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» Elterritorio
Fecha: 05/06/2025 06:15
Familiares del cabo de la Policía de Misiones baleado el pasado 30 de diciembre en un destacamento de Infantería de la ciudad, marcharon pacíficamente por las calles de la Capital del Trabajo para exigir novedades en la pesquisa. Hasta el momento el expediente continúa sin sospechosos detenidos jueves 05 de junio de 2025 | 4:00hs. FOTO: Matías Bordon A más de cinco meses del crimen del cabo primero de la Policía de Misiones Mauricio Miñarro (35), quien fuera baleado mientras realizaba una guardia en el destacamento de Infantería del Aeroclub de Eldorado, el pasado 30 de diciembre, sus familiares y amigos volvieron a marchar esta tarde por las calles de la ciudad para reclamar por celeridad y novedades en la causa judicial que investiga las circunstancias del grave suceso. Un importante número de vecinos de la Capital del Trabajo -en su mayoría vistiendo una remera blanca luciendo en el pecho una imagen de Mauricio - se acoplaron a primos y otros familiares directos del efectivo asesinado en una movilización pacífica por las calles de la ciudad. La jornada de muchas sensaciones encontradas para sus participantes inició cerca de las 18, en la Plaza del Colono del Kilómetro 6 y finalizó en la Plaza Sarmiento del Kilómetro 9. En este último lugar, se llevó a cabo una oración entre todos los presentes y en memoria del uniformado asesinado. Por otro lado, una de las voces que se pronunciaron en torno a la manifestación fue Emilio Miñarro, padre de la víctima, quien charló unos minutos con El Territorio. “Hacemos esta marcha porque sinceramente no se mueve nada, siempre está todo muy tranquilo y queremos hacer algo para poder seguir adelante con nuestro pedido de Justicia. Vamos a seguir luchando para que se haga justicia”, señaló Emilio quien recibió durante toda la movilización el apoyo de sus más cercanos. También, el entrevistado volvió a expresar sus sospechas sobre lo que ocurrió durante aquella guardia en el destacamento donde trabajaba Mauricio: “a él sinceramente lo mataron en el servicio, a él le entregaron, como que le hicieron una cama. Se dice que a uno de sus compañeros le mandaron a hacer adicional, el otro quedó en la casa”. Aunque remarcó que más allá de ser una familia humilde no piensan dejar de luchar por el esclarecimiento del caso y que piensan seguir hasta lo último para lograr ese objetivo.
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