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Parana » AIM Digital
Fecha: 05/06/2025 09:50
Por Norberto Ovando* para AIM.- El nivel global del mar subió más rápido de lo previsto en 2024, principalmente debido a la expansión del agua del océano al calentarse, o expansión térmica. La crecida de los océanos varía según las regiones del mundo. En un escenario atravesado por el negacionismo climático, la trágica inundación que castigo a la ciudad de Bahía Blanca, reaviva los debates sobre los efectos devastadores del calentamiento global. Las comunidades en zonas costeras son vulnerables a los efectos del aumento del nivel del mar, incluidas las inundaciones por mareas altas. En 2024, el planeta experimentó extremos sin precedentes en el registro instrumental, lo que pone de relieve el impacto continuo del cambio climático antropogénico. Además de las temperaturas globales récord, que convirtieron a 2024 en el primer año con una temperatura media claramente superior al umbral de 1,5 °C por encima del nivel preindustrial establecido en el Acuerdo de París, el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S) reveló en su Informe Global sobre el Clima 2024, publicado en enero de 2025, que la atmósfera y los océanos de la Tierra alcanzaron nuevos hitos. El informe, basado en las capacidades y la experiencia de monitoreo climático del C3S, reveló que el vapor de agua atmosférico aumentó a niveles sin precedentes, mientras que las temperaturas de la superficie del mar (TSM) alcanzaron nuevas cotas, superando los extremos de años anteriores de El Niño. El Informe Global sobre el Clima sentó las bases para el próximo Informe sobre el Estado del Clima una publicación conjunta de referencia con la Organización Meteorológica Mundial (OMM) que se publicará a principios de abril. Aumento observado “En 2024, vimos cómo este ciclo de retroalimentación se aceleraba al máximo. El aumento de las temperaturas superficiales del mar intensificó la evaporación, mientras que una atmósfera más cálida permitió que más agua se mantuviera en forma de vapor, lo que propició varios fenómenos meteorológicos extremos”, explicó Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático Copernicus C3S. “El aumento que observamos en 2024 fue de 0,59 centímetros al año, fue mayor de lo esperado, ya que la tasa prevista era de 0,43 centímetros al año”, dijo Josh Willis, investigador del nivel del mar en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el sur de California. “Cada año es un poco diferente, pero lo que está claro es que el nivel del océano continúa subiendo, y el ritmo es cada vez más rápido”. “Con 2024 como el año más cálido registrado, los océanos en expansión de la Tierra están siguiendo su ejemplo, alcanzando sus niveles más altos en tres décadas”, dijo Nadya Vinogradova Shiffer, jefa de los programas de oceanografía física y del Observatorio Integrado del Sistema Terrestre en la sede de la Nasa en Washington. Desde que se inició el registro satelital de altura del océano en 1993, la tasa de aumento anual del nivel del mar se ha más que duplicado. En total, el nivel del mar global ha subido 10 centímetros desde 1993. Este registro a largo plazo es posible gracias a una serie ininterrumpida de satélites de observación oceánica. El satélite de observación oceánica actual de esa serie, Sentinel-6 lanzado en 2020. Su gemelo el próximo Sentinel-6B, seguirá midiendo la altura de la superficie del mar con una precisión de unos pocos centímetros en aproximadamente el 90 por ciento de los océanos del mundo. Además de las temperaturas globales récord, que convirtieron a 2024 en el primer año con una temperatura media claramente superior al umbral de 1,5 °C por encima del nivel preindustrial establecido en el Acuerdo de París, el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S) reveló en su Informe Global sobre el Clima 2024, publicado el 10 de enero, que la atmósfera y los océanos de la Tierra alcanzaron nuevos hitos. El informe, basado en las capacidades y la experiencia de monitoreo climático del C3S, reveló que el vapor de agua atmosférico aumentó a niveles sin precedentes, mientras que las temperaturas de la superficie del mar (TSM) alcanzaron nuevas cotas, superando los extremos de años anteriores de El Niño. El Informe Global sobre el Clima sentó las bases para el próximo Informe sobre el Estado del Clima una publicación conjunta de referencia con la Organización Meteorológica Mundial (OMM) que se publicará en abril. En 2024, la atmósfera contuvo mucha más humedad que la registrada anteriormente. El vapor de agua (gas de