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» El litoral Corrientes
Fecha: 08/06/2025 09:52
Por Eduardo Ledesma Versión gráfica: Belén Da Costa En el episodio 12 de Eduardo Ledesma Pregunta hablamos con María Laura Pegoraro, economista, antropóloga e investigadora del CONICET. Su recorrido académico la llevó de la economía política a la antropología social, con investigaciones profundas sobre la economía popular, el rol del Estado y las mediaciones sociales. Nos preguntamos ¿qué diferencia hay entre economía informal y economía popular? ¿por qué estudiar el trabajo en barrios populares? En un diálogo claro y comprometido, María Laura nos invita a repensar el trabajo, la política pública, la inclusión social y la construcción del desarrollo desde abajo. Vamos a ir al tema directamente que nos convoca acá: la economía popular. ¿Qué es la economía popular? Y en todo caso, ¿cuál es la diferencia que hay entre la economía informal y la economía popular? Si es que hay alguna diferencia. Depende de cómo se lo mire. La economía popular aparece ya a fines de los 90 como un concepto teórico, pero toma fuerza en la Argentina desde el 2010 en adelante cuando algunos movimientos sociales empiezan a utilizar el concepto para visibilizar actividades que estaban haciendo personas que habían quedado fuera del mercado de trabajo desde la década de los 90 y que se habían organizado. Entonces empieza a ser un concepto de demanda política, de reconocimiento a un sector social específico. Eso es una clave. Dentro del aspecto teórico, lo que se venía discutiendo es qué pasa con esas prácticas que aparecen en los sectores populares preferentemente y que no están contempladas dentro de lo que es la teoría hegemónica del capitalismo o que explicaba el capitalismo en ese momento. Aníbal Quijano es un sociólogo peruano que es uno de los que empieza a pensarlo y después empieza todo un movimiento acá también en la Argentina. Acá en la Argentina cobra una relevancia particular en el 2015 donde empieza a plantearse directamente qué es lo que pasa con esas personas que quedaron fuera del trabajo y que se inventaron un trabajo y cómo eso empieza a generar nuevas formas de acumulación de valor y nuevas formas de trabajo dentro de un sector particular. Y el concepto que decías de la economía informal, ambos conceptos tienen un uso dentro de la opinión pública también o dentro del sentido común, pero la economía informal empieza a investigarse fuertemente en los años 70 ya, que es cuando empieza a crujir un poco el modelo de estado de bienestar y la idea de que el trabajo puede organizar a las sociedades. Desde ahí venimos discutiendo eso. Sí, son procesos largos y sumamente complejos y que se fueron complejizando aún más con los cambios sociales, tecnológicos, la irrupción de internet, la tecnología y demás. El empleo informal ahí surge como una contraposición a la idea de empleo formal, el empleo asalariado. El problema central de todo esto es que no hay mercado laboral que tome o que genere trabajo nuevo y que se pague un salario por distintos tipos de trabajo indeseable. Entonces ese problema sigue intacto. ¿Quiénes son los que trabajan en la economía popular en nuestra zona? Y en todo caso, si tiene algún perfil compartido con los que vos ves que trabajan en la economía informal. La economía informal es todo lo que no esté tributado o reglamentado por el Estado. Entonces, todas las actividades que nosotros conocemos, desde la persona que vende… Cosas en la calle. Claro, torta parrilla, hasta la persona que trabaja en la casa limpiando y que no tiene ningún aporte, entra dentro de lo que es la categoría de economía informal, que es una mirada del Estado. ¿Por qué es informal? Porque no aparece registrada. Porque no está formalizado, porque en el caso de las chicas o incluso muchachos que trabajan en casas tienen un marco normativo, ahí hay un incumplimiento en todo caso, ¿no? Claro. Por ejemplo, en la mayoría de los lugares que venden hamburguesas o rotiserías, también tienen un montón de empleo informal, por más que sea una actividad que está regulada. Esa sería toda la economía informal. Y en la economía popular, analíticamente, también estarían incorporadas estas personas, pero lo que cambia es que hay un proceso de organización sostenido por los movimientos sociales de ese trabajo. Y las actividades serían, por ejemplo, los talleres textiles, los merenderos. Yo hacía ahora en