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Concordia » Ciudadsatelite
Fecha: 04/06/2025 13:15
Los senadores nacionales verán incrementadas sus dietas en aproximadamente $300.000 a partir del mes próximo, tras la aplicación de una nueva suba salarial para los empleados del Congreso. El ajuste paritario, firmado recientemente con aval de los presidentes de ambas cámaras, Victoria Villarruel y Martín Menem, implica un 1,3% de aumento retroactivo para marzo, abril y mayo. Este nuevo esquema se traduce en un haber bruto de poco más de $9,5 millones por legislador. Desde 2024, los senadores se ataron oficialmente a las actualizaciones salariales de los trabajadores legislativos, lo que les permite evitar votar sus propios aumentos en el recinto, como ocurrió en el pasado. En abril del año pasado, oficialismo y oposición aprobaron sin debate una resolución que fijó las dietas en 2.500 módulos, más 1.000 módulos por gastos de representación y 500 por desarraigo, utilizando el mismo valor modular que perciben los empleados legislativos. Con el nuevo valor del módulo, estimado en $2.376,04, el ingreso bruto mensual se dispara. A eso se le suma una dieta adicional al año para compensar el aguinaldo, con la excepción de cuatro senadores que no perciben el desarraigo. La única legisladora que decidió mantenerse al margen de este sistema fue Alicia Kirchner, quien optó por conservar su jubilación. Durante el segundo semestre de 2024, y en medio de la fuerte presión pública, el Senado congeló sus dietas hasta diciembre. La medida fue extendida unilateralmente por Villarruel hasta el 31 de marzo de 2025, aunque ya había advertido que no volvería a hacerlo y que el futuro de las actualizaciones dependería de una votación en el recinto. Mientras tanto, el clima político en la Cámara Alta sigue tenso. Desde el bloque kirchnerista advirtieron que no volverán a tratar ninguna cuestión relacionada con dietas o aumentos. “Nos hartaron. Que hagan lo que quieran”, lanzó un legislador del sector, en alusión al desgastado diálogo con libertarios y dialoguistas. Otro referente añadió: “Estamos cansados de los que hablan de más y después se borran. Si tan preocupados están, que resuelvan entre ellos”. En paralelo, los gremios del Congreso también presionaban por la reapertura de paritarias. El principal, APL, liderado por Norberto Di Próspero, logró finalmente activar negociaciones tras gestiones iniciadas por los bloques del Frente de Todos, que se hicieron eco del reclamo sindical. Dentro del complejo tablero interno, el secretario administrativo del Senado, Emilio Viramonte Olmos, también quedó envuelto en la polémica. Su posible renuncia –aún no oficializada– amenaza con derivar en un escándalo institucional. Villarruel había prometido devolverle atribuciones retiradas a su antecesora, María Laura Izzo, pero por ahora no cumplió. La interna se profundiza con las decisiones de la vicepresidenta, que alterna entre reprimendas a sectores cercanos y la creación de nuevas estructuras para premiar a otros. En Diputados, Menem mantiene un perfil más bajo, aunque la Cámara baja sigue siendo la más opaca en términos de transparencia institucional, sin acceso público a resoluciones oficiales.
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