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» La Capital
Fecha: 05/06/2025 01:05
Rocío Castro comenzó a ser juzgada por el homicidio de María Cristina Carabajal. La citó a un encuentro falso en la puerta de su casa, donde le dispararon a la cabeza María Cristina Carabajal tenía 30 años y un hijo de 13 cuando la mataron al salir de su casa de barrio Godoy. Horas antes de ser asesinada por un hombre que le disparó a la cabeza cuando salía al pasillo de su casa en barrio Godoy, María Cristina Carabajal se había reunido a tomar mates con una conocida. Esta mujer, Rocío Soledad Castro, comenzó a ser juzgada este miércoles como quien entregó a la víctima al asesino , aún no identificado, al citarla a un falso encuentro en la puerta de su vivienda. El fiscal Lisandro Artacho pidió una condena a 20 años de prisión para la acusada como partícipe necesaria del crimen . El juicio oral arrancó en el Centro de Justicia Penal ante un tribunal conformado por los jueces Paula Álvarez, Valeria Pedrana y Silvia Castelli. La acusada, de 35 años, llegó en prisión preventiva al debate. El fiscal solicitó para ella una condena a 20 años de prisión como partícipe necesaria de un homicidio agravado por el uso de arma. Había sido detenida en Mar del Plata en junio de 2022, seis meses después del crimen en barrio Godoy. Carabajal tenía 30 años, un hijo de 13 y vivía en el fondo de un pasillo de calle 1709 al 7800 (zona oeste) con su madre y hermanas. La noche del lunes 6 de diciembre de 2021 salió al ancho pasillo de tierra de su casa acompañada por sus hermanas para hacer unas compras. Cuando apenas alcanzó a caminar unos metros un hombre se le acercó, le disparó a la cabeza con una pistola 9 milímetros y se fue. María Cristina murió en el instante. Un charco de sangre quedó en el centro del pasillo al que, un día después, la familia de María Cristina se acercó a hablar con La Capital. Entonces contaron que el único frente de conflicto que tenía la mujer provenía de una denuncia que había realizado por un abuso sexual que había sufrido su sobrina de 5 años. Había llevado adelante escraches al presunto responsable en los Tribuales provinciales y en su cuenta de Facebook, donde publicó una foto del chico apuntado como acosador. >> Leer más: Una denuncia por abuso, posible contexto del crimen de una joven en el barrio Godoy Ese posteo del 26 de noviembre de ese año fue compartido por unas 1.500 personas. “Es el comienzo de una lucha”, publicó tres días antes de que la mataran. Para la familia, esto pudo desembocar en un conflicto con gente cercana al muchacho señalado. “La mamá del pibe es pesada”, dijeron. Tres hipótesis “Ella subió en el Facebook que el pibe manoseó a la nena. Asumió que era la responsable por su ahijada y lo escrachó al pibe. Todo viene por ahí. Ya la habían amenazado", confió una tía de María a este diario. Fuentes de la investigación indicaron tiempo después que ese no sería el único posible móvil del ataque. La motivación no quedó clara. Entre otras hipótesis que manejó la Fiscalía y que se explicitaron en la primera jornada del juicio, figuran un conflicto con su expareja, a través de quien había conocido a Rocío, así como una posible deuda ligada a la venta de estupefacientes. La joven se dedicaba a la peluquería y tenía un local de estética en la zona de Donado y Forest, donde vivió hasta que el aumento del alquiler la obligó a volver a la casa de su madre. No hacía un mes que había regresado al barrio en el que la mataron. El 22 de junio de 2022, la Policía Federal detuvo en la ciudad de Mar del Plata a Rocío Castro, adonde se había refugiado días después del crimen. Fue apresada en el macrocentro de la ciudad y luego trasladada a Rosario. La imputaron días después por su contribución con el plan criminal, que se consideró indispensable para que el autor pudiera concretar el homicidio. La invitación Así, según la acusación, a las 13.35 del día del crimen le envío un mensaje a María Cristina desde un celular que ella no tenía agendado para invitarla a tomar mates. La pesquisa determinó que eran conocidas, pero no muy cercanas. Una amiga de María Cristina desde hacía tres años nunca la había visto. Su hermana sólo la había escuchado nombrar. >> Leer más: Por un crimen en barrio Godoy apresan a una mujer en Mar del Plata El encuentro se concretó en la casa de la víctima y no duró más de veinte minutos. Después, Castro siguió enviándole mensajes y coordinando con ella otro encuentro previsto para las 19. Alrededor de las 17 un hombre se presentó en la casa de la mujer y preguntó por ella, pero al no encontrarla se retiró. Finalmente, fue asesinada alrededor de las 21. La Fiscalía le atribuye a Castro haber coordinado mediante mensajes y audios de WhatsApp un encuentro ficticio con la víctima en la puerta de su casa, “pidiéndole que salga y espere afuera, haciendo de esta manera un aporte indispensable para que el autor pudiera ejecutar el homicidio”. Sería quien aportó “información, tiempo y presencia para asegurar la exposición de la víctima en el momento apropiado”.
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