efecto invernadero) forma una columna vertical de aire que se extiende desde la superficie terrestre hasta la parte superior de la atmósfera, cuya concentración de vapor de agua aumenta con el calentamiento atmosférico: por cada 1 °C de aumento en la temperatura atmosférica, el aire puede retener un 7 por ciento más de humedad. Esto crea un círculo vicioso: el aire más cálido absorbe más vapor, lo que retiene más calor y acelera aún más el calentamiento. Las consecuencias son potencialmente desastrosas. El aumento de la humedad atmosférica puede intensificar las tormentas y aumentar la intensidad de las lluvias más extremas. La atmósfera no conoce fronteras, por lo que los posibles efectos son globales. Si 2023 fue una llamada de atención, 2024 la alarma fue aún mayor. La temperatura superficial del mar (TSM). Durante 15 meses consecutivos, de abril de 2023 a junio de 2024, las TSM alcanzaron nuevos máximos mensuales para esa época del año. Incluso después de que la influencia de El Niño disminuyera, los océanos se mantuvieron anormalmente cálidos, siendo el período de julio a diciembre de 2024 el segundo más cálido registrado. Los impactos del aumento de la temperatura superficial del mar (TSM) son multifacéticos. Por ejemplo, los picos prolongados de la temperatura superficial del mar están devastando los arrecifes de coral y alterando la pesca. En el Caribe, el blanqueamiento de los corales ha alcanzado niveles catastróficos, mientras que en el océano Índico, el aumento de la temperatura de las aguas está desplazando a las poblaciones de peces, lo que pone en peligro los medios de vida de las comunidades costeras. “No se trata solo de El Niño”, subraya Samantha Burgess, Jefa Estratégica de Clima del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Medio Plazo (Cepmpm). “Los océanos absorben alrededor del 90 por ciento del exceso de calor de la Tierra. Lo que observamos es una acumulación incesante de energía, que altera radicalmente los ecosistemas marinos y los patrones climáticos”. Los habitantes de las zonas costeras de países densamente poblados como Bangladesh, China, India, Países Bajos y Pakistán estarán en peligro y podrían sufrir inundaciones catastróficas. También corren peligro las grandes ciudades costeras de todos los continentes, como Bangkok, Shanghái, Lagos, Bombay, Nueva York y Buenos Aires . La Bahía de Samborombón, el Delta, las costas de Quilmes y más al sur, Playa Unión, Río Gallegos y Río Grande son algunas de las zonas con mayor cantidad de tierras en riesgo por la suba del nivel del mar o las inundaciones extremas generadas por la crisis climática, según una nueva simulación publicada en Nature Communications. Desde 1960, la región subtropical de Argentina ha estado experimentando un aumento en las lluvias., el incremento causó lluvias fuertes y frecuentes y la consecuente inundación de áreas rurales y urbanas. Federico Isla, coautor de ese reporte y director del Instituto de Geología de Costas y del Cuaternario, de la Universidad Nacional de Mar del Plata, explicó que la amenaza más grande para nuestro país no es tanto la suba del nivel oceánico, sino los cambios en las recurrencias de lluvias y sudestadas en las tierras bajas. Los impactos de las marejadas alrededor del Río de la Plata causadas por tormentas –lo que incluirá a Buenos Aires -, pueden ser graves tras la combinación de tormentas y mareas altas. El experto argentino sostiene que, “La Patagonia argentina no queda fuera de estas amenazas climáticas: las costas de Chubut, alrededor de Rawson su capital; Río Gallegos, en Santa Cruz o Río Grande, en Tierra del Fuego. “En Río Gallegos la amenaza se cierne sobre las marismas, especialmente porque se ha construido en zonas aledañas”. Video: Las 7 ciudades costeras latinoamericanas en riesgo de desaparecer [por la crecida del mar]https://youtu.be/glTCWm63nc4 Conclusión Con un calentamiento global en ascenso, el aumento del nivel del mar y las inundaciones costeras empeorarán. La protección de nuestras ciudades costeras no es solo cuestión ambiental o económica, sino también una cuestión de justicia social y equidad. En algunos casos, las comunidades también pueden ser reubicadas fuera de las zonas costeras vulnerables como parte de las medidas de adaptación, un enfoque conocido como retirada controlada. Fuente: Nasa /Aapn * Presidente / Asociación Amigos de los Parques Nacionales (Aapn) Experto Comisiones Mundial de Áreas Protegidas (Wcpa) y, Educación y Comunicación (CEC) Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (Iucn)
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