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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 05/06/2025 20:31
El robo se concretó luego de que el empresario saliera del banco con una suma de 70 millones de pesos y fuera seguido hasta la zona de City Bell Un empresario yerbatero fue víctima de una salidera bancaria en la ciudad de La Plata tras retirar una importante suma de dinero en efectivo. El hecho, que está bajo investigación judicial, ocurrió en la tarde del miércoles, a plena luz del día y expuso una modalidad delictiva ejecutada con precisión y sin violencia visible. "Fui víctima de un robo que fue sumamente rápido, sin violencia física directa, pero claramente planificado“, declaró el empresario en diálogo con Infobae. La víctima, un hombre de 50 años, había comenzado su jornada dirigiéndose a una sucursal del Banco Galicia ubicada en Lomas de Zamora, con la intención de retirar 70 millones de pesos. Según fuentes del caso, en esa entidad le informaron que no contaban con la cantidad suficiente de billetes de alta denominación y lo derivaron a la casa matriz en La Plata, una de las pocas sucursales que puede entregar sumas tan elevadas, y siempre con aviso previo. Tras movilizarse hasta la localidad de Los Hornos y realizar el retiro en esa sede, el responsable de Molinos Unidos Argentina S.A. subió a su vehículo, un utilitario rojo, y emprendió el trayecto por el Camino Centenario en dirección a City Bell, en el norte del partido platense. A la altura de la calle 466, uno de los neumáticos traseros comenzó a desinflarse de forma repentina, es por eso que el hombre de 50 años decidió detenerse frente a una estación de servicio para cambiar la rueda. Fue en ese momento cuando, en cuestión de segundos, ocurrió el robo. Mientras manipulaba el neumático dañado, el empresario escuchó el sonido de una puerta abriéndose. Al levantarse, vio una motocicleta con los dos sospechosos alejándose a gran velocidad. El bolso con los 70 millones de pesos —junto con documentación personal— ya no estaba debajo del asiento, donde había sido guardado y ocultado por un buzo. “Mientras detenía el vehículo por una pinchadura repentina, aprovecharon la situación, abrieron la puerta y se llevaron el bolso con dinero en efectivo que se encontraba debajo de uno de los asientos”, agregó. Al ver esta secuencia, realizó una llamada al 911. Un patrullero del Comando de Patrullas Norte se presentó en el lugar. La causa quedó inicialmente en manos de la Unidad Funcional de Instrucción Nº9 de Autores Ignorados, bajo la órbita de la fiscal Mariana Ruffino, aunque luego pasó a la UFI Nº 11 del Departamento Judicial La Plata, del fiscal Álvaro Garganta, que investiga el caso como robo agravado. Peritos de la Policía Científica que se presentaron en el lugar de los hechos secuestraron un objeto metálico hallado incrustado en la rueda dañada. No fue al voleo Según las primeras hipótesis, los ladrones colocaron en el coche previamente un “pituto”, diseñado para liberar aire lentamente y forzar la detención del vehículo sin provocar una pinchadura explosiva. La mecánica utilizada hace sospechar que los autores del hecho no actuaron al voleo. De hecho, investigadores consideran que podría tratarse de una banda delictiva organizada, con conocimiento previo de los movimientos del empresario. En la reconstrucción preliminar del hecho se identificó al menos una motocicleta y un automóvil de color gris plata involucrados, además del uso del artefacto para dañar el neumático. “Es demasiado. No puede ser la primera vez”, deslizaron fuentes del caso. Se trabaja sobre cámaras de seguridad tanto del banco como del recorrido posterior, además del análisis de comunicaciones telefónicas para detectar patrones de seguimiento o posibles entregadores dentro de la institución bancaria. La víctima señaló que los fondos robados no eran de uso personal, sino que formaban parte de un retiro legal destinado a cumplir con obligaciones empresariales, como el pago de sueldos, aguinaldos y proveedores rurales. “Las operaciones en efectivo de este tipo no son una elección, sino una necesidad. La escasa disponibilidad de billetes de alta denominación y la circulación excesiva de billetes de bajo valor nos obliga a recurrir a las pocas sucursales que pueden entregar montos grandes, y eso solo con aviso previo”, explicó. Y agregó: “Este mecanismo inevitablemente nos expone a riesgos mayores. A eso se suma la dificultad para realizar depósitos en cajeros automáticos, muchas veces sin la seguridad ni el respaldo necesario”. En ese marco, el empresario dijo: “Agradezco estar vivo para poder contarlo y seguir adelante”, concluyó. Hasta el momento, no se logró recuperar el dinero ni se identificó a los autores del hecho. La investigación sigue en curso.
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