07/06/2025 21:52
07/06/2025 21:52
07/06/2025 21:51
07/06/2025 21:51
07/06/2025 21:51
07/06/2025 21:51
07/06/2025 21:51
07/06/2025 21:51
07/06/2025 21:51
07/06/2025 21:51
Concordia » El Heraldo
Fecha: 07/06/2025 18:12
Alejandro nació el 25 de octubre de 1956, su papá fue Frank Andrés Dachary, renombrado profesor de historia, fundador del Instituto de Profesorado “Concordia” en el año 1962, y rector de la escuela Comercio Nro 1 “Gerardo Victorín”. Blanca Rosa Franchini, su madre fue una maestra excepcional. El matrimonio tuvo 5 hijos, además del héroe de la patria, Sergio, Patricia, Claudia, Maximiliano y Fernando. Maximiliano fue su hermano mellizo, cuando tenía seis meses padeció algunas dolencias físicas, logrando recuperarse. Con el tiempo se graduó de médico, siendo miembro de la ONG “Médicos sin fronteras”. Cuando su padre falleció en 2001, publicó una hermosa y sentida carta pública. Murió en 2011. Alejandro fue alumno del Bachillerato Humanista, siendo un asiduo actor de obras de teatro que presentaba el instituto educativo. Su madre en un libro del Círculo Militar del año 2002, lo recordaba como un chico que tenía alegría para vivir, un picaflor con éxito con las mujeres. Blanco contó que Alejandro, admiraba a su hermano mayor Sergio, oficial de la Armada y que la guerra de Malvinas los reunió en el mismo campo de batalla. Practicó equitación en el Club Hípico. Cuando ingresó al Colegio Militar, tenía la intención de pertenecer al arma de Caballería, pero uno de los profesores le aconsejó que se hiciera artillero. Egresó como subteniente en diciembre de 1978. Tres años más tarde, la familia al completo se congregó para pasar la última navidad, en la que estarían todos juntos sin imaginar que cuatro meses más tarde la Argentina entraría en un conflicto bélico con Gran Bretaña. Ese año encontró a Alejandro destinado en el Grupo de Artillería de Defensa Aérea 601 en la ciudad de Mar del Plata, unidad que participaría activamente de la defensa de Puerto Argentino. El fatídico 3 de junio de 1982 Un avión Vulcan B.2 matrícula XM597 despegó en la madrugada del 3 de junio, desde la isla Ascensión con el objetivo de destruir baterías de artillería de defensa aérea y radares que permitieran el bombardeo de la pista del aeropuerto de Puerto Argentino, y así cortar la vía logística que acelerase la rendición argentina. A las 06:20 AM un misil disparado por el avión inglés (realizó su acercamiento cercano al objetivo, fuera del alcance de la defensa antiaérea), hizo temblar la pista de Puerto Argentino. El misil impactó en el director de tiro Skyguard, de la cual el teniente Dachary era el jefe. Dicho director de tiro se caracteriza por tener un sistema de detección por radar y cámara de TV, pudiendo comandar varias fuentes de fuego antiaéreo. Ese tipo de misiles se engancha sobre la señal emitida por los radares de búsqueda y se dirigen hacia su ubicación. Como habíamos mencionado, su hermano Sergio, oficial de la Armada combatió en una de las alturas, donde se erigía la defensa principal de la capital de las islas. En un blog llamado “Historias de Malvinas”, en primera persona, recordó el día de la muerte de su hermano: “El día del fallecimiento de Alejandro, me encontraba en mi posición de Monte Longdon cuando escucho el sonido de un avión grande muy diferente al del Harrier o a los aviones propios. Las nubes estaban bajas no podía ver qué tipo de avión era, pero me di cuenta que volaba bajo y recto hacia la pista de aterrizaje. En un momento dado desde tierra comienza a disparar una batería de artillería; los disparos se pierden al cruzar las nubes, no puedo ver si hay impacto. Inmediatamente dos misiles lanzados por el avión cruzan las nubes y van recto hacia la batería de tiro…Hacen impacto, se producen unas llamaradas y después silencio”, reseña. “En ese momento me pregunté a quién le habrán dado. Quince minutos después me llama el mayor Carrizo y textualmente me dice: “Sergio, tu hermano está herido y bastante grave…ándate al pueblo”. Mi pregunta fue clara. Mi mayor, ¿Alejandro está herido de gravedad o muerto? Ya falleció, fue la respuesta”. El relato del hermano de la víctima continúa. “Los dos misiles había impactado en la caseta de tiro de Alejandro, matándolo instantáneamente junto con el sargento Blanco y dos conscriptos más. Fue enterrado en el cementerio de Puerto Argentino y luego trasladado al de Darwin. Recuerdo que cuando nos encontrábamos, comentábamos de la familia, de cómo estaba la situación. Él era sumamente optimista, (no juegues al héroe Sergio’, eran sus palabras)”. La historia del avión ingles culminó en el aeropuerto de Río de Janeiro, al cual acudió porque se estaba quedando sin combustible. La tripulación inglesa estuvo alojada 8 días hasta que fueron autorizados a regresar a Ascensión, sin el misil que fue confiscado por el gobierno militar brasileño. Alejandro fue ascendido a teniente primero (post mortem). Se le hicieron múltiples reconocimientos, entre los que podemos mencionar a la Escuela Secundaria de Jóvenes y Adultos N°12 “Teniente Alejandro Dachary”, las primeras maratones en los 80 en nuestra ciudad se denominaban “Competición Alejandro Dachary” o lo que aconteció el 4 de diciembre de 2018, día de la conmemoración de la Artillería Argentina en las instalaciones de la Batería de Artillería del Centro de Educación Operacional “Duque de Caxias”, que recibió el nombre de “Teniente Alejandro Dachary, Héroe de Malvinas. La historia de vida de Alejandro la conocí desde que yo era un niño. Blanca fue amiga de mi mamá, además, de haber sido su alumno particular en la casa de los Dachary en la calle Brown. La recuerdo con mucho cariño y afecto, destilaba bondad, sapiencia de vida y una valerosa actitud frente a la peor de las desgracias que pueda tener una persona en la vida, la muerte de su hijo. En enero de 2023, desempeñándome como segundo jefe del 6 de Caballería, se realizó una ceremonia de entrega de medallas para familiares de caídos y veteranos de guerra de Concordia. Entre los asistentes, reconocí a Patricia Dachary, a quien la conocía de niño, me acerqué, le dije de quien era hijo y nos saludamos afectuosamente. Me conmovieron las lágrimas de ella, me hizo sentir el amor fraterno de hermana y que la presencia de Alejandro se mantiene inalterable, a pesar de que habían transcurrido mas de cuarenta años. El héroe de Concordia es tiempo presente y futuro en sus familiares directos y también en los demás, que tenemos la obligación de recordar a nuestros héroes que ofrendaron su vida a la Patria. Para finalizar este artículo, dejemos las palabras de su hermano Sergio, para que describa la nobleza del teniente Dachary, el don de mando y los valores aprendidos de su familia notable e intachable de Concordia: “Siempre le dejaba algo de comer porque ellos andaban “cortos” y cada vez que le dejaba algo, Alejandro repetía una y otra vez la misma orden: “Blanco, haga formar la gente que repartimos”. “Un día conseguí una botella de coñac (tesoro inapreciable en esas circunstancias) y le dije “esta te la guardas para vos”. Quédate tranquilo hermano que esta me la guardo, me respondió. Subo al camión y al darme vuelta veo a los conscriptos formando fila con el jarrito en la mano. Ese era mi hermano…”
Ver noticia original