Resistencia un trabajo de campo en una carpintería, por ejemplo, de mujeres. Ese tipo de actividades serían. ¿Y por qué se piensa la economía popular como un fenómeno social? ¿Por qué hay que estudiarla? Y en todo caso, ¿por qué estudiás vos la economía popular? Sí, es como una contrapropuesta a la economía que piensa que el individuo toma todas las decisiones o este sentido común de que el pobre es pobre porque quiere o porque no quiere trabajar. Entonces, ¿es un fenómeno social por eso? Porque nosotros lo pensamos en términos de cuáles son las fuerzas sociales que determinan. La tensión central es que no hay la cantidad de trabajo que necesitamos para la población que existe y no se está organizando ese trabajo en términos de lo que antes consideramos las grandes empresas o lo que sería el gran capital. Sin embargo, esa gente trabaja, que eso también es importante, y generan un valor que no está siendo visibilizado o visto o medido por la economía hegemónica o la economía más tradicional o los instrumentos que la economía tradicional tiene para medir eso. Aun cuando el Estado está demandando a toda costa poder regularizar o blanquear su economía porque necesita plata, ¿aún así le cuesta? Sí, porque son fenómenos terriblemente complejos y aparte hay como muchas dimensiones de análisis y no es tan fácil. Esta idea de que el Estado no tiene o puede existir sin intermediación es como pensar que el Estado viene volando y de pronto puede distribuir sin que exista ningún tipo de intermediación humana. Incluso cuando hay intermediación tecnológica, muchos de los sectores populares necesitan la intermediación humana porque no siempre pueden manejar esa tecnología que baja el Estado. Entonces, es súper complejo el problema y se lo está simplificando un montón y eso hace que los efectos de las políticas sean totalmente distintos a los que se esperan. ¿Cuál es la organización que vos advertís que está sucediendo dentro de estas organizaciones? La mayoría están tratando de reorganizar el trabajo como se puede porque también prima un sálvese quien pueda, que es la lógica que predomina. Entonces, es como que hay dos instancias. Las personas de la economía popular que vienen trabajando aisladamente. Mientras que las personas que venían organizándose y generando procesos de trabajo colectivo están sosteniendo esos trabajos colectivos y están buscándole la vuelta. No quiere decir que lo consigan fácilmente porque no estamos en un momento de crecimiento económico donde sea fácil. Pero sí se están dando procesos de organización. Laura, ¿y existe algún número sobre los impactos de estas economías en la economía general de la Argentina? No que yo maneje en este momento. Sí hay estimaciones. Por ejemplo, el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) fue una gran estimación de la cantidad de personas que estaban incorporadas dentro de lo que podríamos denominar economía informal en términos agregados. Y una gran parte de eso dentro de lo que sería la economía popular que era alrededor de 8 millones de personas, que fueron más o menos las que recibieron el IFE durante la pandemia. Ese es el tamaño de una economía que no aparece claramente organizada en términos de empresas, de trabajo, de salarios. Y esa economía viene creciendo, según lo que podemos advertir, por la destrucción de trabajo privado que viene sucediendo o la escasa creación de nuevo trabajo privado. De base eso es un quinto de la población nacional, ¿no? Sí, es mucho. Y, por ejemplo, para todas las personas que piensan que todas estas personas viven de subsidios del Estado, en el último registro que se mantenía, que era el Registro de los Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular, solamente el 20% recibía algún tipo de transferencia del Estado. Todo el resto se gestionaba de otra manera. El punto es que sabemos muy poco de esas maneras de gestionar. Y ahí vuelvo a una pregunta que al final no contesté, que es por qué es importante conocer o estudiar esto. Porque no conocemos justamente y es necesario empezar a implementar políticas que sean mucho más precisas y que incorporen los cambios que se vinieron dando. No puede ser que las políticas que se están implementando ahora, por ejemplo, recuperen la lógica de las políticas de los años 90, cuando en los 90 teníamos una situación, una sociedad y un contexto internacional que no es el de ahora.
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