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Parana » Informe Digital
Fecha: 04/06/2025 22:21
Tras el anuncio de que una delegación de 50 empresas vietnamitas, liderada por el ministro de Agricultura, Do Duc Duy, firmará memorandos de entendimiento con socios estadounidenses para adquirir productos agrícolas por un valor de 2000 millones de dólares, dos expertos han analizado el impacto geopolítico y comercial de este movimiento en relación a Argentina. Vietnam se posiciona como el principal destino de las exportaciones nacionales de maíz y harina de soja, además de haber reducido sus aranceles de importación a cero para todos los países desde el 1° de abril pasado. Esta iniciativa se produce en el contexto de un proceso de negociaciones comerciales que ha comenzado recientemente entre EE.UU. y varios países del sudeste asiático, incluido Vietnam, y se inscribe en un marco de tensiones comerciales derivadas de la guerra de aranceles iniciada durante la administración de Donald Trump. Hace dos meses, Vietnam adoptó el régimen de “nación más favorecida” de la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo que significa que cualquier ventaja arancelaria no será exclusiva de EE.UU., aunque sí se permitirá a través de acuerdos directos entre empresas sin violar reglas multilaterales. El acuerdo alcanzado por las empresas vietnamitas, señalaron los analistas, refuerza la estrategia de Washington para reposicionarse en el ámbito comercial en Asia y reequilibrar su balanza de pagos con países donde mantiene un déficit comercial. María Marta Rebizo, gerente de Asuntos Económicos y Comerciales de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), advirtió que el avance de EE. UU. en mercados que tradicionalmente lidera Argentina en agroexportaciones, como es el caso de Vietnam, podría implicar una reconfiguración de los flujos comerciales. Aunque esto podría abrir oportunidades en otros mercados que EE.UU. podría dejar de abastecer, también representa un riesgo evidente: “Una baja de precios global por sobreoferta”. María Marta Rebizo, gerente de Asuntos Económicos y Comerciales de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) “El volumen se mantendrá igual, pero en este caso los gobiernos tienen la capacidad de intervenir y establecer buenas relaciones con todos estos países, más allá de los acuerdos alcanzados entre las empresas, como está ocurriendo con los acuerdos con Estados Unidos; las empresas pueden llegar a consensos, pero detrás de esas negociaciones los gobiernos deben tener una misión comercial”, afirmó Rebizo. Si el ministro de Agricultura de Vietnam visita el estado de Iowa y se reúne con representantes oficiales del mismo, este marco puede favorecer los acuerdos, explicó. “Es fundamental en este contexto que Argentina despliegue una diplomacia mucho más activa que en años anteriores. En un momento de guerra comercial como el que estamos atravesando, no se puede perder tiempo. No es que, por ahora, Vietnam haya cambiado las condiciones comerciales; por el momento se trata de acuerdos entre privados, pero eso tendrá efectos, especialmente sobre los productos argentinos”, profundizó. El 9 de julio próximo expirarán los 90 días habilitados por Trump para los aranceles recíprocos dispuestos en abril pasado. “El impacto más inmediato se reflejará en el precio. Nos obligará a reorganizar los flujos, y en esa reorganización lo primero que disminuye es el precio”, afirmó. Maximiliano Moreno, director de la Fundación INAI Rebizo resaltó que lo de Vietnam no es un hecho aislado: Tailandia ha enviado señales similares, lo que sugiere un cambio más amplio en el sudeste asiático. Si EE.UU. logra capitalizar esta tendencia, podría alterar seriamente el mapa global de las exportaciones de commodities. Por su parte, Maximiliano Moreno, director de la Fundación INAI, comentó que esto es un claro ejemplo de lo que denominan “desvío de comercio”, en donde hay países que compran y otros que venden según el precio, calidad y tradición. “Por el momento no parece ser un volumen significativo; el problema es que no sabemos hasta dónde puede llegar. El efecto es la caída de precios porque hay confusión en el mercado. Podría haber un castigo al maíz argentino si se percibe que Argentina tiene un excedente que necesita colocar”, añadió. Hasta ahora, los únicos dos proveedores importantes para Vietnam eran Argentina y, en segundo lugar, Brasil. “Y de repente, ahora entra un nuevo actor en el comercio, donde antes no tenía influencia, y comenzará a tener un papel relevante debido a factores relacionados con acuerdos comerciales que puedan firmar entre empresas”, explicó. Subrayó que es preocupante que realicen compras no porque el producto sea mejor o más barato que el argentino, sino porque debe haber alguna presión o señal de las autoridades de Vietnam a sus importadores para que adquieran más productos de Estados Unidos, evitando así la sobretasa del 46% que EE.UU. planea imponer. Vietnam es el principal importador de maíz de la ArgentinaNK Semillas “Lo alarmante es que haya un direccionamiento o una priorización desde las altas esferas políticas hacia los importadores para favorecer un origen específico. Hoy hablamos de algunas toneladas, pero si esta tendencia continua —no solo en Vietnam, podría suceder en cualquier otro país con otros productos—, ya no se competirá solo por precio o calidad, sino que se estará compitiendo con otras variables. Y es imposible ingresar en ese terreno, sobre todo en un país como Vietnam”, agregó. Sostuvo que el efecto en cadena de esta decisión es difícil de dimensionar, pero podría resultar verdaderamente alarmante. Si EE.UU. se sienta a negociar con cada país, le pedirá algo diferente a cada uno. “Mañana podría demandar algo distinto a la Unión Europea o a China; todo dependerá de qué solicite a cada país para evaluar el impacto en las exportaciones”, concluyó. Ante esta situación, Argentina debería intensificar sus negociaciones con cada país importador. Cabe recordar que, en abril pasado, el Gobierno oficializó el traslado del economista Alonso Pablo Ferrando como agregado especializado en el área agroindustrial en la Embajada argentina en Rusia y Vietnam. Este último país del sudeste asiático es el principal importador de maíz y harina de soja argentina. Durante 2024, se exportaron más de 6 millones de toneladas de maíz y 3,4 millones de toneladas de harina hacia esa nación, representando la mitad de las toneladas exportadas a la región del sudeste asiático, según la Bolsa de Comercio de Rosario [BCR].
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