06/06/2025 14:38
06/06/2025 14:38
06/06/2025 14:37
06/06/2025 14:36
06/06/2025 14:35
06/06/2025 14:35
06/06/2025 14:34
06/06/2025 14:34
06/06/2025 14:34
06/06/2025 14:34
Parana » AnalisisDigital
Fecha: 05/06/2025 21:23
Por Ladislao Fermín Uzín Olleros (*) El 4 de junio de 1846 es una fecha histórica, la Batalla de Punta Quebracho o de la Angostura del Quebracho o del Quebracho; aconteció a unas siete leguas al norte de Rosario, lo que hoy se conoce como Puerto General San Martín, poniendo fin a las incursiones de las armadas conjuntas de Inglaterra y Francia que, bajo el pretexto del libre comercio, incursionaron por el río Paraná, poderosamente armadas; irrupciones que habían tenido inicio con el bloqueo de Montevideo en 1838, de hecho: el Río de la Plata.- Con el Quebracho culminaba una serie de enfrentamientos entre las tropas de la Confederación y los anglo-franceses, cuyo hecho más recordado es el Combate de la Vuelta de Obligado (20 de noviembre de 1845) Consecuencias de la batalla fueron el cese de las irrupciones armadas por el río Paraná, el retiro de la flota y el incremento de los impuestos a la introducción de mercaderías extranjeras.- Alguna línea histórica, particularmente acentuada luego de la Guerra del Paraguay y opuesta al revisionismo histórico, ha pretendido minimizar a la Gesta de Obligado y derechamente ignorar a los combates sucedáneos que culminaron en el Quebracho, obviamente afines al relato histórico desplegado luego de Pavón (septiembre 1861).- Enterado San Martín de lo ocurrido en Obligado, pronunciaría aquella célebre afirmación: "Los gringos habrán aprendido que los argentinos no son empañadas que se comen sin más trabajo que abrir la boca.-“ Es que el patriotismo y el coraje exhibidos por el criollaje en esos enfrentamientos desde noviembre de 1845 hasta junio de 1846, demostró una vez más su profundo sentido de pertenencia con los colores patrios.- Por eso es gravitante no dejar en el olvido a los episodios de la historia que hermanan a un pueblo y le dan identidad a una nación; el ignorarlos, no divulgar, suprimir el estudio de la historia vernácula en los planes escolares, el no ejercicio de la memoria, tarde o temprano desembocarán en la pérdida de la identidad, tal como se viene haciendo sistemática y paulatinamente con la sustitución de nuestro idioma, optando por el uso del inglés hasta en la oferta comercial de una liquidación de ropa de temporada. Corresponde a la clase dirigente, a los intelectuales, a los educadores, y, en definitiva, a todos nosotros, reverdecer nuestras tradiciones, nuestras costumbres, celebrar nuestras fechas patrias y exaltar nuestros símbolos nacionales; no hacerlo, implica el desapego al claudicar a los deberes ciudadanos y ser ingratos con aquellos que entregaron todo para dejarnos una patria libre y soberana.
Ver noticia original