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» Diario Cordoba
Fecha: 07/06/2025 05:31
Puede que para muchos se trate de su película preferida, pero, ¿qué hay detrás de la novela cuya adaptación cinematográfica la transformó en objeto de culto en 1969, haciéndola merecedora de 3 Oscar: Mejor Película, Mejor Director y Mejor Guion Adaptado? ¿Acabamos de hacer saltar la necesidad por devorar a toda prisa o hacer que ocupe un lugar privilegiado en la mesilla de noche esta novela que no se reeditaba desde los años ‘70 y se encuentra entre esas distinguidas obras estadounidenses que muestran la sociedad que se encontraba en los márgenes, como la que recoge Pregúntale al polvo de John Fante, En el camino de Jack Kerouac o Yonqui de William Burroughs? En la lectura de esta obra de James Leo Herlihy reeditada ahora por Bunker Books, con prólogo de Kiko Amat, será muy difícil sacarse a John Voigth y Dustin Hoffmann de la cabeza, pero bien merece una valoración independiente de la película. En ella, brilla un retrato más intimista de los personajes, al más puro ritmo beat, con un sentido del humor muy agudo, en equilibrio entre punky y sensible y nos proporciona toda una serie de flash back. De hecho, la película hace su propia apuesta: una renovación del cine ya caduco del estudio, que necesita salir de los platós prefabricados, y se entrega a los momentos psicodélicos y a los robados propios de documental. No adelantaré nada de este descubrimiento que a España llegó 5 años más tarde de lo debido por la censura: quizás sólo baste esbozar un pequeño retrato de su autor, un tipo también solitario que, como su protagonista, fue encadenando empleos desafortunados antes de la adaptación al cine de ésta obra y Aall Fall Down se vio rodeado y se dejó llevar por la fama, que dejó de escribir y aunque prometía ser un gran autor, pronto dejaron de reeditarle y terminó por suicidarse dejándose llevar por los somníferos. Como su protagonista, era un outsider falto de amor, que nunca llegó a encontrar su sitio ni su familia. Admirado entre los grandes W. S. Burroughs o Tennessee Williams, era de clase baja y abertamente homosexual y belicista, quizás por eso conseguía recrear la dureza de esos outsiders. El tiempo del icono del cowboy americano ya pasó, pero nuestro protagonista es lo único que conoce de esta. *Escritora
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