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  • Suicidios: las cifras preocupantes en Entre Ríos y la mirada del secretario Esteban Dávila

    Parana » AnalisisDigital

    Fecha: 05/06/2025 22:44

    Las cifras de suicidios en la provincia expresan una problemática que muchas veces permanece silenciada. El contexto, las adicciones y la multicausalidad detrás de los casos, en un informe del programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral). Cómo atiende y cómo busca prevenir el Estado, los programas en marcha, las capacitaciones y la línea de atención telefónica, en la voz del secretario general de Salud Mental, Esteban Dávila. La Policía de Entre Ríos elaboró la estadística de este año, que señala que, hasta fin de mayo, habían sucedido 111 suicidios en la provincia. El Ministerio de Salud cuenta con un sistema de monitoreo en salud mental, específicamente con los datos de esta problemática, donde también se van relevando los datos a nivel provincial. Los datos del relevamiento provincial de la Policía: Prevención, capacitación y la línea que funciona 24/7 El médico psiquiatra Esteban Dávila asumió en marzo como director general de Salud Mental del Ministerio de Salud de Entre Ríos, y habló de esta problemática con Cuestión de Fondo. —¿Con qué se encontró en relación a la problemática del suicidio?¿Qué nivel de preocupación tiene esto dentro de todo el campo de la salud mental? —Es interesante aclarar que yo vengo de la dirección de hospitales que trabajan salud mental. Por lo tanto, es una realidad que la venimos viendo y al llegar al nivel central uno lo puede tener una mirada un poquito más amplia. Es la realidad que hoy atraviesa en lo que tiene que ver con salud mental todo Latinoamérica, nuestro país y nuestra provincia también. No hay índices que pueden ser un poco más altos o un poco más bajos, pero es una realidad general donde la salud mental tiene que ser abordada como prioridad. Es uno de los ejes que el doctor Daniel Blanzaco, el ministro de Salud, nos encomendó como Dirección. Hay que trabajar fuerte la problemática del suicidio y la del consumo, porque son los dos picos que están afectando a la sociedad en general de nuestra provincia, nuestras ciudades, como también del país, y más allá de los límites del país también. —Frente a este tema que durante muchos años fue un tabú para su abordaje público ¿qué es lo que se puede hacer desde el Estado y qué es lo que se está haciendo? —Es muy interesante esto que estamos haciendo ahora, que tiene que ver con hablar de esta temática. Hay muchos mitos. Uno de los mitos es: ‘Yo no voy a decir nada, no vaya a ser que le plante la idea a esta persona que la veo inestable’. Y ese es un temor muy generalizado, un temor genuino. Pero la realidad es que (y lo que voy a contar está estudiado) cuando podemos hablar del tema del suicidio, la persona que está teniendo ideas tiende a bajar su tensión interna. Por eso es muy importante hablarlo. Y muchas veces esta persona no llega a ámbitos de salud. Entonces, ahí es donde manejamos el concepto de la corresponsabilidad. Todos podemos hablar con las personas cuando las vemos mal y nos plantean algo así, poder preguntarle: ‘¿Vos tenés ganas de quitarte la vida? ¿Vos estás pensando en que ya no querés seguir viviendo?’ Y el poder abrir esa puertita permite que la persona pueda bajar y ese primer paso está interpretado hoy como un mecanismo de ayuda. —Y al respecto de hablar ¿el Estado o qué ofrece hoy y qué se está haciendo? —Es muy importante plantear que existe un programa específico de suicidio. Este es un programa que trabaja la temática en distintos niveles, como la prevención, que educa, enseña y estimula a hablar; la capacitación, para que se pueda ayudar a entender y orientar a quienes van a trabajar y abordar las problemáticas puntuales. Contamos con un dispositivo que viaja por toda la provincia, por los 17 Departamentos, trabaja con equipos de salud, con escuelas, con clubes, y de esa manera va instaurando la identificación de personas con esta problemática para poder ayudarlas y llevarlas hasta el centro de salud. Hace unos días se comenzó una capacitación a 34 centros de salud para trabajar problemáticas de salud mental, incluyendo las de suicidio. El centro de salud, como límite entre salud y población, la frontera donde ahí interactúan, debe estar preparado para manejar este tipo de demandas. —¿Se indaga en torno a las causas del suicidio en la provincia, o en el contexto, como la crisis, tiene incidencia? —El fenómeno del suicidio es multicausal de base. Cuando una persona empieza a pensar en quitarse la vida o en no vivir más, el paso previo es generar una desesperanza: "Ya no tengo esperanza en nada o en cómo seguir". Esta desesperanza puede estar atravesada por muchos motivos, como la pérdida de un familiar, el contexto social o económico, o no alcanzar para asistir a los familiares. Puede darse también por una enfermedad muy grave sin solución. En distintas edades, las causas difieren: en personas mayores, suele ser la pérdida del