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» Primerochaco
Fecha: 07/06/2025 05:54
La Justicia mendocina subastó la mansión que le habían embargado hace casi dos años al exintendente de Guaymallén Luis Lobos, quien está condenado por ddelitos de corrupción. La propiedad en cuestión, ubicada en el exclusivo barrio Alto Portal del Sauce, fue subastada por un total de $172.241.977,30, una cifra muy superior al precio con el que se inició el proceso. La medida judicial, que se concretó en el contexto de la Ley de Extinción de Dominio, fue decidida en noviembre de 2023. Se trata de un instrumento legal que posibilita “recuperar bienes adquiridos con fondos provenientes de actos ilícitos contra la administración pública”. El inmueble fue enviado a remate el 21 de diciembre de ese año, “bajo la modalidad mixta de sobre cerrado con puja entre mejores oferentes”. La base impuesta en aquel momento, cuando “la mansión se encontraba desmantelada, vandalizada y funcionaba como ‘aguantadero» fue de $127.750.000. La casa y el predio en el que está construida, valuadas en $127,5 millones, tuvo dos intentos de remate fallidos en este tiempo, según consignó el portal de noticias El Sol. Sin embargo, frente a la falta de ofertas en esas primeras instancias, el precio base se redujo a $64.041.977,30, un valor que generó un mayor interés entre varios inversores y permitió concretar la operación. De acuerdo con el procedimiento establecido, la Dirección General de Escuelas (DGE) ser{a la encargada de aprobar formalmente el resultado, ya que lo obtenido por la subasta se destinará a la construcción y reparación de escuelas en Mendoza. Una vez que la dependencia provincial de el visto bueno, el comprador «deberá pagar el valor total del inmueble junto con un 3% más IVA en concepto de comisión y gastos administrativos, con un plazo máximo de cinco días hábiles para cerrar la transacción. Lobos, que estuvo a cargo de la intendencia de Guaymallén entre 2013 y 2015, recibió una condena por enriquecimiento ilícito y administración fraudulenta, y sus bienes entraron en el proceso de extinción de dominio. El caso fue emblemático porque la condena a ocho años de cárcel permitió que, por primera vez, se ejecutara la acción civil de ese instrumento legal sobre las posesiones del exmandatario municipal. En un juicio abreviado y a cambio de una reducción de la pena, el exfuncionario reconoció su responsabilidad en los hechos que le imputaban. Si bien la pena había sido de seis años de prisión, luego aumentó a ocho tras la unificación con otra condena a cuatro años y medio que ya pesaba en su contra. Además, Lobos había acordado con el tribunal la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Durante el proceso judicial que lo tuvo en el banquillo de los acusados, Lobos no pudo justificar la adquisición de bienes de lujo y admitió también que incurrió en administración fraudulenta respecto del caso que involucró a la empresa Wanka SA, a la que le habían pagado por la pavimentación de calles que nunca se realizaron.
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