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» Rafaela Noticias
Fecha: 05/06/2025 12:30
El adiós al robot: un productor de Morteros volvió al ordeñe tradicional y redujo drásticamente sus costos Por Redacción Rafaela Noticias Lo que en su momento parecía ser una apuesta al futuro, terminó convirtiéndose en un obstáculo económico para la familia Fornasero. En su establecimiento “El Zurdo”, ubicado en Colonia Dos Hermanos, cerca de Morteros, Oscar Fornasero decidió paralizar el sistema robotizado de ordeñe y regresar al método convencional. La decisión no fue apresurada: estuvo motivada por los altos costos operativos, la falta de técnicos capacitados y las dificultades productivas generadas por la sequía. “Los repuestos que cobra la empresa son impagables, no hay personal profesionalizado que sepa trabajar con esta tecnología y el consumo de energía era muy alto. Prácticamente no teníamos rentabilidad”, explicó el productor, cuya familia se dedica a la lechería desde 1937. El análisis económico fue contundente. Según detalló Fornasero, los repuestos representaban el 35% de la facturación mensual, mientras que el servicio técnico, que requería al menos diez visitas por mes, demandaba otro 7 a 8%. A eso se sumaba el elevado consumo de energía eléctrica y de agua, además del tiempo necesario para la limpieza del sistema. En los primeros dos meses sin el robot, el tambero notó una baja de 1,5 millones de pesos en la factura de luz, lo que representa un ahorro del 40%. “Después de dejar el robot, económicamente me sentí aliviado. Hoy ahorro cerca de 10 millones de pesos por mes y eso me permitió comprar un pedazo de campo en la zona”, expresó. Otro factor clave fue la calidad de alimentación del rodeo. “Tuvimos años muy secos y eso afectó la producción. Las reservas que hicimos no alcanzaron el nivel necesario. La comida no era buena y las vacas no producían como deberían”, señaló. Pese a contar con genética de punta, la producción estaba lejos de lo esperado. En cuanto a la logística del sistema robotizado, si bien reconoció que reduce la cantidad de personal requerido, aclaró que exige una capacitación que escasea en la región. “Se necesita gente preparada, y eso no es fácil de conseguir”, sostuvo. Hoy, las 120 vacas que estaban bajo el robot fueron integradas sin problemas al sistema convencional, en uno de los dos tambos de la familia. Actualmente, el establecimiento cuenta con más de 400 vacas en ordeñe, con una producción diaria cercana a los 10 mil litros. A pesar del cambio, Fornasero destacó una ventaja del sistema robotizado: la cantidad y calidad de información que brinda. “Es infinita. En algún momento quizás hagamos algo con ese tambo, o instalemos un tambo en línea con fosa aprovechando la infraestructura. Pero ya será decisión de mi hijo, porque estoy empezando a dejar todo en sus manos”, reflexionó. Finalmente, analizó que en la zona la tecnología robotizada no terminó de asentarse. “Nadie más instaló robots. Todos optan por los tambos en línea, que también permiten obtener datos de las vacas, pero con un costo mucho menor”, concluyó.
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