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Parana » Uno
Fecha: 03/06/2025 12:51
La Orquesta Sinfónica de Entre Ríos ofrecerá un nuevo concierto el sábado 7 de junio a las 20 horas, en el Centro Provincial de Convenciones (CPC) La Orquesta Sinfónica de Entre Ríos ofrecerá un nuevo concierto de temporada el sábado 7 de junio a las 20 horas, en el Centro Provincial de Convenciones (CPC), ubicado en San Martín 15. La presentación, con entrada libre y gratuita, será por orden de llegada y forma parte de la programación organizada por la Secretaría de Cultura de Entre Ríos, con el auspicio de IAPSER Seguros. Bajo la dirección del maestro Luis Gorelik, el ensamble provincial llevará adelante el octavo concierto de su temporada 2025, en una noche que promete emociones intensas con la interpretación de dos grandes hitos del repertorio sinfónico: la Sinfonía No. 40 en Sol menor de Wolfgang Amadeus Mozart y la Sinfonía No. 5 de Dmitri Shostakovich. La Sinfónica de Entre Ríos se presenta este sábado en el CPC Clásico imperecedero: Mozart y su Sinfonía No. 40 Compuesta en el verano de 1788, la Sinfonía No. 40 de Mozart es una de las obras más reconocidas del genio austríaco. Su tono apasionado y su innovadora estructura orquestal la convirtieron en una pieza revolucionaria para su época. Escrita originalmente sin clarinetes, Mozart los incorporaría más tarde para interpretaciones dirigidas por Antonio Salieri en 1791. El carácter dramático y urgente del primer movimiento, el lirismo inquietante del Andante, el tratamiento canónico del Minueto y el electrizante Finale hacen de esta sinfonía una obra de notable riqueza emocional, aún vigente en su capacidad de conmover al oyente moderno. Shostakovich y la sinfonía de la ambigüedad La Sinfonía No. 5 en Re menor, escrita en 1937, marcó un antes y un después en la carrera de Dmitri Shostakovich. Bajo la presión del régimen soviético tras haber sido duramente criticado, el compositor respondió con una obra de aparente sumisión, que fue recibida con entusiasmo oficial. Sin embargo, muchos analistas sostienen que la sinfonía contiene una doble lectura, en la que la solemnidad y el dramatismo conviven con una crítica velada al totalitarismo. Desde el contenido introspectivo del tercer movimiento hasta la ambigua euforia del final, la Quinta de Shostakovich invita al oyente a interpretar lo que la música no dice abiertamente: ¿es triunfo o resignación? ¿esperanza o ironía?
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