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Parana » AnalisisDigital
Fecha: 03/06/2025 18:46
El periodista de diario La Nación, Claudio Jacquelin, analizó la decisión de Cristina Fernández de Kirchner de ser candidata en la provincia de Buenos Aires. En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza 94.7), Jacquelin sostuvo que la determinación de Cristina “significa que ella enfrenta tres escenarios muy complicados: uno es el judicial porque nunca estuvo tan cerca de una condena que quede firme y la inhabilite; el segundo es un enorme desafío en términos de política interna porque nunca estuvo desafiada en el espacio que es el kirchnerismo y esta vez lo está no sólo por (Axel) Kicillof sino también por muchos intendentes del Conurbano bonaerense; y en tercer lugar enfrenta a un gobierno que hoy aparece como la gran amenaza para derrotar al kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires que es su bastión”. “Esto hace que, en un intento casi desesperado antes de que se defina el escenario electoral, ella trate de sostener un espacio en la candidatura de menor rango que va a intentar desde que fue diputada provincial en Santa Cruz. Desde ese entonces, hace ya más de 30 años, nunca enfrentó la posibilidad de una candidatura de tan poco rango en términos nacionales”, evaluó. Sobre el peso de su participación, mencionó que “ella conserva una cantidad de votos que hoy no se sabe exactamente cuánto es, pero de todas maneras sigue siendo la persona que individualmente más voto tiene dentro del peronismo, o por lo menos más imagen positiva con una enorme cuota de imagen negativa, y como ella misma dijo, apunta a sostener al peronismo en la primera elección de las dos que habría en caso de desdoblamiento. Ella considera que, si se pierde en septiembre en la elección provincial, la derrota en octubre estará asegurada y el colapso del peronismo será irreversible. A eso ella, La Cámpora y el resto del kirchnerismo, le ponen una cuota de épica que es allanar el camino hacia un gobierno cuasi autocrático de tinte liberal y anti popular”. En este marco, planteó que “Cristina cree en esas batallas épicas, que han sido el motor, en gran medida, de su vida, y esa construcción de algunas cosas que después resultan inconsistentes con su vida personal y su forma de conducir, porque ella habla de la construcción democrática y todas las decisiones las toma en solitario y sin ningún tipo de institucionalidad. Así ocurrió ayer confirmando que va a ser candidata en un estudio de televisión no es más que la confirmación de un unicato que ella preside y decide sin consultar con nadie. De verdad creen que esto sería el comienzo del fin del peronismo o del kirchnerismo como lo han conocido. Y en gran medida puede que tengan razón; creo que hay un agotamiento de ciclo en el kirchnerismo que necesitan reformular y en el que ellos se ven más afuera que adentro porque en los últimos 10 años han retrocedido y han perdido cinco de seis elecciones”. En relación con el armado de listas en la provincia, que en otros tiempos Cristina digitaba, el periodista consideró que “hoy tiene demasiados problemas, pero además es una realidad que en la provincia de Buenos Aires buena parte de la discusión pasa por plantear basta del dedo de Cristina y de que nos arme las listas. Ahí empieza en gran medida la rebelión en la granja kirchnerista. Y cuando se ve que aun dentro de espacios tan herméticos y verticalistas como La Cámpora también hay fugas y se ve que el intendente de Ushuaia originario de La Cámpora no asiste a la asunción del PJ, tiene mucho que ver con este desgarre que está teniendo su poder y su retracción en la llegada y la capacidad de decidir. Por lo tanto, hoy lo que le queda a Cristina casi de manera unívoca y con un acatamiento absolutamente vertical es La Cámpora, pero porque La Cámpora no existiría sin Cristina. Los únicos que hoy acatan sin chistar cualquier cosa que diga Cristina son ellos, porque a su vez son los que están motorizando a Cristina candidata para poder tener una existencia. Y esto es lo que está causando un ruido interno en la provincia de Buenos Aires con Axel Kicillof, que es un producto de Cristina, y esta sería la manifestación más precisa y más expresa de que Cristina manda, pero cada vez manda sobre menos”. Por último, sobre la baja participación electoral que se viene dando en las provincias, analizó que “lo que advierte Cristina, y lo explicitó, es que no lo votan al gobierno, pero tampoco vienen a votarnos a nosotros. Hay una sociedad que está expectante que no está encontrando satisfacción en ninguna de las fuerzas políticas ni en el oficialismo, pero que al mismo tiempo dice ‘démosle tiempo, mandemos un mensaje, esta elección no va a definir nada, no va a caer el gobierno, ni va a cambiar, pero sepan que no estamos conformes y vean lo que hacen ustedes con esta situación’. Lo que estamos viendo es insatisfacción por un lado y crisis de representación acentuada por el otro, y la gran incógnita es cómo se reordena esto hacia adelante, porque si el gobierno sigue perdiendo soportes y satisfacción de los votantes y al mismo tiempo no aparece quién dé una expectativa a la demanda insatisfecha nos vamos a encontrar con un vacío peligroso, y si se mira el primer punto de inflexión en el presentismo en las elecciones fue en 2001 y en esta segunda etapa ese mismo punto de inflexión acaba de ocurrir. Esto significa que el electorado está dando una señal de que algo no está bien y reclamando a la dirigencia que resuelvan qué hacen”.
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