Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Lali Espósito: “Me trataron de persona que vivía del Estado, justo a mí que trabajo desde que tengo uso de razón”

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 08/06/2025 03:11

    A días del estreno de La Voz y de deslumbrar en Velez Lali en exclusiva con Infobae Está la coach de La Voz Argentina 2025. También la cantante que ya lanzó seis discos (el último: No vayas a atender cuando el demonio llama), y la fantástica showwoman que viene de llenar dos Vélez en el arranque de su nueva gira. Además está la actriz, con la niña de ayer y la madurez de hoy, aunque por el momento se encuentre en pausa. “No quiero dividirme tanto”, advierte quien, para ser presentada, ya no precisa de su apellido, signo inequívoco del estrellato: hace tiempo que es simplemente Lali. Y sin embargo en cada sonrisa, en cada respuesta, asomará el barrio de Parque Patricios donde creció, también la mujer enamorada, y la artista comprometida con sus posturas. Porque Mariana Espósito -como informa su DNI- es todo eso, y mucho más, aunque por encima de todo siempre será una sola cosa: ella, en toda su esencia. La autenticidad la define, quizás, como ninguna otra cualidad. “Me flashea que pueda ser yo misma. Que siguen pasando los años y cada vez me siento menos atada a ser ni correcta, ni algo que los demás quieren que yo sea -dice, en diálogo con Infobae-. Yo soy yo. Y ver que hay gente que banca eso y te quiere como sos: con tus aciertos, tus errores, tus cosas valiosas. No me parece algo menor que la gente me quiera como soy. Me emociona de verdad". La quinta temporada del reality de talentos de Telefe está por comenzar y por tercera vez -lo dicho- Lali será coach, junto a Soledad Pastorutti, los Miranda! y Luck Ra, la flamante incorporación. Será una edición especial, con una transmisión multiplataforma en sociedad con Luzu. “Me encanta. ¡Es la fusión perfecta! -dice Lali, entusiasmada-. Luzu tiene una comunidad enorme y mucha gente disfruta de la televisión a través de ellos. Y Nico (Occhiato), un capo: más allá de lo que creó con Luzu, lo está haciendo súper bien en el piso y el set de La Voz“. Lali: "No me parece algo menor que la gente me quiera como soy, me emociona de verdad" (Gastón Taylor) —Es tu tercera temporada de La Voz. ¿Venís a ganar? —Vengo a ganar. ¡Basta, Soledad Pastorutti! Es la gran campeona Soledad, y por algo será: es una genia, el país la ama. Pero yo ya estoy en la tercera temporada, y la tercera es la vencida. —Me gusta cuando te peleás por los participantes. —¡Yo estoy dejando la vida acá! Este es un grupo aguerrido porque los Miranda! son divertidos, siempre conectados con la alegría. Guarda que son guachos para pelear, eh... —¿Y Luck Ra? —También sorprende. Decimos: “Es el nuevo, no se la va a bancar”, y el cordobés vino a por todo. —¿Cuál será tu herramienta para convencer a los participantes de que vayan con vos? —Soy muy manipuladora con los participantes (risas). Caigo en lugares horrendos: “Si vos no me decís que sí, yo renuncio a este programa y tenés un problema con Telefe”. Pero bueno, a priori, invito a lo que yo creo que puedo hacer: una mentoría que tiene onda. Y lo que puedo aportarle desde la experiencia de los seis discos que llevo hasta el momento. Voy convenciendo gente con eso. —Seis discos y venís de romperla toda en Vélez. —Estuvo lindo, muy bueno. —Fue el primer show del inicio del nuevo tour. ¿Es un estrés? —Es un estrés, pero es el primer proceso que vivo con mucha felicidad. Me recuerdo mucho más estresada en otros años de mi vida, más insegura, estrenando algún