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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/06/2025 14:43
El debate entre la diputada Juliana Santillán y residentes del hospital público Durante una entrevista televisiva, la diputada nacional por La Libertad Avanza, Juliana Santillán, intentó refutar en vivo los reclamos salariales de médicas residentes del Hospital Garrahan. En medio del intercambio, la legisladora sostuvo que “la canasta básica total para una familia de cuatro miembros en el mes de mayo fue de 360.000 pesos”, un dato que dijo haber tomado directamente del Indec y mostró en su celular. Sin embargo, la cifra que mencionó correspondía en realidad al valor asignado a una sola persona, no a una familia tipo. El momento ocurrió durante una discusión acalorada en el programa “Solo una vuelta más”, que conduce Diego Sehinkman, cuando Santillán respondió a los reclamos de Laura Capobianco, médica residente del Garrahan. Capobianco cuestionó las condiciones laborales y los salarios actuales, preguntando si alguien podía sostenerse con 797.000 pesos mensuales, monto que dijo recibir por su trabajo como profesional de la salud. La diputada, en respuesta, exhibió su celular y afirmó que, según datos oficiales, la canasta básica para una familia requería 360.000 pesos. El dato que mostró Santillán provenía de un cuadro del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), pero la lectura fue errónea. El valor de 360.000 pesos correspondía a la canasta básica total (CBT) para un adulto, no para un grupo familiar. La CBT para una familia tipo —compuesta por dos adultos y dos menores— alcanzó en abril los 1.110.063 pesos, de acuerdo con los datos oficiales publicados. El economista Martín Redrado, presente en el estudio, intervino en ese momento. Al ser consultado sobre la veracidad de la cifra citada por la diputada, respondió: “Me parece que no”. Su intervención dejó en evidencia el error, que rápidamente generó reacciones tanto en redes sociales como en medios. Pese a la equivocación, Santillán defendió su postura. Aseguró que la médica con la que discutía había dicho que no podía alquilar con 800.000 pesos y repitió que, según el Indec, el valor necesario era 360.000. Además, introdujo un nuevo error conceptual al vincular el valor de la canasta básica con los gastos de alquiler, que no están incluidos en esa medición. “Bueno, 360.000 pesos es lo que se necesitó de acuerdo al Indec. Ella vive sola, no podía mantenerse. Creo que hay mucha carga política sobre las opiniones de muchos”, dijo. La Canasta Básica Total para un "adulto equivalente" es un valor que, trasladado a una familia tipo, equivale a más de $1.100.000 mensuales El reclamo de las médicas se relacionaba con las condiciones laborales en el Hospital Garrahan, una institución pública de referencia en pediatría. En la entrevista, Capobianco subrayó que los residentes tienen títulos habilitantes y que sus ingresos actuales no alcanzan para cubrir gastos elementales, como el alquiler. La discusión se intensificó cuando Santillán cuestionó si las médicas habían planteado las mismas demandas durante los gobiernos anteriores. “¿Ustedes se quejaban ante el kirchnerismo que no llegaban a la canasta básica?”, preguntó. Capobianco respondió que el interlocutor adecuado era el Ministerio de Salud y volvió a plantear la insuficiencia del salario. “Somos médicos, tenemos una matrícula, ponemos el cuerpo todos los días”, dijo. La diputada libertaria también lanzó una afirmación sobre la cantidad de personal administrativo en el hospital: “Son 953 personas sobre 478”, sugiriendo un posible exceso de personal de apoyo respecto al cuerpo médico. Este dato tampoco fue verificado durante el programa ni presentado con documentación. Otro momento de tensión ocurrió cuando Santillán se refirió a los bonos otorgados. “¿No les queda bien el bono?, ¿qué es lo que necesitan? Parece que tienen lo que necesitan y no están conformes. Parecería que no estuvieran de acuerdo con un aumento”, sostuvo. El planteo fue rechazado por las médicas, que insistieron en que el ingreso mensual no les permitía cubrir sus necesidades básicas. Juliana Santillán mostró un cuadro del Indec en televisión pero citó erróneamente el valor de la canasta básica total Los datos oficiales correspondientes al mes de abril indicaron que la canasta básica total para un adulto fue de 359.243 pesos, valor que sirve de umbral para determinar la línea de pobreza individual. Este cálculo excluye el costo del alquiler y de otros gastos vinculados a la vivienda. El monto necesario para una familia tipo —considerando las proporciones estándar usadas por el Indec— ascendió a 1.110.063 pesos. Por lo tanto, cualquier ingreso inferior coloca al grupo familiar por debajo de la línea de pobreza. Además, el valor de la CBT tuvo un aumento interanual del 34%, según el informe oficial. Este índice refleja la evolución de precios de los bienes y servicios básicos, pero se calcula con bases de consumo que tienen más de dos décadas de antigüedad. El organismo estadístico todavía no implementó la actualización de las nuevas canastas que planea usar para medir el costo de vida. La canasta básica contempla los recursos necesarios para satisfacer las necesidades alimentarias y no alimentarias mínimas de una persona. Entre los rubros incluidos se encuentran alimentos, vestimenta, transporte, salud y educación. Sin embargo, no incluye el alquiler ni los servicios asociados a una vivienda, como agua, electricidad o gas. Este punto generó confusión durante la intervención de Santillán. Al vincular el monto de la CBT con la posibilidad de alquilar una vivienda, sumó una imprecisión más. El propio cálculo del Indec estima que un adulto necesita 12.000 pesos por día para cubrir sus necesidades alimentarias y de servicios básicos, pero sin contar con vivienda. El episodio televisivo reactivó el debate sobre el poder adquisitivo de los salarios en el sector público de salud. El caso del Hospital Garrahan, uno de los centros pediátricos más reconocidos del país, se convirtió en el epicentro de una controversia que combina datos estadísticos mal usados, reclamos laborales y declaraciones políticas. Aunque los números oficiales están disponibles, su interpretación errónea por parte de figuras públicas vuelve a situar en el centro de la discusión el nivel de comprensión y responsabilidad con que se abordan las demandas sociales.
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