cónyuge o de un hijo, en adolescentes, a veces es más impulsivo y les cuesta integrarse a grupos, sintiéndose relegados, donde entra el tema del bullying, y buscan espacios para incluirse. Esto es multicausal, y desde muchas aristas una persona puede llegar a esta situación de generar el proceso suicida, desde una idea hasta su consumo en casos muy tristes. —Mencionaba que el ministro había fijado dos ejes: la problemática de suicidio y adicciones. ¿Tienen puntos en común en alguna cantidad de casos? —Cuando hablamos de problemáticas multicausales, el problema del consumo también se posiciona como uno de los disparadores del suicidio. Un cerebro intervenido por una sustancia que no permite pensar bien, analizar profundamente o evaluar afectos, será un facilitador para que una idea de desesperanza o un impulso suicida tenga más fuerza. El consumo es una problemática muy importante a tener presente, sobre todo en los jóvenes. En las personas más adultas, el consumo de alcohol es histórico y hay una lucha histórica. En las poblaciones más jóvenes, los consumos son más diversos: suele haber cannabis, alcohol, energizantes y se suman drogas sintéticas, lo que impacta en el estado de ánimo y se relaciona con la idea suicida. Claramente, eso tiene impacto en cómo funciona el cerebro. Si estoy desanimado y con una problemática que debo mejorar, e intervengo lo que me puede ayudar, complico la situación. Hoy por hoy el consumo está muy difundido y es muy común, se generan controversias y discusiones. Lo que se ve es que el aumento de consumo se asocia al aumento de suicidio. —¿Cómo trabaja la línea 0800-777-2100 de atención de salud mental? ¿Qué demanda tiene? —Desde hace varios años se comenzó a trabajar la salud mental de otra manera, con directores que han luchado y estado en este lugar. Se ha tratado de intervenir y abrir el abordaje de la salud mental hacia la sociedad. Entre estos mecanismos, se ha configurado la apertura de una línea telefónica 24/7, asistida por profesionales especialistas en salud mental. Estos profesionales saben de la temática para hacer la primera escucha, la contención y orientar sobre los pasos a seguir, especialmente cuando uno está perdido. Puede ser la persona afectada o quien esté con ella. Ellos guían los pasos para buscar una asistencia. Son todos especialistas en salud mental. La especialidad en salud mental abarca muchas disciplinas, incluyendo: psicólogos, psiquiatras, comunicadores sociales, enfermeros, acompañantes terapéuticos. Básicamente, es un equipo de psicología el que afronta esto. Todas estas disciplinas tienen un eje común: entender la problemática de salud mental, contenerla y orientar para su resolución. Mediante este número se puede acceder a información. Otra acción para trabajar en salud mental es el Órgano de Revisión. Este ente, englobado en la Ley de salud mental actual, busca controlar que las personas asistidas en salud mental lo estén adecuadamente. Esto favorece a los equipos para brindar una asistencia con más excelencia. "Bien asistidas" se refiere a que los tiempos de internación sean los necesarios, sin excesos, y que se puedan facilitar los accionares con la Justicia, trasladando a las personas si es necesario. También implica cuidar que la persona con una afectación de salud mental sea asistida en su localidad, evitando largos traslados, a menos que un hospital más preparado sea indispensable. En general, se busca trabajar en el sitio. Esto colabora mucho, y por otro lado, se busca darle participación a la sociedad civil a través del Órgano Consultivo Honorario de Salud Mental. Este espacio convoca a clubes, sindicatos, universidades, y ONG’s, a todo aquel que quiera dar una opinión y colaborar, aunque no tenga contacto directo con el ejecutivo. Próximamente se abrirá una nueva convocatoria, ya que el ciclo actual de 2 años cierra este año. Este espacio permite que sus aportes lleguen al ejecutivo para trabajar eficazmente. Una instancia adicional es la Comisión Interministerial. Esta Comisión busca que cada ministerio designe un representante para trabajar problemáticas, reconociendo que la salud mental no es de un solo abordaje, sino que involucra a la comunidad y a múltiples actores. Así, cada ministerio puede interactuar para llevar soluciones a las personas que lo necesitan. —Existe la carrera de Psicología de la UADER, con prestigio y trayectoria ¿Se trabaja o se piensa trabajar con esta carrera, quizás con los estudiantes más avanzados, para que tengan primeros pasos en la profesión y colaboren en el contexto actual, ya sea en la problemática del suicidio o en otras? —La carrera de psicología tiene disciplinarmente la obligación de abordar toda la temática relacionada con problemas de salud mental. Todo lo que académicamente se pueda hacer para fortalecer, se trabaja y se va a trabajar. Se dialoga constantemente con la universidad para reforzar áreas y generar capacitaciones, dado que los estudiantes son futuros actores que atenderán esta demanda.

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