show o presentando un disco. Este disco me da orgullo: las canciones y cuánta gente está acompañando esto. Había que llenar Vélez... Y la segunda fecha fue una sorpresa total. Y estos otros dos estadios Vélez que la gente me está regalando para septiembre, ya son demenciales. "La tercera es la vencida", asegura Lali que busca ser la campeona junto a su equipo en la nueva temporada de La Voz. —Decís que la tercera es la vencida en La Voz. —Debería. —¿Sos competitiva? —Soy competitiva, pero por suerte tengo límites: me gusta competir, me gusta ganar, pero lo que más me gusta es divertirme. —Pero un fin de semana en tu casa, de descanso, sale un juego de mesa y... —¡Mato! Mato, mato. Sí, soy competitiva. —¿A qué juegan? —Hay uno que se llama Melómano, que es muy bueno para jugar en grupo. Está relacionado con la música: son preguntas sobre una canción, hay que rellenar espacios vacíos de la letra. Y se arman unos lindos quilombos. —¡Ahí vas a ganar, obvio! —No te creas. Tengo amigos que saben. —¿Y Pedro? —Pedro sabe muchísimo de música. Si es rock nacional cagué, porque el sabe el mes en el que salió un tema. Es insoportable. Lali y Pedro Rosemblat. —Venimos charlando en estos años, en distintos momentos de la vida. Y te lo quiero decir: nunca te vi tan enamorada como hoy. —He estado enamorada, eh: no vamos tampoco a menospreciar las historias anteriores. Pero hoy me siento muy enamorada, no te voy a mentir. —¿Qué tiene Pedro que te conquistó así? —Muchas cosas. Algunas que me las guardo para mí, y otras se pueden ver: digo, es una persona muy carismática, muy divino, muy inteligente. Me gusta mucho nutrirme de lo que él sabe, tener idas y vueltas entre nosotros. Es un amor desde todas las aristas. No solo es lo pasional o lo emocional, es súper desde otros lugares en que nos admiramos y nos queremos. —Lo que te escribió el día de Vélez: todos morimos de amor. —Después le dio pudor... “Ay, lo que escribí lo están usando para levantar (en los portales), y yo lo escribí regenuinamente”, me dijo. Las redes te juegan esas pasadas: después queda muy expuesto, a todo el mundo. A mí me encantó lo que me escribió, ¿qué te voy a decir? “¡Ay, pero dejate de joder! Fue hermoso”, le dije. —¿Es un romántico? —Sí, a su manera. Como yo: “Soy romántico, no boludo”, como le dijo Charly (García) a Susana. Capaz no soy del cliché del romanticismo, de la rosa, del bombón, pero me siento una persona romántica. —Si le pregunto en qué momento sos insoportable en la convivencia, ¿qué me va a decir? —Supongo que en varios. Soy buena compañera, pero no sé si soy insoportable. Eso sí: te digo las cosas, no me quedo callada o me guardo una que no me gusta. Te la digo. —Contaste que te dice “enano faquero”. —¡Por eso! —No es tan lindo que le digas así, Pedro... —Pero tiene razón, eh. Tiene razón... También me lo dicen mis amigos: soy un poco enano faquero. —¿En esas discusiones, quién suelta primero? —Yo, ¿podés creer? Así como soy enano faquero también me gusta la armonía. Soy de Libra: no puedo estar peleada ni en discusión mucho tiempo. Me gusta estar bien. No tengo ningún problema en pedir disculpas si me equivoqué. —¿Qué le pasa a él cuando a vos te atacan? —A veces siente la necesidad de salir a decir algo. Otras veces cree que no: no le gusta quedar como el novio que defiende a la muchacha. Cosa que yo agradezco porque siento que yo lo puedo hacer, porque más allá de que mis amigos o las personas que me aman, como él, necesiten defenderme de algún que otro ataque, no es algo que yo pida. Yo me banco lo que me toca, desde mi lugar. Cuando él lo siente y lo hace, también