Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Homologación de salarios: una contradicción en la política liberal del Gobierno

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 03/06/2025 05:05

    En una economía liberal, los salarios se acuerdan entre empleados y empleadores, sin necesidad de intervención estatal (Foto: Ministerio del Trabajo) El Gobierno no quiere homologar aumentos de salarios superiores al 1% mensual, una decisión que surgió tras el acuerdo del Sindicato de Comercio con el sector empresarial. Su argumento es que mayores incrementos salariales generarían aumentos de precios por mayores costos. Esta postura llama la atención en un gobierno que se presenta como liberal. En una economía de ese tipo, los salarios se acuerdan entre empleados y empleadores, sin necesidad de intervención estatal, ya que las homologaciones responden a sistemas intervencionistas. El Gobierno, además, parte de una premisa errónea: considerar que los costos determinan los precios, cuando en realidad son los precios que acepta el consumidor los que definen hasta dónde puede llegar el empresario con sus costos. El Gobierno parte de una premisa errónea: considerar que los costos determinan los precios, cuando en realidad es al revés Durante el kirchnerismo, el entonces secretario de Comercio, Guillermo Moreno, exigía a las empresas revelar toda su estructura de costos antes de permitirles aumentar precios, convencido de que el valor de los productos se define sumando gastos y agregando una ganancia que él consideraba aceptable. No existe una “tasa de rentabilidad razonable” universal. Invertir en un país imprevisible como Argentina no es lo mismo que invertir en economías con reglas estables, como Alemania, Estados Unidos, Irlanda, entre otros. En esos países, la previsibilidad permite a los empresarios tener un horizonte de más largo plazo para planificar su negocio y definir qué tasa de rentabilidad que le pide a un proyecto para hundir una inversión. En mercados con cambios continuos de normas, control de precios e intervenciones, el empresario exige mayor rentabilidad para compensar la incertidumbre (Foto: Lihueel Althabe) Por el contrario, en mercados con cambios continuos de normas, control de precios e intervenciones, el empresario exige mayor rentabilidad para compensar la incertidumbre. El control estatal genera incertidumbre. Cuando el Estado deja a las partes operar libremente, el horizonte se aclara y la rentabilidad exigida disminuye porque los empresarios pueden planificar a largo plazo. La imprevisibilidad en las reglas de juego tiene un costo para el empresario que se traduce en buscar una mayor tasa de rentabilidad. Cuando el Estado deja a las partes operar libremente, el horizonte se aclara y la rentabilidad exigida disminuye Tampoco es realista pensar que los precios surgen únicamente a partir de los costos y altas tasas de rentabilidad. El mercado funciona de forma inversa. Teoría del valor subjetivo La teoría del valor subjetivo, desarrollada por Carl Menger y Eugen von Böhm-Bawerk, muestra que el valor de las cosas depende de cada persona y situación. Un vaso de agua en el desierto vale mucho más que en una ciudad repleta de recursos, y la propia utilidad de un bien disminuye a medida que se consume, como sucede con cada porción de una pizza cuando se tiene hambre. Es lo que se conoce como la utilidad marginal decreciente. Las necesidades cambian, y las prioridades también. Nadie necesita mantener equipos de fax si los servicios ya no se buscan. Así, si un bien o servicio cae en desuso, tampoco existe demanda de empleo en ese sector. La función del empresario es buscar dónde hay una necesidad insatisfecha para invertir. Si logra encontrar esa demanda insatisfecha de la gente, será ésta la que le dirá cuánto está dispuesta a pagar por ese bien (Foto: Reuters) La función del empresario es buscar dónde hay una necesidad insatisfecha para invertir. Si logra encontrar esa demanda insatisfecha de la gente, será ésta la que le dirá cuánto está dispuesta a pagar por ese bien. Y, en base a lo que la gente esté dispuesta a pagar por un bien por la cantidad vendida, el empresario tendrá un ingreso determinado que le permitirá definir cuánto le puede pagar a sus empleados. Resulta contradictorio que un gobierno que se autodefine como liberal o libertario insista en establecer por decreto los salarios del sector privado Por eso, resulta contradictorio que un gobierno que se autodefine como liberal o libertario insista en establecer por decreto los salarios del sector privado. Esta política va a contramano de las ideas de la escuela austríaca y de los principios que el mismo gobierno dice defender. El debate no pasa por eliminar la homologación, que requeriría una ley, sino por comprender cómo funciona una economía liberal: la intervención estatal en la determinación de salarios sólo introduce distorsiones, aun desde una gestión que proclama lo contrario.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por