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» Radio Sudamericana
Fecha: 05/06/2025 20:11
Jueves 05 de Junio de 2025 - Actualizada a las: 19:37hs. del 05-06-2025 EL SALVADOR Se trata de Alejo Arias, el único argentino detenido durante dos años en una cárcel de El Salvador. Su familia clamó por su inocencia. Hubo intervención de Cancillería y del gobierno de Milei. Alejo Arias González, el joven mendocino de 26 años, que había sido detenido el 14 de julio de 2023 por la policía de Nayib Bukele en El Salvador, finalmente fue liberado y regresó a la Argentina este jueves por la madrugada. Su dramática odisea llegó a su fin cuando aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza a las 00.10 horas en un vuelo de Avianca, donde fue recibido por sus padres, Sandra y Mauricio, tras casi dos años de incomunicación, publicó Clarín. El operativo de retorno se manejó con confidencialidad, y contó con la intervención de la Cancillería argentina y gestiones de funcionarios políticos del gobierno de Javier Milei. Alejo pasó la noche en un hotel de la Ciudad de Buenos Aires con sus padres y durante el día viajará a Mendoza, donde lo espera su hermana Agostina en su casa de Rivadavia. La detención bajo el gobierno de Bukele Alejo Arias había viajado a El Salvador el 6 de marzo de 2023 por una supuesta oferta laboral “legal”. Según su familia, sus empleadores, de nacionalidad colombiana, le pagaron el pasaje y le descontarían el costo del pasaje aéreo de su salario. La familia asegura que Alejo desconocía que sus empleadores formaban parte de una organización colombiana de microfinancieras ilegales que habría enviado 20 millones de dólares a Colombia. Previo a su viaje, Alejo había vendido su auto, un Fiat 128, para solventar su estadía en el país centroamericano. Fue detenido el 14 de julio de 2023 y, junto a otros colombianos, fue acusado de delitos de lavado de dinero y activos, receptación y agrupaciones ilícitas. Tras su detención, fue trasladado a una cárcel bajo el estricto régimen carcelario de Nayib Bukele, conocido por su férrea política de seguridad contra las maras. Casi 2 años incomunicado y el clamor familiar Durante su detención, Alejo Arias quedó incomunicado. Primero pasó dos semanas en “El Penalito”, una especie de comisaría, antes de ser trasladado al Centro Penal de Jucuapa, en Usulután, un centro de detención de mediana seguridad con hacinamiento. Su padre, Mauricio Arias, describió que nunca se le permitió contacto telefónico ni presencial con su familia en Argentina, y la última vez que vieron una imagen de él fue en un video donde lo mostraban “con la cabeza baja, flaquito, deprimido”, vistiendo el mismo uniforme que el resto de los presos. La desesperación de su familia era palpable. Su madre, Sandra González, había confesado a Clarín: “Recé todos los días para volver a escuchar su voz, ver su cara, tocarlo”. En abril de 2024, Alejo fue trasladado a un centro de detención más abierto, el Penal Occidental de Santa Ana, donde el personal del consulado argentino pudo acceder con menos protocolos. Alejo Arias pasó dos cumpleaños detenido sin poder hablar con nadie de su familia. El abogado defensor Miguel Ángel Pierri, quien siguió el proceso “ad honorem” a pedido de los padres, y el abogado Walter Mata en El Salvador, pidieron la intervención de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, lo que llevó a que la Cancillería argentina comenzara a monitorear su condición humanitaria. Finalmente, la larga espera de la familia llegó a su fin con la liberación y el esperado regreso de Alejo a su hogar.
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