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Concordia » Saltograndeextra
Fecha: 08/06/2025 17:32
Las condiciones climáticas han afectado el ritmo de las labores agrícolas en Entre Ríos. Según el último informe del SIBER, la humedad excesiva del suelo ha impedido completar la siembra de colza y carinata, mientras se registran avances en la implantación de camelina y lino. Durante los últimos 15 días, los primeros centímetros del suelo se han mantenido con niveles de humedad elevados en gran parte del territorio entrerriano, especialmente en la zona Sureste. Esta situación se debe a lluvias acumuladas y a una menor tasa de evapotranspiración, lo que ha limitado la reducción de la humedad edáfica y ha frenado el avance de las labores de siembra. Como resultado, los agricultores no han logrado finalizar la implantación de brassicáceas como la colza y la carinata, dos cultivos clave en esta época del año. Sin embargo, la Red de Colaboradores del SIBER señala que comenzó la siembra de los primeros lotes de camelina, cultivo que este año despierta un interés creciente con una proyección de siembra cercana a las 9.000 hectáreas. En cuanto al desarrollo de los lotes implantados, se reporta que la densidad de plantas logradas por hectárea ha sido adecuada y que el estado fenológico de los cultivos se ubica entre emergencia y la etapa de 4 a 5 hojas desplegadas. Hasta el momento, no se han registrado daños por heladas recientes. En relación al manejo sanitario, se ha informado la aplicación puntual de cebos para el control de hormiga podadora. LINO: LEVE REPUNTE DE PRECIOS Y PRIMEROS AVANCES Paralelamente, el SIBER también informó el inicio de la siembra de lino en la provincia. A fines de marzo, las perspectivas para esta oleaginosa eran poco alentadoras, con una cotización que rondaba los 330.000 pesos por tonelada, similar a la situación del ciclo 2023/24, en el que se alcanzaron apenas 6.600 hectáreas, la cuarta superficie más baja de los últimos 25 años. No obstante, en las últimas semanas se ha registrado un leve repunte en el precio, que actualmente se sitúa en 350.000 pesos por tonelada, impulsado por compras en el mercado interno. Esta tendencia genera moderadas expectativas de mejora, lo cual, sumado al rendimiento de indiferencia del trigo (estimado en 3.200 kg/ha en campo arrendado), hace que el lino gane competitividad, especialmente en suelos de menor potencial productivo. Los colaboradores advierten que uno de los desafíos para este cultivo es la disponibilidad y calidad de la semilla. En muchos casos, la que se encuentra disponible es remanente del año pasado, pero presenta bajo poder germinativo, lo que podría afectar la implantación. En este contexto de contrastes, el sector agrícola entrerriano continúa adaptándose a las condiciones climáticas y de mercado para sostener y diversificar la producción.
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