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» Diario Cordoba
Fecha: 03/06/2025 08:34
Los acusados por la violación grupal a una menor de catorce años en un paraje de una localidad de la comarca de Vall d’Albaida, que este periódico no revela para preservar el anonimato de la víctima, tuvieron un comportamiento "absolutamente monstruoso, de unos seres absolutamente sin ningún tipo de escrúpulos, sin la menor empatía y con un total desprecio por la víctima", a la que trataron "como un objeto, como un trapo, como un trozo de carne para satisfacer sus apetencias". Así lo concluye el Ministerio Fiscal tras escuchar las comparecencias de la víctima, los testigos, los guardias civiles y los cuatro encausados, quienes declararon este lunes en la cuarta sesión de la vista oral que se está celebrando en la sección Quinta de la Audiencia Provincial de Valencia. Durante la comparecencia de los acusados, quienes declararon en último lugar tras solicitarlo la defensa, ninguno de ellos accedió a responder a las preguntas que no fueran de sus abogados. Tampoco asumieron los hechos que se les imputan, ocurridos en la madrugada del 27 de septiembre, mientras que dos de ellos basaron su defensa en los efectos del alcohol a los que, aseguran, estaban sometidos. "Estaba bastante borracho" El principal encausado, S.S.S., se enfrenta a una pena de 24 años de prisión acusado de dos delitos de agresión sexual, un primero ocurrido en un paraje natural en el que participaron al menos quince personas y un segundo producido horas después en un domicilio particular de un municipio de la comarca de la Vall d'Albaida. Según declaró, conoció a la joven esa misma noche tras intercambiar miradas y bailes y "pensaba que tenía 16 a 17 años". Alegaba también estar "bastante borracho" y haber consumido estupefacientes, mientras que sostenía que la joven "caminaba normal" y aceptó a hacer un trío. Los acusados de la violación múltiple de Albaida, en la jornada de hoy en la Audiencia Provincial de Valencia / Teresa Domínguez La vista oral continuó con la declaración de D.B.D, quien se enfrenta a cinco años de cárcel por un delito de corrupción de menores tras pedir a la víctima que le realizara una felación a cambio de llevarle a casa de su abuela aquella noche. "Yo no le pedí nada, se lo juro por mi hijo", se limitó a decir. Por su parte, S.S.N. alegó que esa noche "estaba bastante borracho" y apoyó su relato en su estado de embriaguez: "No podía tener relaciones sexuales con nadie en ese momento porque iba muy borracho", remarcó. El último de los acusados, por su parte, declaró llegar al piso en el que se produjo la violación en manada tras recibir la llamada de uno de los acusados, entre las 5:30 y las 6:00 de la madrugada. "Me dijo que fuera a su casa. Subí. Estaba todo muy oscuro. Veía siluetas y sombras porque no había luz. Llegué, me senté en un sofá, me empezó a toquetear y entonces me fui", respondió a preguntas de su abogado. Vulnerabilidad "especial" de la víctima Tras escuchar a los acusados, la Fiscalía elevó a definitivas las peticiones de cárcel pese a que la acusación particular rebajó la petición para dos de ellos, de 24 a 22 años y de 12 a 9 años. Apoyándose en las declaraciones de la víctima, los testigos y los guardias civiles, así como en los informes periciales que el Medicina Legal de València practicó a la menor, el fiscal ve "totalmente acreditado" que el abuso se produjo sin consentimiento. De hecho, determina que este "fue manipulado" por la diferencia de edad y por el grado de madurez de la víctima y los acusados. Sobre la joven, remarcó que es una persona "especialmente vulnerable a la manipulación", que no era consciente de sus acciones y reacciones y que su comportamiento estuvo viciado por la afectación de las bebidas alcohólicas que había ingerido, por su edad, y por una diferencia "considerable" en el grado de madurez entre la menor y los acusados. Los acusados eran conscientes de la situación También ha remarcado que los son imputables porque en el momento de la agresión los acusados tenían "evidente conciencia y conocimiento de la situación" y ve probado que tenían "capacidad de discernir" y un grado de madurez "compatible con su edad", rebatiendo el argumento de los acusados, que esgrimían tener una edad mental de doce años. Además, ha recordado que uno de ellos fue condenado por el Juzgado de Menores número 1 de València a dos años de libertad vigilada por un delito sexual a menor y otro de omisión del deber de impedir determinados delitos.
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