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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 03/06/2025 08:31
El informe de The Lancet advierte sobre un punto de inflexión en la salud de adolescentes y jóvenes a nivel mundial (Imagen Ilustrativa Infobae) Una advertencia contundente sobre el futuro de la salud juvenil ha sacudido el panorama internacional. Un informe publicado el 20 de mayo en la prestigiosa revista médica The Lancet alerta que la salud de los adolescentes y jóvenes se encuentra en un “punto de inflexión” sin precedentes, con más de 1.000 millones de personas entre 10 y 24 años en riesgo de enfrentar graves problemas de salud de aquí a 2030. Según detalla National Geographic, el documento identifica cuatro amenazas principales que configuran este escenario: el cambio climático, el impacto de las tecnologías digitales y la inteligencia artificial, el aumento de la obesidad y una crisis global de salud mental. La magnitud y la interacción de estos desafíos, advierte el informe, podrían desencadenar una crisis generacional si no se toman medidas urgentes. Un informe global con mirada generacional El informe de The Lancet, elaborado por la Comisión Lancet —un grupo independiente de 44 expertos, incluidos diez jóvenes—, representa una actualización exhaustiva del primer análisis sobre salud y bienestar adolescente publicado en 2016. Para su desarrollo, el equipo revisó alrededor de 550 estudios científicos desde 2021, con el objetivo de ofrecer una radiografía precisa de los riesgos actuales y las tendencias emergentes que afectan a la juventud mundial. Sarah Baird, profesora de salud mundial y economía en la Universidad George Washington y copresidenta de la Comisión, subrayó la gravedad de los hallazgos: “Está claro que ya estamos inmersos, y lo estaremos cada vez más, en una crisis de mala salud entre los jóvenes“. Baird enfatizó que la vida de los adolescentes ha cambiado radicalmente en la última década, y que la atención pública y los recursos han vuelto a relegar a este grupo a un segundo plano, a pesar de su importancia estratégica para el futuro. El informe de The Lancet actualiza el panorama global sobre salud y bienestar adolescente con datos de 550 estudios recientes (Imagen Ilustrativa Infobae) El informe, según National Geographic, no solo advierte sobre los riesgos, sino que también reconoce algunos avances, como la reducción en las tasas de tabaquismo y consumo de alcohol, así como una mejora en el acceso a la educación, especialmente para las niñas. Sin embargo, la Comisión insiste en que estos progresos no compensan la magnitud de las amenazas emergentes. Clima más caluroso e inestable: una amenaza transversal La primera gran amenaza identificada es el cambio climático. El informe proyecta que para el año 2100, cerca de 1.800 millones de adolescentes vivirán en un mundo donde las temperaturas globales serán aproximadamente 2,8 °C más altas que en la era preindustrial. Este aumento, según The Lancet, intensificará fenómenos climáticos extremos, inseguridad alimentaria, pérdida de biodiversidad, inestabilidad social y enfermedades relacionadas con el calor. El cambio climático se perfila como la principal amenaza para la próxima generación, según un informe de The Lancet (Imagen Ilustrativa Infobae) Baird advirtió sobre la dificultad de dimensionar el impacto de un mundo más cálido en la salud y el bienestar juvenil. “Los jóvenes van a vivir mucho más tiempo que las generaciones mayores, y son los que más tienen que perder si no invierten en el futuro”, afirmó la copresidenta de la Comisión, citada por National Geographic. Sin embargo, la toma de decisiones sigue en manos de generaciones mayores, lo que agrava la vulnerabilidad de los jóvenes ante los efectos del cambio climático. Tecnologías digitales e inteligencia artificial: oportunidades y riesgos La segunda amenaza destacada por el informe es el impacto de las tecnologías digitales y la inteligencia artificial. Los adolescentes actuales constituyen la primera generación de nativos digitales: el 79% de los jóvenes de 15 a 24 años tiene acceso a Internet a nivel global, y en los países de renta alta y media-alta la conectividad alcanza al 95%. Si bien las tecnologías digitales abren oportunidades educativas y de desarrollo, también exponen a los jóvenes a riesgos como la desinformación, el ciberacoso y contenidos perturbadores. Además, el uso intensivo de dispositivos digitales contribuye al aislamiento social y a la inactividad física, factores que inciden en la salud mental y física. El informe advierte sobre el impacto de las tecnologías digitales y la inteligencia artificial en la vida de los adolescentes (Imagen Ilustrativa Infobae) El informe advierte que la maduración de la inteligencia artificial amplificará tanto los beneficios como los riesgos de la digitalización. “Con