Gualeguay, Villaguay y Villa Elisa, rindieron homenaje al Carrero Modesto Gailard, un mártir que no tenía relación con el periodismo y solo era un noble trabajador que cumplía su misión ganándose la vida honradamente. Se descubrió una placa que recuerda este acontecimiento. El periodista Rafael Pirolla recordó que “hace 10 años, se rescató el monolito, plantado en 1939, merced a la iniciativa de comunicadores de Villaguay y Villa Elisa, porque el emplazamiento está ubicado, en la mitad de ambas ciudades, al borde del Arroyo Santa Rosa, que le puso el título a la tragedia de 1907”. “La sinrazón del suceso, deja una marca de temor en la difusión de las noticias, subrayando el costo de atreverse a informar sin autocensurarse. El sitio elegido por los malvados gobernantes que detentaban el poder de hacer callar, delimita los departamentos, Villaguay, Colón y Uruguay, eligiendo esta última geografía, para no salpicar la propia. Por ese motivo, el llamado crimen de Santa Rosa, constituye un claro ejemplo, de lo molesto que resultaba el periodismo al comienzo del siglo 20, que no temía, ni recibía órdenes del poder”. La periodista Sonia Fernández a su turno señaló: “Aquí donde sucedió un hecho bastante conocido, más por el ambiente periodístico de nuestra zona que por la sociedad en general, se cometió el crimen más brutal contra la libertad de prensa a comienzos del siglo XX. Alguien lo nombró como un mártir involuntario. Hablamos de justo Modesto Gaillard, un sencillo carrero que fue contratado para trasladar una imprenta desde Colón hacia Villaguay para el periódico El Pueblo, cuyo joven director, Antonio Ciapuscio, era una voz incómoda para el poder de turno”. “Cerca de este paraje, en enero de 1907, el carrero Gaillard fue asesinado por el comisario de la capilla, hoy Ingeniero Sajaroff, el policía Felix Santa Cruz. El único delito fue haber sido contratado para trasladar un importante elemento de trabajo. Una imprenta encargada por Ciapuscio quien terminaba de cumplir dos años de cárcel por injurias al alcalde de Villaguay, Juan Severino Hermelo”, relató. La periodista, de canal 9 de Paraná, destacó que “lo notorio del hecho es que Ciapuscio, lejos de asustarse, lejos de intimidarse, decidió volver a Villaguay y seguir con su prédica. Dicen las crónicas que, enterado del inminente traslado de la imprenta, Hermelo montó rápidamente un siniestro plan para interceptar al carrero y destruir la imprenta por lo que mandó al comisario a cargo del destacamento de La Capilla para que actuara a ese fin. A la altura de la cañada, “Las Achiras”, muy próxima al arroyo Santa Rosa, Gaillard fue interceptado, detenido, torturado y finalmente degollado por Santa Cruz y los suyos, quienes previamente habían arrojado el agua del crecido arroyo Santa Rosa, el carro, los caballos y la imprenta”. “El crimen causó conmoción en la prensa nacional y un repudio generalizado. El diario La Prensa de Buenos Aires, publicó la tragedia, calificándola como un atentado a la libertad de prensa. A pesar de todo, este terrible hecho quedó impune. Santa Cruz y los policías, Cisneros y Chamorro, entre otros, fueron condenados, pero salieron en libertad al poco tiempo. Hermelo, el autor intelectual de este crimen atroz y ladino, ni siquiera resultó salpicado con ningún inconveniente judicial”. “Hoy, a 118 años de lo sucedido, destacamos acciones que muchos años después realizaron diferentes personas para que este hecho no se pierda en la niebla de nuestra historia. A saber, la reconstrucción de este monolito por parte de la Unión Civica Radical, un 7 de enero de 1939. El rescate hace más de 20 años por parte del matrimonio Viiollaz, de la placa que se había caído, producto del vandalismo y la desolación de esta zona, entregada posteriormente al Museo de Villa Elisa, restaurada en 2015 por el intendente Marcelo Mónfort y exhibida en la actualidad en el Museo del Porvenir, o el interés de Rafael Pirolla, quien salvó al monolito de la erosión de las aguas del arroyo Santa Rosa y gracias a lo cual hoy podemos tenerlo como signo palpable de lo ocurrido y agrego los nombres de Oyuela y Semborain, que han contribuido fundamentalmente a este trabajo”. Sonia fernández destacó además “publicaciones como los libros escritos sobre este trágico hecho por los profesores Omar Galay Rubén Burlot, que lleva el nombre “El crimen del carrero Gaillard”, historia de un atentado contra la libertad de prensa. Sobre todo, quiero que destaquemos hoy, la unión de los colegas periodistas de la provincia, de Colón, Villaguay, Concepción del Uruguay y Villaguay, fundamentalmente, que han decidido rescatar con mucho trabajo y constancia los detalles de este abominable hecho”. Agregó: “Quiero recordar a Raúl Jaluf, que fue una de esas personas que ya no nos acompañan físicamente, pero que me imagino el entusiasmo con que habrá trabajado para que esto no quede borrado, como así también Miguel Sesa. Cuando nos metemos en esta historia creo que redimensionamos la mirada sobre esta fecha que hoy también nos convoca que es el 7 de junio, porque nos interpela a conocer e indagar sobre los albores del ejercicio de la profesión periodística en nuestra provincia, en nuestros propios pueblos. Siempre hablamos de otras historias a nivel nacional y nos olvidamos a veces de las historias de nuestros propios pueblos que son más que interesantes”. Finalmente reflexionó: “A principio del siglo XX, con la existencia de medios de prensa que ejercían una importante influencia en sus comunidades y en los ámbitos de poder. Nos convoca esta historia a trabajar para rescatar la memoria y seguir difundiendo aún estas páginas oscuras que nos indignan y nos llenan de impotencia. Como sabemos, la historia nos recuerda otros crímenes, otros abusos de autoridad, otros excesos de límites y poder que tuvieron como víctimas también a los periodistas y nos hace reflexionar sobre la importancia de la profesión periodística. El periodista siempre debe tener un rol y una postura crítica con respeto y, por supuesto, la responsabilidad eso conlleva”. “Ciapuscio, por dar un ejemplo, era sin dudas una piedra en el zapato para el poder ejercido por los Hermelo y los Santa Cruz. Sin embargo, nunca cejó en sus intentos por observar y marcar esas críticas a un en un contexto de época violento y de acciones y represalias mafiosas. También, como periodistas, un hecho como este nos hace empatizar y humanizarnos. El carrero Galiar no era un hombre de la prensa. Era un simple y humilde trabajador que aceptó una tarea común, esforzada como la de llevar en su carro una pesada imprenta por caminos estrechos dificultosos y seguramente cubiertos de vegetación. Seguramente por una paga que habrá necesitado, como lo haría hoy un trabajador de nuestros tiempos apretado por el contexto económico y con necesidades. En síntesis, este hecho trágico, indigno, ruin, ladino, nos hace conocer, averiguar e indagar siempre”. Villaguay 2025-06-09
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