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» AgenciaFe
Fecha: 04/06/2025 10:52
Hace poco se conoció una estadística interesante: en los torneos cortos que luego se define por play off – como lo ganó Platense – el único club que salió primero en la zona y luego lo pudo coronar en la serie final, fue Colón en el 2021. Y este miércoles 4 de junio ya se cumplen cuatro años de aquel momento mágico e histórico que se vivió a 912 kilómetros de nuestra ciudad, en la soledad de aquel estadio Bicentenario (todavía con resabios de la pandemia), pero expandido en esas decenas y decenas de miles que se volcaron a las calles de la ciudad, ese viernes, el sábado y también el domingo. En realidad, fue un festejo que aún tiene resabios. Ningún hincha de Colón olvidará aquel 4 de junio de 2021 ni ningún 4 de junio hasta el último de sus vidas. Y muchos se irán de este mundo con la fecha tatuada en algún lugar de su cuerpo o en el fondo de sus corazones. Cuando Eduardo Domínguez, el gran responsable de la proeza, habló, dijo que él no sabía por qué había pasado con él y con su grupo de jugadores, y no antes, con tantos entrenadores y grandes futbolistas que vistieron esa camiseta sangre y luto que a todos los llevó a conocer la gloria de ser campeones. En parte tiene razón, porque Colón lo había intentado varias veces. Y grandes entrenadores que luego fueron campeones en otros clubes o que habían llegado con ese antecedente de haber ganado algo, caso Basile o Maturana, a Colón, no pudieron coronar. Y eso que dirigieron equipos que tuvieron una gran inversión. Y que no fue, precisamente, el caso de Domínguez y su Colón de la Copa de la Liga 2021. Pero hubo otras cosas. Por empezar, la sobrada inteligencia de un entrenador que empezó a madurar el equipo en aquella Copa Diego Maradona, cuando el fútbol volvió con canchas vacías en plena pandemia. Colón salió campeón un 4 de junio del 2021. Foto: Gentileza De manera casi quirúrgica se incorporaron Alexis Castro, Paolo Goltz y Facundo Mura. No creo equivocarme si hubo alguno más. Y cuando parecía que el Pulga Rodríguez no arreglaba, Horacio Darrás – el vicepresidente y hombre más cercano al plantel – se encargó de solucionar su continuidad. Y luego, la convicción del técnico para ir encontrando el equipo desde la primera fecha ante Central Córdoba, cuando en la lluviosa noche de Santiago del Estero tuvo que apostar a un juvenil Facundo Garcés para que reemplace a Bruno Bianchi, que se lesionó en el calentamiento previo. Garcés no dejó nunca la titularidad, para convertirse en una pieza clave en todo el torneo y ni hablar de los partidazos que jugó contra Independiente y Racing en la semi y la final. Domínguez armó un equipo que parecía imbatible, salvo en el primer tiempo del partido con Talleres de Córdoba en los cuartos de final, cuando apareció Burián para "atajarse todo" y luego debieron recurrir a los penales. Colón salió campeón un 4 de junio del 2021. Foto: Gentileza Tanto ante Independiente como frente a Racing, en San Juan, la actuación del equipo no tuvo fallas. La mano de Domínguez se reflejó claramente en esa defensa sólida que armó en la final, con Piovi (marcador de punta) en la posición de central junto a Garcés y con Escobar en el costado izquierdo, completándose aquella línea de cuatro con Mura por el sector derecho. No estaba Goltz, tampoco Rafael Delgado y Eric Meza, que venían siendo titulares. Sin embargo, el sistema defensivo no falló. Y además, el técnico sorprendió con una inclusión inesperada y de último momento. Cristian Ferreira, el juvenil que había llegado con buenos antecedentes de River, a la cancha para sumarse a ese circuito establecido en el medio con Lértora, Aliendro, Bernardi y Castro, más un Pulga Rodríguez que a la final la jugó "en una pierna" porque no estaba en las mejores condiciones físicas y futbolísticas, pero su presencia no dejó de ser provechosa. El segundo tiempo de la final fue una lección de un fútbol dinámico, sólido, impetuoso, efectivo y vistoso. No faltó ningún atributo. En esos 45 minutos finales, Colón apabulló al Racing de Pizzi con los goles de Aliendro, Bernardi y Alexis Castro. Un 3 a 0 lapidario, indiscutido y que le dio el brillo, por si algo faltaba, pero también el goce que tuvo ese hincha sabalero que debió sufrir en otras definiciones, pero que esta vez la disfrutó con una actuación notable e inolvidable. Colón salió campeón un 4 de junio del 2021. Foto: Gentileza Casi todos los que integraron aquel plantel tuvieron un momento de esplendor en esa Copa de la Liga. Posiblemente, las luces de la marquesina hayan sido para el Pulga, para Aliendro, para Lértora o para Burián. Pero ahí estaba el incipiente Farías – que no jugó la final porque estaba con Covid -, un Garcés convertido en caudillo de la defensa, Mura, Meza, Piovi y Escobar que aportaban lo suyo, Goltz que manejaba y ordenaba todo en el fondo junto con Rafael Delgado. Párrafo aparte para los volantes que le dieron fútbol al equipo; Castro, Ferreira, Bernardi, el también incipiente Pierotti y adelante; Pulga, Leguizamón y Morelo que finalizaban todo lo que se construía desde atrás, aunque basta con mirar los autores de los tres goles en la final, para entender que la capacidad goleadora de este equipo no tuvo una directa dependencia de los delanteros. El Hotel Villa Don Tomás fue el lugar en el que se acunó el sueño concretado allá por las 21 de ese viernes 4 de junio, cuando el pitazo final de Néstor Pitana, el mismo que tres años antes había dirigido la final del Mundial de Rusia, desató la euforia. Allá, en la ciudad del sol y acá, en una Santa Fe pintada de rojo y negro.
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