la IA, va a hacer falta gente realmente inteligente y un cambio político realmente rápido para garantizar que los jóvenes no se vean perjudicados en todo este proceso”, señaló Baird. El documento recomienda abordar estos desafíos desde múltiples niveles, involucrando a padres, educadores y a los propios jóvenes en la construcción de entornos digitales más seguros y saludables. Aumento de la obesidad: una epidemia silenciosa El tercer gran desafío es el incremento global de la obesidad juvenil. Desde 1990, las tasas de obesidad se han multiplicado hasta por ocho en algunas regiones de África y Asia. The Lancet estima que en 2030 habrá 464 millones de adolescentes con sobrepeso u obesidad, lo que representa un aumento de 143 millones respecto a 2015. Esta tendencia incrementa el riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2 y las cardiopatías. El informe atribuye el aumento de la obesidad a la mayor disponibilidad y asequibilidad de alimentos poco saludables, en comparación con opciones nutritivas. Las bebidas azucaradas, como refrescos y energéticas, son un factor clave: su consumo entre adolescentes ha crecido entre un 24% y un 33% en la mayoría de las regiones, salvo en los países de ingresos altos, América Latina y el Caribe. Actualmente, más de la mitad de los adolescentes consumen bebidas azucaradas al menos una vez al día. El aumento global de la obesidad juvenil preocupa a expertos en salud pública y organismos internacionales (Imagen Ilustrativa Infobae) El sedentarismo también contribuye al problema. El informe señala que los adolescentes pasan más tiempo frente a pantallas y que factores como la contaminación y el clima extremo dificultan la práctica de deportes o actividades al aire libre. Entre las recomendaciones, The Lancet propone la implementación de impuestos sobre el azúcar y la expansión de programas deportivos y de fitness en comunidades desfavorecidas. Crisis de salud mental: la principal carga de enfermedad La cuarta amenaza, considerada por el informe como la principal causa de carga de morbilidad entre los adolescentes, es la crisis de salud mental. The Lancet proyecta que en 2030 se perderán 42 millones de años de vida sana debido a trastornos mentales o suicidio, dos millones más que en 2015. Esta crisis, según el informe citado por National Geographic, se ha visto agravada por factores de largo plazo como la digitalización y el cambio climático, así como por eventos recientes, en particular la pandemia de COVID-19. Baird describió el impacto de estos trastornos durante los años críticos de la adolescencia: “Han perdido la educación y la capacidad de relacionarse con la gente, a lo que se suman múltiples crisis económicas. Potencialmente, viven en un mundo más pobre y estresado”. El informe recomienda ampliar los servicios de salud mental para adolescentes y fortalecer la capacidad de las comunidades para abordar las causas del estrés, la ansiedad y la depresión. Factores como la digitalización y el cambio climático agravan la salud mental de los adolescentes a nivel global (Imagen Ilustrativa Infobae) Amenazas interrelacionadas y la urgencia de invertir en salud juvenil El informe de The Lancet subraya que estas amenazas no actúan de manera aislada. La obesidad y la salud mental, por ejemplo, se ven profundamente afectadas por el uso de tecnologías digitales y el estrés derivado del cambio climático. Esta interconexión complejiza la respuesta y exige estrategias integrales. Aoife Doyle, profesora asociada de epidemiología en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, coincidió en la gravedad del diagnóstico. “El informe de The Lancet aporta datos que demuestran, en primer lugar, que se invierte demasiado poco en la salud y el bienestar de los adolescentes y, en segundo lugar, que las inversiones no se ajustan a la carga de morbilidad de los adolescentes", afirmó Doyle en declaraciones recogidas por National Geographic. La especialista instó a gobiernos y donantes a cumplir sus compromisos de cobertura sanitaria universal y a ofrecer servicios más adecuados para los jóvenes. Resiliencia y esperanza: la visión de los jóvenes A pesar de la magnitud de los desafíos, el informe destaca la resiliencia y el optimismo de las nuevas generaciones. “Los jóvenes son optimistas y tienen esperanza”, aseguró Baird. Muchos adolescentes y jóvenes mantienen una visión positiva sobre el futuro y están dispuestos a contribuir activamente para mejorar sus condiciones de vida. El mensaje final de The Lancet es claro: la salud juvenil requiere atención prioritaria y una inversión decidida por parte de gobiernos y donantes. Solo así será posible revertir las tendencias actuales y garantizar que las nuevas generaciones puedan desarrollar todo su potencial en un mundo en transformación.
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