entiendo que le pase. Lali llenó dos Velez en el inicio de la gira de presentación de "No vayas a atender cuando el demonio llama". —Sos amiga de la China Suárez. ¿Estás para una salida de a cuatro, con la China y Mauro Icardi? —No soy tan amiga de la China. —Ah, yo pensé que sí. Trabajaron juntas. —La quiero de muchos años, nos conocemos de muy niñas. Pero desde hace diez años que no tengo un vínculo cotidiano con ella. Me entero de su vida un poco por ustedes, o por gente en común que tenemos. —No estás para una salida de a cuatro entonces. —Siempre estoy para verla: si me la cruzo en un cumple nos quedamos charlando y le pregunto cómo andan sus hijos, cómo andan sus cosas. —Que te deje a los pibes para cuidarlos. —Yo no soy tan de babysitter... Ya tengo dos sobrinos y con eso voy bien. No soy de tanto quilombo: la China tiene muchos hijos. Pero si un día me lo pide, no tendría problema. Lali: "A mí casa le cambió mucho que yo trabaje de niña. Mis padres siempre han sido muy respetuosos, muy amorosos y muy cuidadosos con eso" (Crédito: RS Fotos) —Decís que te bancás lo que te toca, pero no es de ahora: siempre hablaste y dijiste lo que pensás sobre distintos temas. —Lo que cambia es la coyuntura, las épocas. Porque aunque algunos quieran decir lo contrario, siempre me he expresado cuando tuve la necesidad, y cuando creo que tengo algo para aportar, para decir. A principios de mis 20 empecé a entender mi feminismo, a decir cosas, a usar las redes para ayudar en algunas causas que me parecían importantes. En una entrevista con vos he criticado a algún otro presidente, no al actual, que en su momento no era nuestro presidente. Así que no siento que ahora opino. Lo que pasa es que ahora enfrenté esta situación de que un primer mandatario en persona, directamente, me nombre de una manera despectiva y subiéndome a un ring en el cual, bueno, yo no tengo problema de decir lo que pienso y defenderme ante eso. —Fue muy fuerte eso. ¿Te asustaste? —No, no, nunca me asusté. Creo que se asusta más la gente que te quiere, tu entorno, la gente con la que laburás, que dice: “¡Che, qué bajón esto! No puede...”. Yo no me asusté; sí me impactó. Dije: “¡Guau! Mirá, estamos en esta”. Este es el nivel de falta de respeto, el nivel de falacia, y tratar de seguir dividiendo las aguas. Pero bueno, yo sé quién soy. En su momento me trataron de persona que vivía del Estado, ¡justo a mí!, que trabajo desde que tengo uso de razón... —“Lali Depósito”. —Por eso. Es tan bizarro que no me puedo asustar. Pero tampoco voy a dejarlo pasar: si tengo que defenderme, lo hago. Con respeto; esa es la diferencia entre él (por Milei) y yo. Y siempre confié en que quienes me siguen desde hace muchos años saben, ven todo lo que uno labura, lo que uno hace, quién es uno. No tienen por qué estar de acuerdo con todo lo que uno piensa o diga, pero hay una forma que mantengo: yo no le falto el respeto a nadie ni estoy con ganas de pelearme con nadie. Pero sí de defender cosas que siento que son injustas o desacertadas, o que no están buenas para un sector con el que yo tengo cercanía: cuando tuve que saltar por la comunidad LGBT por dichos espantosos sobre las personas homosexuales, lo hice. Y lo voy a seguir haciendo con esta tranquilidad, que es con la que hay que intentar discutir las cosas. —Empezaste a trabajar súper chiquita. ¿Sentís que este momento en particular es muy difícil para ser famoso, que tiene un costo importante? —Todas las épocas tienen sus cosas de mierda y sus cosas más copadas. Para mí, ser famoso siempre fue una consecuencia del laburo: nunca fui famosa porque sí. Después, mis