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» Elterritorio
Fecha: 08/06/2025 10:01
En diciembre una convocatoria a escultores nóveles reunió a artistas durante cuatro días consecutivos para crear obras duraderas y renovar el Parque Lineal domingo 08 de junio de 2025 | 6:05hs. Luis Bernal, momentos previos a la decisión final en la Bienal. En diciembre del año pasado se realizó por primera vez una Bienal de Esculturas en Misiones. Del 11 al 14 de diciembre se congregaron en la plaza Libertad, de Aristóbulo del Valle, escultores de distintos lugares de la provincia que fueron seleccionados por un jurado, para hacer sus esculturas en vivo ante la mirada de los vecinos como testigos del minuto a minuto de esas piezas hechas con hierro y madera. La consigna de la Bienal de Escultura fue la biodiversidad de la selva misionera. Bajo esa temática los escultores pusieron manos a la obra a sus creaciones con madera incautada y chatarra de hierro y chapas también cedida por el corralón del municipio local. Así, materiales que estaban destinados a ser basura, se transformaron en obras de escultura. “Fue una experiencia sumamente enriquecedora para toda la comunidad porque permitió que todos seamos testigos de esa transformación desde la materia prima de chatarra y de madera, hasta la obra de arte final. Y también de lo que implica un proceso de producción de una escultura donde se parte de un proyecto original pero después hay distintos factores que van reformulando el sentido hasta llegar a su terminación”, explicó a El Territorio el director de Cultura y Comunicación de la Municipalidad de Aristóbulo del Valle, Luis Bernal. En este punto la escultura se manifiesta como una actividad cultural que sirve para aprender a entender la vida. Muchas veces nos ponemos una meta a cumplir. Y luego el camino hacia ese objetivo nos presenta obstáculos que nos hacen recalcular el sentido. Eso también sucede en la creación de una escultura. Una cosa es la idea en la cabeza del artista y otra lo que se logra finalmente. “Creo que esta cuestión de ir superando las adversidades que se presentaban a los artistas -cuando estaban esculpiendo en la plaza Libertad- se vio. Se encontraban con herramientas que eran nuevas en sus manos y la práctica se hacia sobre la marcha, como una de las artistas que tuvo que aprender a usar la motosierra para cortar madera en plena Bienal. O maniobrar con materiales que resisten la idea original del artista. Todo es parte del proceso de creación y de entender la escultura como expresión del arte que nos hace sentir vivos y conectados al espacio que habitamos”, señaló Bernal. Cerca de 20 artistas jóvenes de distintos municipios misioneros se presentaron al concurso para participar en esta primera Bienal de Escultura de la Tierra Colorada. Fueron seleccionados cinco proyectos que son los que se realizaron en vivo. Luego el jurado eligió al ganador, que resultó ser la obra ‘Ritmo de lo Vivo’, del obereño Gustavo López, que será instalada próximamente en el Parque Lineal Cainguás. “Las cinco esculturas creadas en hierro y madera frente al público durante los cuatro días que duró la Bienal exploran cuestiones como la resiliencia, la fragmentación de la naturaleza y la interdependencia ecológica. Son una invitación a reflexionar sobre nuestra relación con el entorno” explicó Bernal que también es documentalista y director de cine. Las esculturas recorren Misiones Las obras producidas en la Bienal Cainguás de Aristóbulo del Valle ahora se están embalando para iniciar una recorrida por distintos municipios de Misiones para que el resto de la comunidad pueda conocerlas. La primera parada será el Museo Yaparí, de Posadas, donde serán expuestas a partir del próximo miércoles 18 de junio. Luego la gira de las esculturas tiene previsto llegar a la Facultad de Arte de Oberá y seguidamente a Eldorado y Puerto Iguazú. “Estamos en plena organización del itinerario que recorrerán estas obras, que requieren un embalaje y cuidado específico para estos viajes porque son obras, que algunas superan los 2 metros de altura, con un peso importante, así que toda la logística del traslado y del acondicionamiento para su exposición requiere un trabajo previo”, explicó Bernal. Además, destacó que la idea es que las obras puedan recorrer toda la provincia de Misiones, para que las esculturas puedan ser disfrutadas más allá de los límites de Aristobulo del Valle. Las cinco obras que integran esta muestra de esculturas nacidas en la Bienal Cainguas son ‘Ritmo de lo Vivo’, de Gustavo López; ‘Resiliencia’, de Tanya Muller; ‘Paréntesis’, de Yohana Pedrozo; ‘La naturaleza fragmentada’, de Carla Fleitas; y ‘Simple inicio’, de Silvana Kelm. Se trata de obras que fueron realizadas con madera que fue provista a los artistas por el Ministerio de Ecología de la provincia. Troncos de madera incautados en diversos operativos de control de tala ilegal, que fueron entregados a los escultores para que tallen sus obras. Y también hierro que fue tomado de taller de chatarra del municipio. Con esas dos materias primas se realizaron todas las esculturas de esta Bienal. Parque Cainguás, sede provincial El Parque Cainguás quiere posicionarse como el lugar de las esculturas misioneras. Se trata de un paseo público que atraviesa Aristóbulo del Valle, donde actualmente ya están montadas 27 esculturas. A la que próximamente se sumará la elegida en la última Bienal y las que sean seleccionadas en las próximas Bienales. “Cada una de esas esculturas representan sentimientos, ideas, agradecimientos e historias del pueblo aristobuleño y fue declarado Patrimonio Cultural del municipio porque además cuenta con especies nativas de nuestra zona”, explicó Bernal. El funcionario dijo que el objetivo de este museo de esculturas contemporáneas al aire libre “es que el público conviva con estas obras de arte, acostumbrándose a su presencia, conociendo el origen y significado de esas obras y valorando su existencia”. La próxima Bienal Cainguás se realizará en diciembre del 2026 y la comunidad de Aristóbulo del Valle se entusiasma en el crecimiento de esta iniciativa que busca posicionarse como sede de la escultura misionera. “Así como distintos municipios tienen su festividades especiales, como la Fiesta del Inmigrante en Oberá, o la de la Yerba Mate en Apóstoles, nosotros queremos que Aristóbulo del Valle sea sede de la fiesta de la escultura con esta Bienal que a medida que vaya pasando el tiempo se instale como una fecha clave para esta expresión artística que es tan rica en nuestra provincia”, señaló Bernal. Compartí esta nota:
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