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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 04/06/2025 21:16
Tras varios días de reclamos, movilizaciones y la entrega de un petitorio en la Municipalidad, los trabajadores de la Planta de Reciclado y Transferencia de la Zona Sur de Concordia lograron ser recibidos por autoridades municipales. Según informaron a Despertar Entrerriano fuentes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), el intendente Francisco Azcué y el secretario de Gobierno, Luciano Dell’Olio, mantuvieron un encuentro con representantes del sector para comenzar a destrabar el conflicto que afecta a más de 30 familias cartoneras. Compromiso parcial: acceso al predio, pero sin nuevos ingresos Como resultado inmediato del diálogo, el municipio autorizó el ingreso de los recicladores al predio del ex Aeroclub —donde se encuentra la planta— para procesar el material que ya estaba acopiado antes del cierre. Sin embargo, no se permitió la entrada de nuevos residuos reciclables, lo que impide el reinicio pleno de la actividad. “Valoramos el diálogo y el gesto de permitirnos volver a trabajar con lo que quedó, pero todavía no podemos retomar la recolección normal ni organizar el circuito completo de reciclado”, explicaron trabajadores de MTE en la misma manifestación. “Seguimos reclamando la reapertura total de la planta y la continuidad de nuestro trabajo”. Consultado por Despertar Entrerriano, el secretario de Gobierno Luciano Dell’Olio indicó que “estamos esperando que la gente de ahí termine de sacar sus cosas. Se están demorando mucho. Nosotros, hasta que no saquen todo, no vamos a entrar. Después de eso, vamos a hacer un análisis del lugar”, expresó en relación a la transición entre los grupos que operaban el predio. Un modelo económico que busca sostenerse Tal como informamos anteriormente en Despertar Entrerriano, la planta funcionaba bajo una lógica de economía circular, donde los recicladores recolectaban, clasificaban y comercializaban materiales reciclables como cartón, PET, aluminio, papel y metales. Esa actividad generaba ingresos genuinos para unas 30 familias, que mensualmente lograban ingresos estimados entre $150.000 y $220.000 por grupo familiar, según la temporada. El reciclado era autogestionado y se sostenía con los fondos obtenidos por la venta directa del material a industrias recicladoras. Parte de esos ingresos se destinaban al mantenimiento del espacio, compra de herramientas y logística básica. “Con la planta funcionando, no dependemos de subsidios. Es trabajo real y sustentable, que además cuida el ambiente”, destacó a nuestro medio Rosa, recuperadora urbana. Más allá de la habilitación parcial, los recicladores y sus organizaciones exigen avanzar hacia un modelo de reciclaje con inclusión social, donde se reconozca formalmente a los trabajadores de la economía popular. Piden un marco normativo que les permita operar con seguridad jurídica y laboral, y que la Municipalidad los integre a un sistema de gestión integral de residuos con separación en origen, educación ambiental y contratación de cooperativas para la recolección diferenciada. “Esperamos que esta apertura al diálogo no sea solo una solución de emergencia. Queremos un proyecto serio de reciclaje con inclusión, como ya existe en otras ciudades del país”, señalaron desde el MTE. Fuente: Despertar Entrerriano
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