decisiones individuales en la adultez artísticas me fueron llevando a tener cierta fama. Pero siempre fue un resultado, no es algo que fui a buscar. —En esto de que trabajás desde chiquita, ¿cómo te llevás con la plata y con la administración? —Eso lo aprendí de grande. De chica era muy inconsciente de que ganaba guita. Me daba cuenta en mi casa porque, de pronto, podíamos tener algunas cosas que antes no. A mí casa le cambió mucho que yo trabaje de niña. Y mis padres siempre han sido muy respetuosos, muy amorosos y muy cuidadosos con eso. Siendo niña actriz, una ve cosas terribles: padres irresponsables, desamorados o con una ambición muy desmedida. Y a mí me tocaron unos papás muy copados, que supieron acompañar. Me han cuidado mucho. Estoy muy agradecida. —En tu casa, ¿quién se ocupa de pagar las facturas para que no les corten la luz? —Tengo gente que trabaja conmigo porque sino, imaginate: estaría sin luz, sin gas, sin agua, porque me olvido todo y estoy trabajando muchas horas al día. Por suerte tengo gente, entre ellas mi madre, Majito: si no fuera por ella, no podría administrar todo. Lali junto a Tatiana Schapiro (Gastón Taylor). —Con Pedro, ¿cuál es la tarea de cada uno en casa? —Él es el cocinero oficial, como un masterchef; si fuera por mí, comeríamos medio como el culo. Él tiene un rol importante: el de la alimentación. Eso también es amor: llegar y que alguien esté cocinando algo casero, es muy lindo. —¿Y el tuyo cuál es? —Yo soy una buena compañera: te abro un vino, te charlo mientras hacés la carnecita al horno. —Le dijiste en vivo y en directo, en la nota que hicieron juntos en Gelatina: “Me quiere y siempre lo hace con ganas”. Es una frase de ese retemazo que hicieron con Miranda!, “Mejor que vos”. —Sí. ¡Dedicadísimo ese tema! Él no se hizo cargo, le da vergüenza. Y hay que hacerlo con ganas. Sino, ¿para qué? —Vos dejás todo. —Soy una trabajadora del arte. —Sos muy laburante. —¡Sí! Y ahí, también... (risas). —¿Él también? —Él también, por supuesto. Por eso lo amo. —¿Sos muy exigente? —No, no. Yo no exijo nada. El amor no es una exigencia: es como es cada uno, y es enamorarse de eso que es el otro. —Te veo rebien. ¿Es un gran momento? —Re. ¡Momentazo! Estoy muy contenta. Compartiendo con gente espectacular, haciendo lo que me gusta. Yo no puedo pedir más: en los tiempos que corren, hay que darse cuenta cuando uno tiene cosas muy valiosas y que una es una afortunada. Hay que estar agradecido. —¿Qué le dice la voz de Lali a toda esa gente que la sigue desde que era re chiquita, que la acompaña en todos los proyectos? —Sabés que a mí me sigue impactando porque no es normal. No sé cómo lo vivirán otros artistas que tienen ahí su gente que los quiere y los sigue. Yo lo vivo con mucha sorpresa. No es que siento que me acostumbré. No es que salgo a Vélez y veo eso y digo sí obvio, toda esta gente. No, no, yo no lo puedo creer. Y gente que me cuenta sus historias, que tiene tatuada mi cara o una frase de una canción. O te cuentan lo que significa que vos estés en su vida o una canción que los ayudó a salir de un momento o de una relación o de lo que sea. Es muy emocionante nuestro trabajo. Es muy precioso dedicarte al arte y ver que eso tiene un resultado en un otro. A mí me flashea que yo pueda ser yo misma viste. Que siguen pasando los años y yo cada vez me siento menos atada a ser ni correcta, ni algo que los demás quieren que yo sea. Yo soy yo y ver que hay gente que banca eso y que te quiere como sos, con tus aciertos, tus errores, tus cosas valiosas. A mí me emociona de verdad.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por