07/06/2025 09:05
07/06/2025 08:58
07/06/2025 08:57
07/06/2025 08:57
07/06/2025 08:57
07/06/2025 08:57
07/06/2025 08:57
07/06/2025 08:57
07/06/2025 08:57
07/06/2025 08:56
Parana » Informe Digital
Fecha: 06/06/2025 17:03
El presidente Donald Trump declaró este viernes a CNN que “ni siquiera piensa” en Elon Musk, y que no tiene planes de comunicarse con el magnate en el futuro cercano. “Ni siquiera pienso en Elon. Tiene un problema. El pobre tipo tiene un problema”, comentó Trump durante una entrevista con Dana Bash de CNN. Estas declaraciones surgen tras un día en el que ambos intercambiaron críticas en redes sociales, evidenciando así un deterioro notable en su relación. El jueves, Trump expresó su “gran decepción” hacia Musk por criticar su amplio paquete de recortes fiscales y de gastos, a lo que Musk respondió que “Trump habría perdido las elecciones” sin su apoyo. En una breve conversación telefónica, Trump abordó temas como el próximo informe de empleo, la inflación y los precios del gas. Al ser consultado sobre si había mantenido contacto con Musk, el presidente contestó: “No. Supongo que no hablaré con él durante un tiempo, pero le deseo lo mejor”. Mientras los dos antiguos aliados se enfrentaban en internet, sus allegados intentaban negociar discretamente una posible reconciliación, según reportó CNN. Parece que Musk estaría abierto a la idea de retomar el diálogo. “No te equivocas”, respondió al post del inversor Bill Ackman, quien en X escribió: “Apoyo a @realDonaldTrump y @elonmusk; deberían hacer las paces por el bien de nuestro gran país. Somos mucho más fuertes juntos que separados”. El liderazgo republicano, que está trabajando en un proyecto de ley que Musk calificó de “abominación repugnante”, también siguió la situación, buscando mediar. “No le digo a mi amigo Elon cómo… no discuto con él sobre cómo construir cohetes”, comentó Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes, en una entrevista con CNBC. “Me gustaría que él no discutiera conmigo sobre cómo elaborar y aprobar una legislación”, agregó. A pesar del dramático enfrentamiento público, Johnson se mostró optimista sobre la posibilidad de que la relación entre Trump y Musk se recupere. “Sí, creo en la redención y creo que todo saldrá bien”, afirmó a CNN. Además, mencionó que había intercambiado mensajes de texto con Musk, aunque se negó a dar detalles sobre la conversación, señalando: “Es un amigo. Solo intento que todos lleguen a un entendimiento”. Por su parte, Peter Navarro, asesor comercial de Donald Trump, minimizó la disputa pública, calificándola de irrelevante y afirmando que Musk es simplemente “un empleado especial del gobierno con fecha de vencimiento”. “La gente va y viene de la Casa Blanca”, agregó. Las acciones de Tesla habían aumentado en los meses posteriores a las elecciones, ya que los inversores creían que Trump pronto favorecería a Musk, su principal patrocinador financiero. Sin embargo, el presidente también podría afectar negativamente los intereses comerciales de Musk, lo que ha llevado a una caída del 14 % en las acciones de Tesla tras la reciente controversia. Pero no solo Tesla está en riesgo; SpaceX depende de contratos gubernamentales para una parte considerable de sus ingresos. Además, todas las empresas de Musk enfrentan regulaciones gubernamentales, y el empresario también podría ser objeto de investigaciones por parte de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). Trump, en uno de sus comentarios, hizo parecer una amenaza hacia Musk: “La manera más fácil de ahorrar miles de millones de dólares del presupuesto es rescindir los subsidios y contratos gubernamentales de Elon. ¡Siempre me sorprendió que Biden no lo hiciera!”, dijo el jueves. Aunque Tesla cuenta con relativamente pocos contratos gubernamentales, existen numerosas políticas federales que impactan directamente sus finanzas, como un crédito fiscal de 7,500 dólares para compradores de vehículos eléctricos que permite a Tesla y otros fabricantes aumentar los precios. Esto podría haber representado miles de millones para Tesla solo el año pasado. Tesla también reportó más de 8,000 millones de dólares en ventas por créditos regulatorios a otros fabricantes de automóviles, ayudándolos a cumplir con las normas federales y estatales de emisiones. Trump busca revertir estas regulaciones y despojar a los estados de la facultad de implementar sus propias normas de emisiones, lo que podría desmantelar el mercado de esos créditos. Kevin Liptak, Kaitlan Collins, Chris Isidore, Alejandra Jaramillo y Veronica Stracqualursi contribuyeron a este reporte.
Ver noticia original