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  • "Uruguay no dio ningún paso atrás" con la fábrica de "hidrógeno verde", dicen ambientalistas de Colón

    Gualeguaychu » Reporte2820

    Fecha: 06/06/2025 04:46

    Referentes de la Multisectorial de Colón expusieron ante un grupo numeroso de ambientalistas de Gualeguaychú sobre el impacto que se proyecta podría tener una refinería de combustibles a partir de las partículas de hidrógeno. En el Salón del Centro de Defensa Comercial estuvieron los integrantes de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, del Foro Ambiental, vecino, la ex secretaria de Ambiente Municipal Camila Ronconi, mientras que por el Municipio estuvo la actual subsecretaria Ivanna Zecca acompañada por sus pares de Cultura y Turismo, Luis Castillo y Fernando Zubillaga. Las disertaciones estuvieron a cargo del ambientalista Carlos Serratti y la socióloga Mariana Moricz, con un intercambio y consejos desde Gualeguaychú para no repetir los errores cometidos durante el proceso de UPM.Botnia. Es que ambos proyectos tienen similitudes: las alertas surgieron antes de la instalación, existe escasa información oficial sobre su envergadura y menos aún sobre quiénes son los financistas y cuál será el impacto ambiental en la región. En primer término, se reconoce que el concepto de "hidrógeno verde lleva a la confusión, pensamos que estamos ante algo bueno, pero en el fondo no es tan así", advierten ante R2820. La gente de Colón desconocía la existencia de una planta ya en funcionamiento en Fray Bentos, pero calificó a ambos proyectos como "similares, con una diferencia en el volumen que van a producir. En Fray Bentos será menos que lo que van a producir y el hidrógeno pasa directamente a ser combustible que van a utilizar en los camiones". Carlos Serratti aclaró que la de Colón -cuando se radique- "va a producir a través del hidrógeno y el dióxido de carbono, lo que se denomina metanol y, a partir del metanol, otros cuatro combustibles para exportación. El volumen son 560.000 toneladas por año, algo así como 1.500 toneladas por día". Los ambientalistas piden la relocalización porque la estará "frente a una ciudad que ya tiene un destino determinado como centro netamente turístico y productor de alimentos. Nosotros planteamos ciertas inquietudes: qué tipo de productos o sustancias se van a usar y fabricar en ese lugar, cuánto amenaza al esquema económico de Colón", dice Serratti. A su vez, destacan la toma de conciencia social: "a medida que se van enterando, se van sumando y estamos reuniéndonos para establecer algún tipo de estrategia frente a la situación. Cuando desembarca el gobernador Rogelio Frigerio y se interesa en la defensa del tema, se amplió la participación. "El pedido de la sociedad es la relocalización. En ese sentido, hay declaraciones confusas de las ministras del nuevo gobierno de Uruguay que habló de la posibilidad de modificar el proyecto, que sigue vigente y no se está discutiendo ni relocalizarlo -como nosotros pedimos- ni dar marcha atrás", precisó Mariana Moricz. La futura planta estará ubicada "a 3.500 metros de la Costanera de Colón, por lo tanto, es muy cerca de la ciudad y de la playa y de los lugares que utilizamos como modo de vida y de subsistencia" y la socióloga protesta por la falta de información oficial: Primero era un proyecto de hidrógeno verde, pero después varió a la fabricación de alcoholes y combustibles". Seretti describa a R2820 los peligros latentes que tendría ese proyecto. "El metanol el problema más serio porque Colón, por la ubicación geográfica, recibe casi todo el año los vientos del este. Es decir, vienen del lado de la planta y ya hemos tenido algunos problemas con la fábrica de alcoholes del Uruguay que es una empresa de etanol ubicada cerca del puente internacional y cada tanto, se sienten los olores que llegan a la ciudad". Agregó que "cualquier tipo de contingencia negativa que se produzca en la fábrica, directamente la va a recibir la ciudad de Colón, con la agravante de que el metanol es un alcohol que no se siente el olor, o sea que uno puede estar intoxicándose y no lo siente; se prende fuego con facilidad". Mariana Moricz expuso que "si bien es una empresa química que produce combustibles en base de energía, el comportamiento de los combustibles es como si fuera cualquier otro combustible son inflamables, explosivos, con normas de seguridad muy estrictas, pero ya sabemos -por la experiencia que viene sucediendo con las grandes empresas- que Uruguay no nos despierta ningún tipo de confianza".

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