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» SL24
Fecha: 05/06/2025 11:28
Facebook Twitter LinkedIn WhatsApp El reciclaje de aceite vegetal usado no solo reduce el impacto ambiental, sino que también dinamiza la economía regional, genera empleo y fortalece las comunidades locales a través de prácticas ligadas a la economía circular. En el marco del Día Mundial del Ambiente, cómo sumarse a la campaña Recicla tu Aceite. Cada litro de aceite vegetal usado que se tira por la bacha contamina hasta mil litros de agua. Pero cuando ese mismo residuo es recolectado, tratado y reinsertado en el circuito productivo, se transforma en una oportunidad: de cuidado ambiental, de generación de empleo y de desarrollo local. En el marco del Día Mundial del Ambiente, es fundamental poner en evidencia cómo el tratamiento adecuado de residuos como el aceite vegetal usado, el plástico y otros puede generar empleo, fortalecer la economía regional y articular con otras industrias en una red de trabajo verde. En un escenario donde el cuidado ambiental exige acciones concretas, la propuesta de la empresa DH-SH se destaca como un ejemplo de economía circular en marcha. La compañía, con base en la ciudad de Capitán Bermúdez, Santa Fe, logró construir una cadena de valor que comienza en la instalación de puntos verdes para la recolección del aceite vegetal usado, a través de la campaña con alcance nacional Reciclá tu Aceite, y termina en industrias que reutilizan los materiales para nuevos procesos productivos. El resultado: menos contaminación, más empleo y una red de articulaciones estratégicas que priorizan el cuidado del ambiente y el aprovechamiento de residuos. “Nuestra tarea va mucho más allá de la recolección de aceite vegetal usado, trabajamos para construir una cadena de valor que conecta a recolectores, plantas de tratamiento, empresas recicladoras y comunidades. Lo que antes era un residuo hoy es un recurso, y eso solo es posible gracias a la articulación con distintos actores que comparten nuestra visión de una economía circular real, que genera empleo, impulsa economías regionales y pone al ambiente en el centro de cada decisión”, afirmó Antonella Druetta, Responsable de Sustentabilidad de DH-SH. Cadena de sustentabilidad La magnitud del impacto se mide en acciones: Más de 33 mil toneladas de aceite vegetal usado recolectadas desde el inicio de la campaña en el año 2017, salvando así de contaminar el equivalente a 36.480.904 m3 de agua, la cantidad para llenar 14.500 piletas olímpicas. El trabajo se realiza en colaboración con 25 recolectores distribuidos en 15 provincias del país, quienes se encargan de la logística de trasladar grandes cantidades de aceite de frituras producidos por pequeños generadores, que son quienes cocinan en sus casas, así como grandes generadores, como son restaurantes y negocios gastronómicos. El recolector, provisto por la empresa con vehículos adecuados y envases rotulados, realiza visitas periódicas, intercambiando los bidones llenos por los vacíos, en un sistema pautado y eficiente. Se planifican zonas de influencia mediante mapeo y logística optimizada con seguimiento satelital. Esta eficiencia permite una cobertura constante y sostenible en la región. Una vez recolectado, el aceite vegetal usado es enviado a la planta de DH-SH para que este insumo sea acondicionado y comercializado para producir biocombustible de segunda generación. En este círculo virtuoso, la empresa también gestiona envases plásticos, que luego son reinsertados como insumo en industrias que los reciclan para fabricar nuevos productos. Así, el reciclaje no solo representa una acción ambiental, sino también un motor económico que genera empleo directo en las plantas de tratamiento y en la logística, además de empleo indirecto en empresas proveedoras y colaboradoras que se suman a esta red circular. “Un gran porcentaje de nuestra materia prima es reutilizada y recuperada”, destacó Sebastián Soso, responsable de Comunicación de DH-SH. Esto incluye no solo aceites y grasas vegetales, sino también residuos no peligrosos de la industria aceitera. “Cada actor involucrado, desde los recolectores hasta las industrias que reutilizan estos insumos, forma parte de una red donde los residuos ya no son un problema, sino una oportunidad de transformación”, concluye. Agregar valor en las comunidades DH-SH se alinea con el concepto de “empleos verdes” promovido por organismos internacionales (OIT, PNUMA), que combinan sostenibilidad ambiental y condiciones laborales dignas. En este sentido, un punto central está en el desarrollo del rol de Recolector del aceite vegetal usado como un empleo verde clave, al contribuir con la logística inversa y la economía circular. A su vez, brinda empleo formal con igualdad de condiciones y beneficios respecto a otros trabajadores de la empresa, en contraposición a la informalidad que caracteriza habitualmente esta actividad. A través de la Campaña Reciclá tu Aceite, la empresa ya instaló más de 400 puntos verdes distribuidos en 11 provincias del país y firmó más de 130 convenios con municipios. Los puntos verdes activos están disponibles para que los vecinos acerquen su aceite en botellas plásticas bien cerradas. Los mismos pueden chequearse en el siguiente enlace. A su vez, la propuesta se destaca por su Programa de Educación Ambiental pensado para escuelas e instituciones educativas. Del mismo ya participaron cerca de 5.000 estudiantes de 10 provincias, y más de 360 docentes y referentes educativos. Esta acción incluye charlas virtuales, material descargable para el aula, y un corto animado protagonizado por los “Pequeños Grandes Recicladores”, dos superhéroes infantiles que enseñan cómo darle una segunda vida al aceite usado de cocina. “Nuestras charlas virtuales para escuelas tienen como objetivo concientizar sobre cómo un residuo puede convertirse en un recurso útil, promoviendo la economía circular y fomentando prácticas responsables desde edades tempranas. Utilizamos materiales didácticos y proponemos diversas actividades para que los estudiantes comprendan este proceso y valoren la posibilidad de reutilizar los residuos vegetales”, explicó Druetta.
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