07/06/2025 16:34
07/06/2025 16:34
07/06/2025 16:33
07/06/2025 16:33
07/06/2025 16:32
07/06/2025 16:32
07/06/2025 16:31
07/06/2025 16:31
07/06/2025 16:30
07/06/2025 16:30
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 07/06/2025 08:37
Nuevo tráiler de 'Ballerina', el spin-off de John Wick. En la carrera de Ana de Armas desde que aterrizase en Hollywood, nada de lo que ha sucedido ha sido por casualidad. La actriz hispanocubana llegó allí en 2014 sin apenas saber inglés, después de terminar su relación con el actor Marc Clotet y con una carrera que si bien no estaba estancada necesitaba dar un gran salto. Un salto que llegó de la mano de Keanu Reeves, junto al que apareció en su debut en Estados Unidos, Toc Toc, la que sería su primera piedra en el camino del éxito. El destino ha querido que, justo diez años después del estreno de aquel thriller erótico, Ana de Armas y Keanu Reeves se vuelvan a juntar. Y que lo hagan en el universo que para Reeves supuso lo mismo que para Ana de Armas llegar a Estados Unidos en aquella época. Porque John Wick no solo hizo renacer la carrera de Reeves, sino que le dio un nuevo personaje con el que la gente dejase de verle únicamente como el Neo de Matrix. Una película que, curiosamente, brindó el primer momento incómodo entre De Armas y Reeves, cuando este le preguntó si había visto la famosa saga de ciencia-ficción y esta le dijo que no. En realidad apenas entendía inglés y ni siquiera sabía de qué película le estaba hablando. Imagen de 'Ballerina'. Sea como fuere, ambos han vuelto a cruzar sus caminos con Ballerina, la película que ahora Ana de Armas estrena en cines y que se enmarca en el mismo universo que John Wick. En este spinoff, la actriz da vida a Eve Macarro, una joven que perdió a su familia cuando era una niña y se vio abocada a refugiarse en la Ruska Roma, la misma organización criminal en la que se adiestró a John Wick hasta convertirlo en Baba Yaga. Pero Eve tiene un trauma casi mayor que el de Wick con su perro, y es por ello que llega un punto en el que decide ir por libre y cobrarse la venganza que su nueva familia le niega por no romper un ancestral pacto entre mafias. De Keanu Reeves a la Ruska Roma El tiempo que ha pasado entre la primera aventura de John Wick y esta en solitario de Ballerina apenas es perceptible en pantalla, aunque hayan pasado cuatro películas y una serie —The Continental— entre medias. Pero quizá son diez años que a Ana de Armas le han venido de perlas, no ya por la aclimatación al idioma, sino por toda la preparación física de la que ha ido acompañada. La hispanocubana ha estado prácticamente siempre rodeada de sangre y violencia en cada película que ha aparecido desde que llegase a Hollywood: de los traficantes de Juego de armas al boxeador de Manos de piedra pasando por los replicantes de Blade Runner 2049, la maquiavélica familia de Puñales por la espalda o la última misión del James Bond de Daniel Craig en Sin tiempo para morir. Ana de Armas en 'Ballerina'. (Murray Close) Con esta última se hicieron virales varios vídeos de la actriz de El internado entrenando, y no era para menos. Demostraban un esfuerzo y un compromiso encomiable, pero sobre todo mostraban la cara de una actriz que se lo estaba pasando realmente bien sometiendo a su cuerpo al límite. Quizá por ello resulte tan estimulante verla ahora en la gran pantalla deslizarse entre ríos de sangre y montañas de cadáveres sin hacerse muchas preguntas, y quizá por ello Tom Cruise haya pensado en ella como la próxima heroína de acción a tener en cuenta para proyectos inmediatos y futuros. Ballerina lo apuesta todo a ella, pero también a la propia aparición de Keanu Reeves en el tercio final de la película, como una manera de hacer más llevadera una película que en realidad transcurre sin grandes sorpresas y a golpe de granada, literalmente. Sus mejores secuencias se acumulan precisamente en este último acto, con una gran persecución en un pequeño pueblo y sobre todo, un espectacular enfrentamiento de lanzallamas. Es difícil decir si la presencia de Reeves se debe más a una llamada de socorro para contentar a los fans o más bien a una transición dulce a lo que puede ser una nueva saga con Ana de Armas al frente. Solo el tiempo lo dirá, pero si algo ha demostrado la actriz es que cada paso que ha dado en su carrera, a excepción de Blonde, ha estado lleno de sentido y de éxito. Si sigue los pasos de mentores como Keanu Reeves o Tom Cruise, puede que los próximos los dé con más firmeza que nunca.
Ver noticia original