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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 03/06/2025 16:28
En una reflexión enviada a nuestro medio, la directora de la EPJA Nº 45 Fray Luis Beltrán destaca aspectos poco conocidos de la vida de Manuel Belgrano, como su defensa del medioambiente, la educación y la justicia social. En vísperas de un nuevo aniversario del fallecimiento de Manuel Belgrano, la Asociación Belgraniana de Concordia continúa su labor de mantener viva la memoria del creador de la bandera, no solo como prócer militar sino también como intelectual adelantado a su tiempo. En ese marco, Despertar Entrerriano recibió una nota firmada por Hilda Lescano, directora de la EPJA Nº 45 Fray Luis Beltrán, quien compartió una mirada profunda y personal sobre el legado de Belgrano. “A días del natalicio (03/06/1770) y de su fallecimiento (20/06/1820) de Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, prócer de la independencia argentina, surgió en mí la curiosidad por informarme acerca de las acciones de Belgrano no conocidas”, escribió Lescano, quien participó recientemente de una entrega de banderas organizada por la Asociación Belgraniana. En el acto, al pronunciar unas palabras de agradecimiento, se encontró con datos que la sorprendieron y que decidió compartir públicamente. “Fue una persona adelantada para la época (1774), con 23 años, solicitado por el gobierno español fue designado Secretario del Consulado en Buenos Aires. Desde allí promovió la agricultura, creía importante cuidar el suelo, plantar árboles (sobre todo frutales) y así evitar la tala descontrolada. En la actualidad llamamos preocupación por el ‘medioambiente’”, destacó la docente. Desde ese lugar, Belgrano también fomentó la educación agrícola “para que los productores aprendieran a trabajar la tierra sin dañarla”, y defendía los derechos de los trabajadores rurales, con un fuerte énfasis en la justicia social y el respeto por la naturaleza. “Se podría decir que Belgrano fue un precursor de Sarmiento”, señala Lescano. “Propuso la fundación de una escuela sobre bases científicas (que fueron clausuradas). También fundó una escuela en Jujuy pero no pudo concretar otras cuatro más por no recibir fondos del consulado debido a prioridades económicas”. La nota también rescata una de sus contribuciones menos difundidas: la creación de la Escuela de Náutica, “para hacer una flota mercante propia, y desde España la mandaron a cerrar”. Lescano subraya el gesto solidario de Belgrano al donar la recompensa económica que recibió por las victorias de Tucumán y Salta: “Por ganar las batallas, le otorgaron como premio 40.000 pesos fuertes, que los donó para que se realicen 4 escuelas, una en Tarija, hoy Bolivia”. Incluso en la adversidad, Belgrano pensó en el bienestar colectivo: “A su ejército, con necesidades por falta de paga, les ordenó cultivar (huerta de verduras)”, menciona la autora. Y advierte que “a la corona no le interesaba la educación de la gente; la ignorancia los mantendría en la servidumbre”. Además, la educadora recuerda que Belgrano no se olvidó de las mujeres. “Decía hacer escuelas gratuitas para niñas, que se les enseñara principios fundamentados en la fe cristiana, a leer, escribir, coser, bordar. Inspirarles el amor por el trabajo y alejarlas del ocio, tan malo para hombres y mujeres”. “Quería educar al pueblo, hacerlo fuerte. No fue su condición de militar lo más grande de su personalidad. Su mayor mérito consistió en ser un gran constructor de la patria y de sus instituciones, un forjador de progreso, persona de gran saber”, afirma Lescano. Y concluye citando una frase del propio Belgrano que resume su ideario: “Un pueblo culto nunca puede ser esclavizado”. Fuente: Despertar Entrerriano
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