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» El Ciudadano
Fecha: 08/06/2025 10:15
Álvaro Arellano Los datos de consumo en Argentina exhiben realidades muy distintas sobre lo que sucede en la economía real, pero deja en claro que la crisis aún no llegó a todos los sectores. Mientras las escrituraciones, ventas de vehículos o viajes al exterior marcan importantes mejoras, el consumo masivo se hunde a niveles históricos. En simultáneo el crecimiento de, la morosidad en pago de tarjetas, préstamos o cheques rebotados también reflejan otro costado de lo que sucede en la diaria. El presidente Javier Milei apostó desde el inicio de su mandato a ordenar los datos de la macroeconomía. El superávit fiscal a fuerza de ajuste con motosierra o la baja de la inflación apalancada en el freno a la actividad, fueron una obsesión de la administración libertaria, sin importar las consecuencias en el tejido productivo y en el bolsillo de los trabajadores. Es decir, se priorizó la macro, en lugar de la microeconomía. En paralelo el gobierno nacional apuesta a un esquema cambiario que busca sostener el dólar oficial entre los $1.100 y los $1.200, con flexibilización del cepo para personas y fuerte apertura importadora. Cabe recordar que para sostener este combo, la administración libertaria recurrió a un nuevo préstamo millonario con el FMI y ahora recurre a distintas alternativas para mostrar fortaleza en las reservas, como sucede con el famoso plan de reparación de ahorros. Mientras desde Casa Rosada avanzan en ese sentido, parte de la economía doméstica se resiente y exhibe algunos datos que dejan en claro que existen dos velocidades en el consumo. Por un lado, aparecen números preocupantes que dan a conocer desde cadenas de supermercados sobre compras de primera necesidad, claramente afectadas por la pérdida de poder adquisitivo de los sectores más vulnerables. Por otro lado, se verifican fuertes repuntes en escrituraciones, venta de autos y viajes al exterior. De acuerdo a los datos de la consultora Kantar, Ibope y registros de Indec, durante el primer bimestre, las marcas propias de supermercados se desplomaron un 11% respecto al mismo período del año pasado. Bebidas sin alcohol lo hicieron en un 9%, mientras que ventas mayoristas cayeron un 7%. En paralelo, la misma medición dio a conocer que las escrituras de propiedades crecieron un 94% entre enero de este año y de 2024, los patentamientos lo hicieron un 83% este marzo respecto al año anterior y el turismo al exterior mejoró un 30% abril de 2025 respecto a abril de 2024. Esto deja en evidencia que hay sectores beneficiados por decisiones del gobierno tales como, moderar la inflación para darle lugar a la aparición del crédito, o como la de contener el precio del dólar para viajar al exterior. Del otro lado están los perjudicados por decisiones vinculadas a la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y jubilaciones, que determinan fuertes restricciones en el consumo de primera necesidad. Aumento de morosidad Otro dato que ratifica el difícil momento que atraviesa un sector, tiene que ver con el crecimiento de la morosidad en pago de tarjetas de créditos o préstamos y en el aumento de cheques rebotados. Son datos que reporta el Banco Central, es decir que responden a la morosidad en el ámbito formal, con lo cual esto deja afuera lo que sucede por ejemplo con préstamos en el ámbito informal o a través de aplicaciones. La entidad a cargo de Santiago Bausili indicó que la cadena de pagos de Argentina, tanto en personas como empresas, significaron un golpe al crédito. En tarjetas de crédito, la morosidad aumentó un 2,8%. De esta manera, en marzo tocó su pico máximo en tres años. En cuanto a los préstamos personales, la morosidad creció arriba del 4%, marcando su punto máximo en 9 meses. La cantidad de cheques rechazados aumentó casi al 3%, y así representó el mayor nivel en 5 años. Respecto a este último punto, en términos absolutos, superaron los 64.000 en total, con una tasa de rechazo del 1,3% respecto al total de cheques compensados. Lo dólares que se van El aumento de viajes al exterior supone que un sector de la población está aprovechando un tipo de cambio bajo para hacer una escapada al extranjero. Si bien el gobierno puede percibirlo como el apoyo de una parte de la sociedad, a la larga esta situación puede generarle un problema. Es que más allá del préstamos del FMI o del pedido a ahorristas para sacar dólares del colchón, al gobierno nacional no le sobran las reservas ni mucho menos. Pero además desde distintos sectores como el agro o Vaca Muerta, vienen apuntando que los dólares que se generan de manera genuina por producción, se están yendo en satisfacer la demanda turística. Por poner un caso, en el acumulado de los primeros cuatro meses de 2025 salieron del país US$3.613 millones por viajes al exterior y compras con tarjeta en el extranjero, un incremento de 242% respecto al mismo lapso de 2024. En ese mismo período, el complejo energético generó ingreso de divisas por US$2.404 millones, un incremento del 58% en relación a los US$1.521 millones de 2024.
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