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» Amanecer
Fecha: 05/06/2025 21:55
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) advierte sobre el uso de pantallas en la infancia, alertando sobre los efectos negativos que tiene en el desarrollo neurológico y emocional de los menores. Según los especialistas, los niños menores de 2 años no deberían tener ningún tipo de contacto con pantallas —ni celulares, ni tablets, ni televisión— ya que en ese período crítico se produce el neurodesarrollo, es decir, la adquisición de habilidades madurativas fundamentales a través del juego, el vínculo con otros y el contacto con objetos reales. “Recién a partir de los 2 años se puede permitir un uso muy limitado, de entre 30 y 60 minutos diarios, siempre bajo supervisión de un adulto”, señalaron. El enfoque, aseguran, está más dirigido a concientizar a los adultos que a los propios niños. “Muchas veces vemos a padres más atentos al celular que a sus hijos”, agregaron. Entre los 5 y los 12 años, los pediatras consideran razonable permitir un máximo de dos horas diarias, siempre controlando el contenido y asegurando la participación activa del adulto. Sin embargo, reconocen que la realidad actual plantea desafíos: “Hoy en día es casi imposible un desarrollo sin pantallas. Las propias escuelas solicitan tareas y trabajos digitales. Por eso es clave que los adultos acompañen y regulen este uso”. Los efectos del uso excesivo de pantallas en niños son múltiples. Entre los más comunes se destacan: retraso en el habla, dificultades en la adquisición de pautas madurativas, baja tolerancia a la frustración, alteraciones en el sueño, y dificultades para esperar o mantener la atención. También advierten que los niños no deberían usar pantallas en las dos horas previas al momento de dormir, ni llevarse dispositivos a la cama. “Esto afecta negativamente la calidad del sueño y también puede provocar problemas físicos, como molestias cervicales, tanto en niños como en adultos”. La recomendación final de los pediatras es clara: menos pantallas, más juego, más vínculo, más presencia adulta.
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