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  • "Cartas y decisión tomada": trama del policía que se quitó la vida tras atrincherarse por matar a la novia de su exmujer

    Parana » El Once Digital

    Fecha: 04/06/2025 12:30

    La trama del policía que se quitó la vida tras atrincherarse por matar a la novia de su exmujer. Este miércoles a las 2:30 de la madrugada, el policía Gabriel Fernando Danielo se quitó la vida tras una larga jornada de violencia. Minutos antes, había asesinado a la pareja de su ex novia, tomado como rehén a la mujer, y luego se atrincheró por más de diez horas en el gimnasio Imperio, ubicado en la calle Roque Sáenz Peña, en Moreno. Finalmente, se encerró en el baño de la planta alta del local y se quitó la vida con un disparo en la cabeza. Danielo tenía 39 años, vivía en Moreno y era oficial inspector de la Policía de la Ciudad, asignado a la Comisaría 2B. Gravemente herido, fue trasladado al Hospital Municipal de Moreno, donde falleció poco después del arribo. La secuencia fue presenciada desde el exterior por decenas de efectivos de la Policía Bonaerense, que oyeron el disparo antes de irrumpir. “Tenía la decisión tomada”, afirmó una fuente policial clave en la investigación. Violencia previa y una denuncia reciente Danielo se había presentado en el gimnasio alrededor de las 16:30 del martes. El lugar pertenece a su ex pareja, quien unos días antes había solicitado una restricción perimetral tras convivir con él durante años en una casa del barrio Villa Salas. La denuncia fue radicada ese mismo martes, a las 12:30 del mediodía. Horas más tarde, y en la misma jornada en la que se conmemoraban diez años de la primera marcha del movimiento Ni Una Menos, Danielo llegó armado y retuvo a su ex pareja y a Marcela Fabiana Heredia, la actual pareja de la mujer. Poco después, asesinó a Heredia y mantuvo a su ex como rehén, en un escenario de máxima tensión. Hasta el lugar acudieron unidades especiales del GAD y el Grupo Halcón de la Policía Bonaerense, con una causa abierta por homicidio agravado, amenazas y resistencia a la autoridad, bajo la órbita de la fiscal Betina Guillerón, titular de la UFI N°2 de Moreno. Una carta, una escena cerrada y un objetivo Antes de encerrarse, Danielo arrojó dos cartas por una ventana del gimnasio, que fueron recuperadas por la policía. Según una fuente del caso, “contaban la relación que tenían, y que por culpa de esta persona que mató, se habían separado”. Con su ex pareja, el oficial tenía dos hijas en común. Durante la negociación, psicólogos policiales intentaron disuadirlo. También se hizo presente un hombre que se identificó como su abogado, y efectivos de la fuerza porteña intentaron comunicarse con él. Incluso le hicieron oír un mensaje grabado por su padre. Sin embargo, Danielo no tenía intención de entregarse ni de pedir condiciones. “Entrar no era una opción. El único escenario era dispararle. Danielo no exigía nada, no presentaba demandas”, explicó un investigador del caso. Según relató esa misma fuente, el policía sólo pedía hablar con su ex pareja: “Pedía hablar con su ex, para culparla de la decisión que había tomado”. Causa cerrada e impunidad para la víctima La causa penal en contra del agresor queda ahora extinguida, dado su suicidio. En consecuencia, el femicidio de Marcela Heredia queda impune. Su cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial local, donde se realizará la autopsia durante la mañana de este miércoles. En la escena del crimen, peritos de Policía Científica hallaron seis vainas servidas. Danielo se disparó en la cabeza con su arma reglamentaria, una pistola Bersa Thunder 9 milímetros. La bala atravesó ambos lados de la sien. En el lugar se encontraron ocho proyectiles dentro del cargador. Hasta el momento, no se pudo confirmar si Danielo tenía algún diagnóstico psiquiátrico. La fiscal Guillerón confirmó que el oficial se encontraba en actividad al momento de los hechos. Desde la UFI N°2 anticiparon que se investigará a fondo su perfil. Antecedentes, deudas y el arma como patrón de violencia Pese a casi dos décadas como policía, Danielo no contaba con denuncias previas, más allá de los apercibimientos comunes dentro de la fuerza. Había iniciado su carrera en la Policía Federal y fue uno de los efectivos trasladados a la Policía de la Ciudad en 2017, durante el traspaso de más de 50 comisarías. Tenía una causa judicial contra la PFA por cuestiones salariales, con fallos favorables recientes en el fuero contencioso administrativo. Según su perfil crediticio, acumulaba deudas por 11 millones de pesos con distintos bancos y entidades de microcrédito. También había percibido planes sociales. El uso del arma reglamentaria por parte de policías en hechos de violencia de género es un patrón recurrente. Durante la gestión de Cristian Ritondo como ministro de Seguridad bonaerense, más de 700 efectivos fueron suspendidos por violencia de género. La violencia de género en la policía, una deuda estructural En ese mismo período, el Observatorio de Violencia de Género de la Defensoría del Pueblo bonaerense elaboró un informe con datos aportados por la Auditoría de Asuntos Internos. Según esas estadísticas, correspondientes a 2015 y 2016, un total de 2.252 agentes fueron acusados por violencia de género o familiar. El informe reveló un dato alarmante: en el 13% de esos casos, el arma reglamentaria había sido utilizada por los agresores. Un dato que vuelve a ponerse en evidencia con el caso de Danielo, y que renueva el reclamo por mecanismos de prevención y control efectivos dentro de las fuerzas de seguridad. (Infobae)

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